Durante la pasada Administración Municipal, las tachas o tachones de demarcación se convirtieron en una de las principales herramienta de las autoridades de tránsito para poner orden en puntos de conflicto vial.
Por ejemplo: en la Carrera 1 con Calle 25, se instalaron para evitar que ‘vivos - bobos’ se saltaran la fila de acceso a la Terminal de Transporte; frente el Centro Comercial Chipichape, donde permitieron un acceso ordenado a la subida y bajada de pasajeros de Taxi; y en la motovía del Oriente resultó ser el elemento que separó a los automóviles de las motocicletas.

Sin embargo, hoy estos elementos presentan un alto estado de deterioro y en algunos casos representan un riesgo, ya que tienen tornillos expuestos que pueden dañar las llantas de los vehículos y, en algunos casos, son un obstáculo en la vía para las motocicletas.

A ello se suma que ya no cumplen la misión para la que fueron inicialmente instaladas y el desorden vial volvió a dichos sectores. Esto ocurre en la Carrera 1 con Calle 25, en la Avenida Circunvalar con Carrera 4, en la motovía de la Autopista Simón Bolívar hasta la Carrera 15, en el Centro Comercial Chipichape.

Uno de los puntos donde más quejas se registran por estos tachones en mal estado se encuentra en la Avenida 2N desde la Plazoleta Jairo Varela hasta la Calle 8, en el Puente de La Cervecería.

“Los tornillos maltratan las llantas. Pensamos que se quitaron los taches para que los vehículos se comunicaran más fácilmente la Calle 8, pero el paso se complica al momento del cruce del semáforo de Bellas Artes”, aseguró Mauricio Albán, habitante del sector.

Según las autoridades viales gran parte del daño de estos tachones obedece a que en marzo de este año, a causa del cierre de la vía Mediacanoa - Loboguerrero, tractomulas tuvieron que movilizarse por las calles de la ciudad. En ese entonces se removieron algunos de estos tachones y quedaron tornillos sobre la vía.

“Se tuvieron que remover frente al CAM por cuestiones de contingencia. Los camiones tenían que pasar por Cali, entonces para garantizar el tránsito los quitamos, pero los vamos a reponer”, aseguró William Vallejo, subsecretario de Movilidad Sostenible y Seguridad Vial de la ciudad, quien agregó que gran parte del deterioro de los taches es provocado por las mismas personas que transitan en la zona.

Añadió que para el mantenimiento de estas señales y su recuperación, se están adelantando estudios técnicos y jurídicos “para que los caleños vuelvan a tener estas señales”.

Por su parte, James Gómez, director de Movilidad y Seguridad Vial de Urbavial S.A.S, aseguró que parte del daño es causa de las mismas personas.

“En gran parte la ciudadanía ha tenido que ver en el deterioro porque buscan de manera apresurada con sus vehículos pasar por encima de los taches de manera irresponsable. Uno ve vehículos de gran tamaño que quieren evadir cruces”, dijo el experto, quien agregó que los tornillos pueden generar accidentes.

“Eso puede ser un obstáculo en la vía que provoque después accidentes de tránsito”, señaló Gómez.

Además, hizo un llamado a la cultura ciudadana: “debemos proteger la infraestructura que se paga con nuestros propios impuestos. Los ciudadanos también podemos ser veedores para que no se dañen los tachones, no debe ser necesario utilizar un policía que los vigile”, afirmó.

Inversión

La Secretaría de Movilidad informó que realizó un contrato por $578 millones para comprar señales de tránsito este segundo semestre.

“Dentro de este paquete de señalización vamos a incluir las tachas, los delineadores tubulares y otras señales”, afirmó Vallejo, quien dijo que se instalarán 925 señales, 4077 tachas reflectivas, 250 hitos o delineadores tubulares y 2000 tachones