El secretario de Salud, Diego Calero, dijo que procesos contra EPS e IPS siguen abiertos. “Hoy estamos dentro del rango epidemiológico”.

Hace un año, por esta época, Cali tenía un registro de diez muertos por dengue, una cifra elevada para una enfermedad que atendida oportunamente no es mortal. Debido a la crítica situación, la Superintendencia de Salud envió delegados para investigar si había fallas en la atención a los enfermos. Los procesos siguen abiertos. Sin embargo, dice el Secretario de Salud, Diego Calero, esa crisis logró que el personal médico se capacitara y que hoy haya menos falencias en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes.La Escuela de Salud Pública de la Universidad del Valle dijo que el año pasado sí hubo una epidemia de dengue. ¿Usted está de acuerdo con lo que dice esta entidad?Los primeros que dijimos que sí había epidemia fuimos nosotros como Secretaría, porque hacemos un monitoreo permanente a través de las fichas epidemiológicas. Valga la pena aclarar que antes de que la Superintendencia y el Instituto Nacional de Salud declararan la alerta, este despacho, con un mes de anticipación, ya lo había hecho porque habíamos identificado un brote epidémico. Nosotros nunca hemos negado que haya habido una epidemia.Como periodista, recuerdo que el año pasado hubo mucha reticencia de su despacho para hablar del dengue como una epidemia...Nos pasó con los medios de comunicación que se especulaba con las cifras de muertos, llegaron a decir que había 30 0 40 decesos, cuando el Instituto Nacional de Salud confirmó 12. Por eso tuvimos prudencia con las declaraciones en su momento. Además, no se puede olvidar que Cali es la ciudad con más de un millón de habitantes en Colombia que tiene mayor riesgo de epidemia de dengue, dadas sus condiciones geográficas y de clima.En su momento se cuestionó la capacidad de la Secretaría para reaccionar frente al tema. Hasta el Concejo lo llamó a pedir cuentas por los muertos por dengue...Hicimos lo que históricamente hace la Secretaría de Salud Pública y es el control larvario en los 4000 sumideros que tiene Cali. En los sitios donde identificábamos casos de dengue en mayor proporción, o donde hubo dengue grave, se envió la máquina fumigadora. Durante todo el año pasado tuvimos fumigación en las diferentes comunas. Pero también hicimos educación con la comunidad para erradicar criaderos. Con las empresas de aseo se hizo recolección de inservibles, control arbóreo y corte de prado con el Dagma y con las escuelas y colegios se pidió que hicieran un plan de control de plagas. Si se hizo todo eso, ¿por qué tantos casos de enfermos, pero especialmente de muertos?El problema fundamental estuvo en la atención de las instituciones prestadoras de servicios. Los comités de vigilancia epidemiológica que analizaron los doce fallecimientos corroboraron que hubo fallas importantísimas en la adhesión que tiene el protocolo de manejo del Instituto Nacional de Salud, sobre todo en la hospitalización de los pacientes con signos de alarma. No eran hospitalizados, y eso fue lo que generó las muertes. De hecho, se informó a la Superintendencia de Salud y a la Secretaría Departamental para que se iniciaran las investigaciones pertinentes y se determinaran responsabilidad en estos casos. ¿Cuáles son las EPS e IPS investigadas por fallas en la atención?Puedo decir que tuvimos IPS tanto públicas como privadas, son de todos los niveles de atención (primer, segundo y tercer nivel). Yo quiero que sean los organismos que están investigando los que establezcan las responsabilidades y se tomen las medidas. No puedo en este momento prejuzgar porque hay procesos abiertos.¿Cómo está la situación de dengue este año?Este año tenemos entre 100 y 120 casos semanales, que es lo normal, lo que se conoce como el índice endémico. De los casos registrados hay una muerte que está en investigación, pero no está confirmada por el Instituto Nacional de Salud.¿Cree que el número de casos bajó este año por las acciones que se tomaron el año pasado?Por supuesto, las capacitaciones que se hicieron con el personal médico tienen que influir de manera favorable. Pasando a otro tema, las Empresas Sociales del Estado están inaugurando nuevos servicios o remodelando de sedes. ¿De cuánto es la inversión?Mucho del dinero que están invirtiendo es recurso propio del Municipio. En 2012 se les entregó cerca de $5000 millones, el año pasado $15.000 millones y este año $16.000 millones. Ejemplos hay muchísimos: Siloé está haciendo una nueva institución, el hospital Carlos Holmes Trujillo renovó la parte de urgencias y hospitalización de adultos y de niños, el Joaquín Paz Borrero tiene nuevas salas de parto y nuevos quirófanos.En el hospital Primitivo Iglesias estrenaron salas de parto, al igual que en el Carlos Carmona. Pero también se ha mejorado la parte tecnológica: hoy las ESE Ladera, Oriente y Centro tienen ecográfos de última generación. Además les hemos entregado dinero para que vinculen personal especializado como ginecólogos y pediatras. Cuando inició este gobierno se habló de una reforma a las ESE. ¿En qué quedó ese proyecto?Tenemos los estudios que fueron contratados con la Universidad del Valle. Hay una propuesta interesante que en su momento la Alcaldía presentará al Concejo.¿De qué trata esa propuesta?Hay varias posibilidades que dejó el estudio. Una de ellas es hacer fusión de las ESE, lo que se busca es optimizar la situación financiera. Creo que la reforma de las ESE se presentará en el último año de gobierno.La población que más atiende el Hospital Universitario del Valle es de Cali. Usted que es miembro de la junta directiva, ¿qué tanto le ayuda el Municipio al HUV para salir de su crisis financiera?El año pasado le destinamos al Hospital Universitario $5800 millones, de los cuales $2800 millones fueron para adquisición de nueva tecnología y le aportamos $3000 millones para el saneamiento fiscal. Este año, la propuesta es entregarle $6000 millones más.¿Está de acuerdo con las alianzas con privados que el director Jaime Rubiano ha hecho para algunos servicios?Estoy totalmente de acuerdo, pero no solamente yo sino la junta directiva del Hospital Universitario. Por ejemplo, el hospital no obtenía prácticamente nada por el Soat, facturaba de $20 millones a $50 millones. En estos momentos está facturando alrededor de $1000 millones.Si eso es tan bueno, ¿por qué el Sindicato se opone?Yo pienso que son posiciones desde lo político, desde lo ideológico, porque uno esperaría que los hospitales universitarios tuvieran toda la tecnología. Las alianzas público-privadas son legales y el hospital las requiere. La Secretaría saca anualmente un ranking de quejas por EPS. Además de saber cuáles tienen más problemas, ¿qué hace su despacho para mejorar el servicio?Hace dos semanas el alcalde citó a los representantes de las EPS y de las IPS y les mostró los resultados de las encuestas que hablan sobre la percepción que tienen los caleños sobre la oportunidad, la calidad y el aseguramiento. Allí se firmó una carta de intención en la cual se comprometen a mejorar en las áreas que consideramos como críticas. La idea no es solamente sacar un ranking (donde las EPS Caprecom -subsidiado- y Nueva EPS -contributivo- fueron las que tuvieron más quejas) sino sentarnos con los tomadores de decisiones para mejorar la prestación de los servicios.