Implementar el pico y placa para motocicletas, una propuesta que sin ser oficial ya ha sido objeto de polémica en Cali, ahora sí podría volverse realidad, pues es unas de las iniciativas que plantea el Plan Integral de Movilidad Urbana, Pimu, como parte de las estrategias para racionalizar el uso del transporte privado.

“En el Pimu queda la posibilidad, pero es decisión del Alcalde acoger o no la medida”, explica el concejal Carlos Hernán Rodríguez, coordinador ponente del Pimu, que completa tres semanas de discusión en el Concejo.

Según el cabildante, se tiene proyectado que al 30 de noviembre el Plan, que será la hoja de ruta para el manejo de la movilidad, esté aprobado en primer debate “y si necesitamos sesiones extras, las pediremos porque este es un proyecto de gran envergadura”.

En efecto, el Pimu cuenta con 287 proyectos, que cuestan $9.3 billones, para invertir en los próximos 12 años.

“Es un proyecto muy bien estructurado y diagnosticado. Me preocupa la financiación porque el alcalde Armitage tendrá dos años para implementar los proyectos a corto plazo, pero qué sucederá después”, añade Rodríguez.

El País realizó un recorrido por algunos de los proyectos claves del Pimu que generan controversia.

1.4
billones de pesos es el presupuesto que se invertiría a corto plazo (1 a 4 años).

Reducir carriles para incluir bicicletas

En los próximos cuatro años se plantea que Cali tenga una red de cicloinfraestructura de 239,8 kilómetros (hoy solo hay 30,7 kms), que se distribuirían en la calzada vehicular existente, por fuera de la calzada y compartiendo los carriles preferenciales del MÍO. En efecto, Planeación Municipal ya expidió una resolución que autoriza la redistribución en 59 tramos de vías para abrirle paso a las bicicletas. En dichos tramos se tomarían 1,20 metros para adecuar bicicarriles.

Según Beatriz Vélez, habitante del barrio El Ingenio, esta solución no sería la correcta. “Los carriles que tenemos han sido diseñados para la maniobrabilidad del vehículo, entonces lo que se va a formar es un caos y va a ser mucho más fácil que haya un choque”, afirma.

Por su parte, Jhon Freddie Bustos, del colectivo La Ciudad Verde, que promueve la movilidad sostenible, añade que es clave que los proyectos cuenten con sustento técnico y participación ciudadana. “Tenemos que ver cómo optimizamos lo que tenemos y empezamos a hacer mejor las cosas porque, por ejemplo, con lo que construye un puente para solucionar 30 segundos de viaje de una persona que va en su vehículo, con eso construye casi la mitad de la cicloinfraestructura”.

5.1
billones los aporta Cali; el resto, el Valle, la Nación y el sector privado.

Sistema ferroviario y transporte fluvial

En el mediano plazo (5 a 8 años) el Pimu plantea dos proyectos de sistema ferroviario urbano metropolitano para movilizar pasajeros y carga; uno estaría ubicado sobre el Corredor Verde, con una longitud de 18 kilómetros, y el otro se construiría sobre el corredor férreo inter-urbano entre Cali y los municipios de Jamundí, Yumbo y Palmira, con una extensión de 46,8 kilómetros.

Por otra parte, se propone la estructuración de un proyecto para el uso del río Cauca como eje fluvial para el transporte de pasajeros. Esta iniciativa se desarrollaría en el costado oriental de la ciudad, sobre el río Cauca entre la carrera 27 hasta el municipio de Yumbo. Se establece que se debe hacer estudios de capacidad de navegabilidad del río y de oferta y demanda tanto para pasajeros como para carga.

“Si se trata de recuperar el transporte para pasajeros vaya y venga, pero lo que quieren priorizar es la carga de material y mercancía para los negocios”, señala la concejal Patricia Molina.

Sin embargo, el ingeniero Ciro Jaramillo, director del grupo de investigación de transporte, tránsito y vías de la Universidad del Valle, considera que ambos proyectos son positivos para la ciudad “pero como es apenas lógico habrá que desmenuzar mucho más los estudios para conocer el impacto que se va a tener. Hace unos 15 años Univalle había planteado el tranvía y me complace que en este momento se trace nuevamente el tema de aprovechar el corredor férreo para el transporte de pasajeros”.

9.3
Billones de pesos es el presupuesto que se requiere para ejecutar el Pimu.

Contribución por estacionamientos

Como parte de la estrategia para ordenar y regular el uso del estacionamiento en Cali, el Pimu plantea 12 Zonas Especiales de Estacionamiento Regulado, que son aquellas con alta demanda de parqueo (San Antonio, El Peñón, Granada, Versalles, Alameda, entre otros) y 15 Zonas Generales de Regulación del Estacionamiento, a lo largo de la ciudad, que tienen baja demanda.

La planificación de cada zona, incluyendo reglas de uso por tipo y horario, así como tarifas, deberá ser formulada por las dependencias de Planeación y Movilidad en el corto plazo (1 a 4 años).

“Falta mucho orden y sí sería muy bueno el tema de los horarios porque hay gente que deja su vehículo parqueado todo el día”, manifiesta Guillermo Cruz, habitante de Granada.

