Entre septiembre y octubre Cali se viste de rosado y amarillo. Los protagonistas de esta singular belleza son los Guayacanes que se extienden por la ciudad trayendo la primavera.

Entre septiembre y octubre Cali se viste de rosado y amarillo. Los protagonistas de esta singular belleza son los Guayacanes, (Tabebuia Rosea —nombre científico—) que se extienden por la ciudad trayendo la primavera.La luz y la brisa de la tarde se juntan para acariciar las flores que caen al suelo formando un tapiz colorido de espectáculo visual.El verdadero color y verdor que caracteriza a Cali por estos días se debe al privilegio que tiene de ser la segunda ciudad más arborizada de Colombia, pese a la tala de algunas especies por contaminación del monóxido de carbono que dejan las 280.000 motos y los 350.000 carros que circulan a diario por la ciudad.Los guayacanes son una especie característica de Suramérica, que se extienden desde Venezuela hasta Argentina, en Cali brindan una estética al ambiente a lo largo y ancho de sus avenidas y calles. Cuando estos árboles pierden sus hojas, quedan totalmente frondosos y florecidos de 20 a 25 días, para dar paso a una desnudez total.