El programa ‘Jóvenes de Paz’ estuvo el foco de los medios tras las recientes declaraciones del presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien reconoció que el joven que le disparó a Miguel Uribe hizo parte del mismo.
Sin embargo, ahora está de nuevo en el ojo público porque funcionarios de enlaces territoriales del proyecto denuncian parálisis y falta de recursos.
Por medio de una carta enviada a Petro, revelan que más de 2400 trabajadores del programa “Jóvenes en Paz” no recibieron salarios, ni prestaciones en aproximadamente 3 meses.
“De continuar el rumbo actual, no solo se perderán estos empleos, sino también se pondrá en riesgo la esperanza de miles de jóvenes que encontraron en este programa una alternativa a la violencia, la pobreza y el olvido estatal”, se lee en la misiva.
Además, la denuncia expone que todos los inscritos se encuentran a la deriva, sin acompañamiento, ni transferencias monetarias, y el 72 % de los cupos del programa fueron suspendidos o no los volvieron a activar.
“Un equipo técnico nacional y territorial colapsado, sin directrices claras ni garantías laborales, operando en condiciones de absoluta incertidumbre”, afirman.
Según el documento, todo esto ocurre “mientras se violan todos los derechos y garantías laborales posibles de los y las trabajadoras por parte de la U.T. Territorio y paz y mientras el Ministerio de Igualdad prepara la fragmentación del programa entre múltiples operadores, sin socializar su “plan de transición” sin transparencia ni garantías técnicas".
De igual forma, declaran que esta situación profundizarán más los problemas estructurales no resueltos, ya que la problemática no solo es operativa, sino de administración.
Frente a esto, los líderes de los enlaces territoriales del Cauca, Soacha, Chocó, Bogotá y César, hacen un llamado al presidente para que revise la situación que está afrontando la institución.
La disputa entre sectores del Gobierno ha paralizado la acción institucional, y el programa se ha convertido en campo de batalla de intereses particulares que lo están llevando a su fracaso.
De igual forma, solicitan una reunión con el dirigente de manera directa y con el equipo de enlaces departamentales y coordinadores municipales “que han liderado esta causa dentro de la Colombia profunda”.
Según exponen, ellos están listos para presentarle información, evidencias, testimonios y propuestas concretas para darle una pronta solución a la situación.
“‘Jóvenes en Paz’ no es un fracaso y puede morir sin que usted escuche primero a quienes lo hemos sostenido con las uñas, con convicción y con esperanza. No permitamos que una bandera de dignidad y reconciliación se convierta en otra promesa rota”, concluyen.