La Plaza de Cayzedo es solo una de las más afectadas. Radiografía de una problemática repetida.

La Plaza de Cayzedo es tan solo una de las zonas emblemáticas del centro que está impactada por fenómenos como la presencia de habitantes de calle, basura, daños en mobiliario urbano y expendio y consumo de alucinógenos. Estas problemáticas han hecho ‘metástasis’ en la mayoría de las plazoletas insignia de la ciudad, donde el deslucimiento de su entorno ha hecho que mucha gente deje de  visitarlas. Son los casos del Parque de Santa Rosa, la Plazoleta de San Francisco, la Retreta (en la Manzana T), el Parque de los Periodistas y la Plazoleta de Mercurio, en la Calle 5. Víctor Martínez, presidente de la Sociedad de Arquitectos del Valle, señala que la inseguridad y la falta de “reinvención urbana” ha dejado estos espacios olvidados en el tiempo, espantando a los caleños. “Esos lugares deben ser modificados, respetando su antigüedad, pero obedeciendo a las necesidades actuales para que se incorporen elementos que atraigan de nuevo a la gente”.  En el Plan de Desarrollo para los próximos cuatro años se le apostó a recuperar estos espacios históricos a través de obras de infraestructura. El País hizo un recorrido por los parques emblemáticos del centro para hacer una radiografía de su estado actual. 

[[nid:553074;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2016/07/primera1jun10-16n1photo08.jpg;left;{Foto: Anthony Bocanegra | Especial El País}]]Parque de Santa Rosa

Se encuentra sobre la Carrera 10 entre   calles 11 y 12.   En la parte interna  de el Parque de Santa Rosa  hay 20 módulos y  60 libreros. Físicamente está  en buen estado, se observa limpio, las casetas de libreros están en  buenas condiciones y, según los usuarios, el lugar al interior no tiene problemas de inseguridad  pues cuenta con  vigilancia privada. La problemática se encuentra en la parte externa del parque y  según explica    Héctor Aguirre, dueño de la única caseta ubicada en la bahía de la Iglesia Santa Rosa,  ese pedazo del parque desluce todo el sitio. “Inseguridad, habitantes de la calle que duermen en este  sector y la cantidad de basura han dañado la imagen de este lugar emblemático. A la gente le da miedo venir porque cree que la van a robar. Hace poco el Dagma vino y plantó unas matas ornamentales y al día siguiente de hacerlo ya se habían robado todo. El  problema acá no ha presentado solución pese a que hay un CAI cerca”. [[nid:553076;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2016/07/primera1jun10-16n1photo04.jpg;right;{Foto: Anthony Bocanegra | Especial El País}]]Plazoleta de la Gobernación   Su verdadero nombre es Plazoleta Cívica, algunos también la identifican como Plazoleta de San Francisco, debido a que en ese espacio se encuentra la sede de la Gobernación, que fue nombrada como dicho santo y fue renovada en 1960. Durante el recorrido se pudo observar que esta plazoleta cuenta con amplia vigilancia policial, lo que la convierte en una de las zonas  más seguras de centro. Sin embargo, este panorama solo se puede apreciar en el día, pues de acuerdo con algunos ciudadanos, desde las 7:00 p.m. el número de uniformados se reduce y la inseguridad aumenta. Algunas baldosas de la plazoleta están quebradas, la fuente está llena de basura y el monumento que hace honor a Fray Damián González actualmente está lleno de grafitis. También se observa abundancia de basura, pues proliferan los vendedores ambulantes y casi no hay canecas dónde botar un empaque de comida. Aquí también están asentados los tramitadores, que cobran por un pago en el banco o por obtener un paz y salvo entre $20.000 y $50.000. [[nid:553077;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2016/07/primera1jun10-16n1photo07.jpg;left;{Foto: Anthony Bocanegra | Especial El País}

Manzana T

Este parque se ubica sobre la margen izquierda del Río Cali. Está conformado por  una amplia zona verde con senderos  peatonales, bancas y luminarias estilo francés. En ese espacio la mayoría de las bancas están dañadas o agrietadas y oliendo a orines, pese a que hay un baño público. En este sitio también hay gran presencia de consumidores de alucinógenos  y habitantes de la calle que, sin  importar la hora, acaparan el mobiliario para dormir. No obstante las  amplias zonas verdes, el lugar carece de público y, según personas que frecuentan el sitio, esa situación  se debe a la inseguridad.   El País constató que en la zona  hay tres personas de logística de la Corporación para la Recreación Popular y dos policías. Angie Salazar, transeúnte, dice que “tipo 7:00 p.m. esta zona se llena de indigentes. En la noche, por acá no paso”. [[nid:553079;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2016/07/primera1jun10-16n1photo06.jpg;right;{Foto: Anthony Bocanegra | Especial El País}

Parque de los Periodistas

Se ubica en la parte trasera del CAM, que conecta con el río Cali. Este espacio se ve físicamente  desgastado, el piso agrietado y el pasto descuidado. Aquí lo que más resalta es el hedor a orines, pues la zona es utilizada  como baño público. De acuerdo con transeúntes, el lugar es frecuentado por consumidores de alucinógenos, habitantes de la calle y hasta parejas que utilizan la zona verde como motel. A pesar de que está localizado en la parte posterior de la Alcaldía, algunos ciudadanos y trabajadores del sector reclaman mayor vigilancia, pues según ellos en las  noches  se presentan robos frecuentemente y se incrementa la venta y consumo de droga. [[nid:553081;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2016/07/primera1jun10-16n1photo02.jpg;left;{Foto: Anthony Bocanegra | Especial El País}

Plazoleta de Mercurio

Esta plazoleta está en la Carrera 9 con Calle 5, frente a Comfenalco. El nombre  se debe a la estatua que ahí se observa y que representa a Mercurio, quien era el dios del comercio. Allí el abandono es total, pues ya no están varias de las   tapas de desagüe de agua lluvia y acometidas eléctricas. Lo mismo pasa con las rejillas metálicas del piso y hasta el cableado eléctrico. Al sitio acuden consumidores de droga y habitantes de la calle que disponen  del espacio como dormitorio y baño. Stiven Rodríguez, trabajador del sector, asegura que “los que transitan por esta zona no se quedan y la gente suele pasar rápido porque esto mantiene solo.   Los únicos que permanecen  son esos muchachos de las barras bravas. Se reúnen a fumar marihuana, tomar e incluso a hacer grafitis. En la noche es intransitable”.