Asimismo, se propone la creación de la Contribución por Estacionamientos de Uso Público, que se incorporará adicional a la tarifa que pague el usuario por parquear su vehículo. El recaudo se destinará a fortalecer el sistema de transporte masivo.

Para Martha Avendaño, docente de la facultad de Arquitectura de la Universidad San Buenaventura, este tipo de estrategias contribuyen a fortalecer el transporte público y recuperar zonas para disfrute de espacio público.

“Esto no es una novedad, otras ciudades del mundo ya lo han
hecho y lo que se va a producir es una ciudad con mejores condiciones de calidad urbana”, dice Avendaño.

Pico y placa para las motocicletas

A corto plazo (1 a 4 años) se contempla aplicar pico y placa para motos. “Esto afectaría a muchas personas porque la motocicleta no es usada como un ‘hobby’ sino que es una necesidad, es un medio rápido, eficaz y económico. Otro aspecto es que no se cuenta con un transporte masivo eficiente”, dice Carlos Dorado, del Clan Moteros.

El Pimu también propone incrementar el número de vehículos particulares que a diario están cobijados por pico y placa, y en el caso de taxis plantea ampliarlo a tres dígitos por día. “No le veo sentido a eso porque diariamente estamos guardando 3500 carros por pico y placa y eso sería darle más espacio a la piratería”, agrega William Guerrero, de la Asociación de Taxistas de la Terminal de Transportes.

Pompeyanos para priorizar al peatón

Al igual que el desmonte de los puentes de la Avenida 2 Norte con calle 12 y 8, frente al CAM y Bellas Artes, a corto plazo (1 a 4 años) el Pimu plantea reemplazar el puente de la Calle 5 con Carrera 6 (Comfenalco) e instalar pasos de cebra con tipología de pompeyano (elementos similares a reductores de velocidad para dar prioridad al paso peatonal) en estos tres puntos.

“Si lo que queremos es que la gente respete al peatón cuando uno pone un pompeyano automáticamente se tiene que mermar la velocidad y eso prioriza al peatón y a aquellas personas que tienen una discapacidad”, dice el concejal Carlos Hernán Rodríguez, coordinador ponente del Pimu.

Para Gustavo Corrales, edil de la Comuna 7, donde se ha solicitado la instalación de pompeyanos para minimizar el riesgo que corren peatones en corredores como la Carrera 8 con 70 o la Avenida Ciudad de Cali, la medida es necesaria pero no en todas las vías. “Hay sitios críticos y peligrosos para el peatón, pero en el de la Calle 5 (Comfenalco) creería que el pompeyano no es necesario porque se va a suspender un tráfico que por lo general tiene mucha congestión vehicular”, asegura Corrales.

4.6
Billones de pesos van destinados a consolidar y fortalecer la movilidad en transporte público masivo.

10
estrategias conforman el plan de acción del Pimu.

Redistribución de espacio vial

En la zona del centro histórico se plantea una redistribución de las vías en recorridos de especial interés, de manera que se disminuya el espacio del vehículo particular y la moto y se incremente el espacio disponible para la movilidad de peatones (ampliación de aceras), ciclistas (implementación de ciclo-bandas) y transporte público (carril preferente o mixto y bahía de parada para el MÍO). El programa se implementaría entre las calles 5 y 15 y las carreras 1 y 10.

En San Antonio, por ejemplo, en la calle 2 entre carreras 4 y 10, donde hay andenes que miden 60 centímetros de ancho la idea es que se amplíen a 1,80 y 1,20 metros. Entre tanto, en la Carrera 9 entre calles 1 y 5 se planea una peatonalización de la vía.

“Estamos de acuerdo en todo lo que tenga que ver con el beneficio colectivo de la ciudad, pero por ejemplo lo que pasó con la obra de la avenida del río es un error porque acortaron la vía y afectaron tanto el servicio público como el particular y eso (el parque) nadie lo va a utilizar. Lo que pedimos es que nos tengan en cuenta en ese tipo de decisiones”, dice Hárold Nieto, vicepresidente de la Federación de Taxistas de Cali.

El proyecto se plantea a corto plazo (1 a 4 años).

415.000
millones de pesos, aproximadamente, se invertirán en movilidad para el ciclista y el peatón.

‘Puede haber cambios’

Jorge Zapata, director de Planeación Municipal, explicó que cuando el Pimu sea adoptado por Acuerdo Municipal el Alcalde actual y los futuros mandatarios deben garantizar los recursos en cada vigencia para los proyectos. “Cabe recordar que el Pimu está en estudio y puede tener cambios durante los debates”, dijo.

Sobre los proyectos que se ejecutarán en los dos años que restan al actual gobier no, indicó que se espera dejar listo: 238 kilómetros de ciclorrutas, el cobro por estacionamiento, la Vía Cali-Jamundí, la prolongación de la Avenida Ciudad de Cali, el puente de la Calle 25 con 100, la solución vial a la entrada por Sameco, construir las terminales del MÍO del Sur, Aguablanca y Simón Bolívar, al igual que dotar de más buses el MÍO.

Frente al paso de la Calle 5 con Carrera 6, el puente peatonal se mantendrá, pero se hará un piloto para priorizar al peatón.
El director no se refirió a los proyectos de transporte por el río Cauca, sistema férreo ni al pico y placa para motocicletas.