El Distrito y el Gobierno Nacional acordaron varias medidas para atender la crisis humanitaria que viven cerca de 1.200 personas de al menos cuatro pueblos indígenas que permanecen en el albergue La Rioja, en Bogotá.

Se trata de diez puntos, entre los cuales está la revisión de los acuerdos que se hicieron el pasado mes de mayo, lo cuales el Distrito afirmó que ha cumplido en términos generales.

Sin embargo, los líderes indígenas dicen que “no se ha cumplido nada”, comentó Maria Quiscue, una de las mujeres voceras de la comunidad. “Muy pocas personas retornaron a los territorios. Casi el 60% de la población regresó porque no hay garantías en sus territorios”, dijo.

Entre las nuevas medidas, autoridades distritales y nacionales acordaron revisar los servicios públicos y de alimentación en el albergue; así como entregar kits de noche y reforzar la atención en salud de la comunidad.

Lea también: Colombia llegó a un acuerdo para adquirir vacunas contra la viruela del mono

Así mismo, acordaron realizar un acto de reconciliación y un acto de rechazo a la violencia de manera tripartita donde estará el Distrito y la Nación con la comunidad Embera.


“El Distrito trabajará las garantías de retorno de manera conjunta pero liderado especialmente por el Gobierno Nacional como reclamo permanente que ha hecho la comunidad Embera”, es otro de los puntos acordados entre el Distrito y el Gobierno.

Es la segunda ocasión en la que el gobierno de Bogotá y gobierno Nacional llegan a acuerdos para solucionar los reclamos de la comunidad indígena que llegó a la capital desde el año pasado para pedir soluciones a sus necesidades.

En el 5 mayo pasado, en el marco también de algunas manifestaciones, la comunidad indígena llegó a un acuerdo con el Distrito para salir del emblemático Parque Nacional, en el que llevaban asentados por más de nueve meses.


El nuevo acuerdo de este 20 de octubre surgió tras los hechos violentos que se desencadenaron el pasado miércoles, cuando un grupo de la comunidad indígena hacía una nueva manifestación. Los reportes oficiales hablan de 27 heridos entre policías y civiles en el marco de la confrontación.

“Lamentamos esos hechos, pedimos disculpas a la ciudadanía y también repudiamos los hechos porque la violencia no genera más que violencia”, afirmó el coordinador técnico de las Autoridades Indígenas en Bakatá (AIB), Jairo Montañez. “Es lamentable la situación, desafortunadamente a eso no ha llevado el Estado y el Distrito. A enfrentarnos entre nosotros y exponer nuestras vidas y la de nuestros niños”, añadió.

Hacinamiento en el albergue La Rioja

Montañez repudió los hechos violentos que se registraron el miércoles en tarde en medio de una protesta, así como también lamento las condiciones en las que viven allí en los últimos meses en el albergue de tres pisos diseñado para un aforo de aproximadamente 400 personas.

En el albergue La Rioja el 50% de la población que permanece allí son menores de edad, según la líder María María Quiscue. Así mismo, denuncian que entre 40 a 60 persona se ven obligadas a compartir un mismo salón, del total de 14 salones con los que cuenta el lugar.


Le puede interesar: Tres personas murieron luego de un alud de tierra en Arboleda, Norte de Nariño

“Hasta el día de ayer reactivaron la energía después de semanas. El agua apenas la reactivaron después de 15 días. Hoy ya amanecieron nuevamente con escasez de agua, que obviamente también se debe al número de personas que están en el espacio”, comentó Quiscue.

Allí, los indígenas, entre ellos varios adultos mayores, duermen sobre algunos colchones en habitaciones abarrotadas de ropa, entre otros elementos personales.

Sobre el día a día que viven las personas, María Quiscue comentó que “ellos tejen y las mujeres salen a vender sus shakiras. Con eso es que medio se han mantenido y con la comida que da el Distrito una vez al día”.