Juan Carlos Caiza Bravo, de 32 años, un médico que trabajaba en el hospital de Florencia, Cauca, fue asesinado en la vía que comunica ese municipio con San Pablo, Nariño.
“La versión que manejamos es que varios sujetos, en moto y armados, lo interceptaron cuando se movilizaba en su vehículo por la vía que comunica este municipio con San Pablo, Nariño, donde residía la víctima”, narraron líderes comunitarios de la zona.
Cabe mencionar que hasta el momento, estas hipótesis no han sido confirmadas por las autoridades oficiales.
El sur del Cauca viene siendo duramente afectado por la violencia, incluidos los municipios de Bolívar, La Vega, Florencia, El Patía, Mercaderes y otros del sur del departamento.
“El lamentable hecho ocurrió en inmediaciones de la vereda El Alto, frontera entre Nariño y Cauca. El cuerpo de Caiza lo encontraron dentro de su auto con varios impactos. El vehículo estaba volcado sobre la carretera”, agregaron los líderes comunales, exigiendo mantenerse en el anonimato. La víctima residía en San Pablo.
Presuntamente, el médico Juan Carlos Caiza Bravo habría intentado huir al verse en esta situación, pero los sujetos, que se movilizaban en motocicleta, lo alcanzaron y le dispararon. La víctima, mortalmente herida, perdió el control de su vehículo, para después volcarse.
“Pedimos respeto a la vida a los médicos y demás personal de la salud que está en los territorios adelantando la labor de atender a las comunidades más allá del deber. Exigimos a los actores que protagonizan estos hechos que reconsideren sus posturas y respeten a las misiones médicas”, expresó por su parte César Sarria, gerente del hospital Universitario San José de Popayán tras confirmarse la trágica noticia.
Este hecho se suma a una serie de homicidios que se han registrado en las últimas semanas, cinco en total, en esta zona del sur del Cauca, la cual ahora es disputada a sangre y a fuego entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, ELN y el frente Carlos Patiño de las Farc.
*Con información de Colprensa.