A los 71 años de edad, y por causas naturales, falleció en la noche de este viernes 12 de diciembre en la clínica Santa Gracia de la ciudad de Popayán, Cauca, el capitán Mario Londoño, reconocido como una figura emblemática del servicio bomberil en el suroccidente colombiano.
Durante 54 años, Londoño dedicó su vida al servicio y a la protección de la comunidad de Timbío. De ese tiempo, 25 años los entregó a la creación y fortalecimiento del Cuerpo de Bomberos de esa población, institución que lideró como comandante en tres períodos, dejando avances significativos y una huella profunda en el corazón de los demás integrantes de ese organismo de socorro, por eso se le reconoce ahora como un líder que contribuyó incluso al desarrollo de ese municipio.
Razón por la cual su fallecimiento o partida representa una pérdida irreparable para esa comunidad, que lo reconocía como un liderazgo social y un referente humano que marcó de manera positiva la vida de muchos pobladores, quienes encontraron en esta persona un punto de apoyo y un referente de esa solidaridad que nace del corazón.
“Su vocación, disciplina, entrega incansable a la comunidad y labor desinteresada marcaron generaciones enteras y se convirtieron en un legado que permanecerá vivo en la memoria colectiva de los timbianos y de quienes lo conocieron como un símbolo de compromiso, valentía y amor por el prójimo, eso era mi capitán para nosotros”, manifestó José Burbano, teniente de bomberos e integrante de la institución.
A estos reconocimientos se sumaron voces de antiguos alumnos y compañeros de labores, tras confirmarse la noticia.
“Él fue mi profesor, y quien gracias a sus enseñanzas, consejos, me convirtió en uno de los primeros paramédicos bomberos de Colombia. Qué recuerdos tan hermosos con este docente y compañero de labores. Fue un verdadero líder, una persona que lo entregaba todo para ayudar a los demás, gracias a ese gran corazón, siempre tenía algo que compartir, qué dar, incluso, esos sabios consejos que marcaron a muchos”, expresó Juan Pablo Urbano tras enterarse de la partida de este oficial de bomberos.
Hay que indicar que el capitán Londoño residía en el tradicional conjunto residencial Bloques de Moscopán, en la capital del Cauca, donde es recordado por sus vecinos como una persona amable, cercana y siempre dispuesta a compartir historias y consejos forjados a lo largo de su amplia trayectoria como bomberos, pero esa persona que nunca dejó que la dureza de la vida contaminara su corazón, por eso siempre compartía una sonrisa con los demás.
“Era una persona muy sociable, educada, muy sencilla, que siempre saludaba con alegría al entrar al conjunto o al encontrarse con los vecinos de acá de Moscopán. Nunca faltaban sus palabras de buenos días, especialmente cuando salía hacia el centro histórico para asistir a misa”, expresó Claudia Herrera, residente de este sector residencial de la comuna cuatro de la Ciudad Blanca.
Por ahora adelantan los preparativos para brindarle el último adiós al capitán Mario Londoño, quien usó ese uniforme azul representativo de los bomberos hasta los últimos días de su existencia, muestra de su disposición a ayudar a los demás.