Diecinueve de las 50 aulas de la institución educativa Santa Librada se encuentran sin operar, debido a daños en su infraestructura que, según directivas del colegio, representan riesgo para la comunidad estudiantil.
Mónica Patricia Medina, rectora del emblemático centro educativo explicó que uno de los daños se presenta en el bloque A, donde operan dos auditorios, tres salas de sistemas, siete aulas de clase, la sala de profesores, dos coordinaciones y dos baterías sanitarias.

“Todo el edificio está presentando distintas grietas, unas en estado más avanzado que otro, eran grietas de menos de un centímetro y ahora van en tres, tanto en el piso como en las paredes ... Necesitamos que se declare una emergencia para intervenir la institución, la cual es reconocida como patrimonio arquitectónico de la ciudad”, dijo Medina.

Según la rectora, con los temblores registrados recientemente, dichas grietas se han hecho más visibles: “La Secretaría de Educación está desarrollando el estudio de suelos, no se han terminado todos los diagnósticos, pero lo que sí tenemos claro es que el edificio está representando un riesgo y es mejor prevenir y no utilizarlo”.

El otro problema en infraestructura se presenta en el bloque C, por el mal estado de la cubierta, que el año pasado fue intervenida pero de manera parcial.

“Esos techos están construidos con la técnica de hace más de 80 años, que era con unas vigas de madera, y eso está podrido. El año pasado se cayó un pedazo del techo, la Secretaría hizo una intervención que cubrió dos aulas de ese bloque, pero el resto del bloque está con la misma estructura vieja, entonces también están cerradas esas aulas”, precisó Medina.

La directiva docente afirmó que el Santa Librada tiene capacidad de atención de unos 1500 estudiantes, pero debido a estos daños se ha disminuido la oferta y hoy atienden 1120.

Al respecto, Luz Elena Azcárate, secretaría de Educación Municipal, informó que es consciente de algunas debilidades locativas de dicha institución y por eso desde el año pasado se han realizado reuniones con la rectora, y algunos ingenieros y arquitectos egresados de este centro educativo para diseñar un plan que permita recuperar la institución.

La funcionaria explicó que las estructuras del colegio tienen cerca de 200 años y se cataloga como patrimonio nacional, por lo cual se requiere un proceso más complejo para intervenirlo, dado que los permisos y licencias se tramitan con la nación, “por ello la Secretaría de Educación ha venido trabajando en un plan que requiere hacer un diagnóstico”.

Se calcula que para intervenir la parte estructural y mejorar las locaciones se requieren cerca de $30.000 millones, “recursos que desde ya se estudia la manera de gestionarlos”.

Video: así avanzan las obras de ampliación de la antigua vía Cali - Yumbo

La secretaria destacó que en la administración pasada se hizo reforzamiento de dos de los siete bloques de la institución y en el periodo de gobierno de Maurice Armitage, fueron entregadas ocho aulas nuevas y este año se proyecta recuperar las cubiertas de uno de los edificios, lo que permitiría contar con cerca de ocho aulas adicionales a las que ya están habilitadas.