Estas son las historias de algunas de las personas que perdieron la vida en el accidente del bus en la noche del pasado domingo.

El drama que causó la trágica muerte de 26 personas en el accidente de un bus ocurrido en la noche del pasado domingo, en la vía Bogotá-Girardot, tiene rostro. El País le cuenta algunas de las historias de quienes fallecieron en el siniestro.Jimmy, un comerciante “noble y atento”La de ayer fue una tarde gris y dolorosa para Ivonne Viera. Es la prima de Ángel Jimmy Matos, una de las víctimas mortales del aparatoso accidente que sufrió el bus de placas SUC 720 el pasado domingo. “Ángel Jimmy era muy noble, muy atento, cuando íbamos de visita nos atendía muy bien. Era un gran trabajador”, cuenta Ivonne, quien sonríe cuando trae a su memoria la imagen de su familiar, además de recordar que Ángel era vegetariano. El hombre, que falleció en el accidente, tenía 36 años, vivía en el barrio Ulpiano Lloreda de Cali y era uno de los cerca de tres mil comerciantes de Gano Café que se dieron cita en Corferias el pasado fin de semana. “Él se veía muy joven a pesar de su edad”, cuenta Ivonne, quien no cesaba de mirar a la puerta de Medicina Legal para escuchar noticias. Ella lo recordó como un buen hijo, de hecho aún vivía con su madre, doña Soledad, que tiene “más o menos 65 años". Comentó que Ángel, además de comercializar el café orgánico, trabajaba en mecánica de motos al lado de su hermano Fabián. Sobre cómo se enteraron de su muerte, Ivonne dijo que todo fue un pálpito de madre, de esa mujer que sintió que algo había pasado y que su hijo no estaba bien. “Nos llamó mi tía y nos dijo que estaba preocupada por Ángel, que no tenía noticias de él. Como a las 6:30 p.m. de ayer (lunes), luego de investigar por Internet, nos enteramos de que mi primo era una de las personas que había muerto en el accidente”.En Palmira lloran la muerte de JuliethDespués de estar catorce años viviendo en Estados Unidos y los últimos seis meses en Bogotá realizando una especialización en cienciología, Julieth Aguirre Ocampo aspiraba regresar el pasado lunes a Palmira para disfrutar de las fiestas de Navidad en compañía de sus familiares en el barrio El Trébol.Julieth, de 52 años de edad, había llegado de Orlando, en los Estados Unidos, donde adquirió la nacionalidad norteamericana. Aprovechando su vinculación con Gano Excel y su estadía en Bogotá decidió participar de la convención anual de la compañía.Casada y con tres hijos (Diana Alexandra, Claudia y Néstor Carvajal Aguirre), Julieth “era muy alegre, servicial y le gustaba ayudar a la gente”, tal como la recuerda su cuñada Clelia Nieto, quien advirtió que sólo hasta el pasado lunes se pudo confirmar su muerte, cuando apareció en el listado de las personas fallecidas entregada por Medicina Legal.“Ella no cargaba sus documentos y por eso teníamos la esperanza que no le hubiera pasado nada”, subrayó la señora Clelia, tras advertir que su cuñada se encontraba en Bogotá en compañía de algunos familiares que viajaron hasta allá para colaborarle en la organización del encuentro en Bogotá, pues ella era líder de la organización en Estados Unidos. Las honras fúnebres de Julieth Aguirre Ocampo se estarían realizando hoy en Cali, donde residen sus hijos, según se pudo establecer.Cristian Camilo siguió los pasos de su padreCuando Julieth Gómez notó que su primo Cristián Camilo España Díaz no respondía su celular, supo que algo malo le había pasado, pues según ella, todo el día mantenía pegado de su teléfono mandando mensajes a sus amigos.Julieth cuenta que ella también viajó a la convención que se realizó en Bogotá, por esas cosas del destino y porque su primo se lo aconsejó, se vino en el primer bus que salió de esa ciudad a las 9:00 de la noche del pasado domingo y llegó a Palmira a las 8:00 de la mañana de este lunes. “A las 3:00 de la mañana cuando estábamos en Armenia me enteré del accidente y sólo cuatro horas después me contestaron y la coordinadora del viaje me confirmó que Cristian Camilo había muerto”, explicó la joven, quien recuerda que aunque fue poco lo que habló con su primo debido a la gran cantidad de gente que había en la reunión, está segura que Cristian se encontraba muy feliz por haber conocido la Capital de la República.En Palmira sus familiares, amigos y allegados coinciden en que este joven de 20 años de edad siguió los pasos de su padre Roberto España, quien también murió en un accidente de tránsito ocurrido en la recta Cali-Palmira en los primeros días de enero de 2011 cuando regresaba de una convención de Gano Excel en el departamento del Cauca.Desde ese momento se dio a la tarea de seguir con la labor comercial que venía realizando don Roberto en la compañía y un año después decidió vincularse a la compañía y así participar de encuentros como el que se realizó el pasado fin de semana en Bogotá.Aunque Cristian actualmente se desempeñaba como comerciante y técnico en la reparación de celulares en un local del centro de Palmira, su deseo, según cuenta su prima, era dedicarse de lleno a Gano Excel porque le resultaba más favorable para responder por su sustento y de sus tres hermanos de 18,16 y 14 años.Cristián Camilo, quien era reconocido por su gran pasión por celulares, hoy es recordado como un joven muy sociable y amable a quien siempre tendrán presente por su alegría.En la noche de este martes se esperaba que los restos de Cristian Camillo llegaran de Bogotá a la Villa de las Villa de las Palmas para su sepelio este miércoles.El dolor también llegó a BuenaventuraSon tres las personas oriundas de Buenaventura las que perdieron la vida en el trágico accidente. La familia de César Augusto Castro Alomía, de 36 años, solo supo de su muerte en la tarde del pasado lunes. “La última vez que hablamos con él fue el sábado pasado. Se le escuchaba feliz porque había quedado elegido para ese viaje”, dijo Olga Castro, hermana de la víctima mortal. César era docente en el Alto Naya, en zona rural del puerto. No tenía esposa o hijos, pero sí un hermano gemelo llamado Marco Fidel, que vive en un barrio del oriente de Cali. “El mellizo está muy afectado por la noticia. Eran muy cercanos y siempre iba a quedarse a su casa. Cuando volviera del viaje, se venía al puerto a pasar la Navidad”, relató la hermana. Su entierro será en Puerto Merizalde, corregimiento de Buenaventura. Amigas inseparablesLa historia de Reinalda Girón de Muñoz y Carmen Medina estuvo ligada por la amistad. Ambas amas de casa, de 62 y 49 años, vivían una enseguida de la otra en el barrio Belisario Caicedo, parte baja de Siloé. Se conocían desde hace 20 años y en el 2011 incursionaron en la venta de Grano Café. “Estaban muy contentas por las ventas y se fueron muy emocionadas a la convención”, dijo Duberney Solarte, esposo de la señora Carmen, quien en diciembre celebraría junto a su esposo su aniversario de bodas. Durante el lunes pasado guardaron la esperanza de encontrarlas vivas, pero no sucedió. “Vamos a hacer la velación de mi mamá y de doña Carmen en un mismo sitio. Como eran tan conocidas y se querían tanto, queremos hacer esto como un gesto para despedirlas”, dijo Giovanny Muñoz, uno de los tres hijos de Reinalda Girón.