La Secretaría de Salud confirmó que uno de los decesos sí está confirmado. El otro caso, está siendo investigado.

Dos adultos mayores habrían muerto mientras esperaban atención médica en el servicio de urgencias de la Clínica Esimed Norte, antigua Saludcoop, en la noche de este miércoles. 

Se trata del señor David Ballén, de 74años, quien estuvo durante nueve horas esperando por atención y murió presuntamente al poco tiempo después de lograrlo, según sus familiares. El segundo caso correspondería a una mujer de 60 años, de quien se desconoce su identidad.

De acuerdo con el secretario de salud de Cali, Alexander Durán, el primer caso está confirmado y el segundo sigue en investigación.

Esta situación se conoció debido a que en la noche del miércoles el personero de Cali, Héctor Hugo Montoya, se encontraba acompañando el levantamiento de la huelga de hambre de la médica María Elena Guerrero, quien desde el jueves 26 de febrero estaba reclamando el pago de tres meses de sueldo.

"La huelga de la médica se estaba adelantando cerca al área de urgencias y desde ahí uno escucha todo lo que pasa. En un momento la gente empezó a gritar y me acerqué para ver qué sucedía y me di cuenta que se había muerto alguien que había ingresado al servicio de urgencias para solicitar atención", asegura el personero de Cali, quien de inmediato llamó al secretario de Salud de Cali, Alexander Durán, para que hiciera presencia en la clínica. 

Junto al Secretario de Salud también estuvo el defensor del paciente, Alexander Camacho. Ellos hicieron un recorrido por las instalaciones y se percataron de la crítica situación que se presenta en la Clínica Esimed Norte.

"Vamos a informarle al Ministerio de Salud, a la Superintendencia Nacional de Salud y a los entes de control para que decidan qué hacer con este tipo de organizaciones", aseguró el secretario Durán.

Por su parte el defensor del paciente, Alexander Camacho, manifestó que lo que encontraron en el recorrido evidencia la crisis de esa institución, la cual ya había sido denunciada desde hace algunos meses cuando 18 médicos que atendían en el servicio de urgencias renunciaron alegando falta de garantías tanto para ellos como para los pacientes. 

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"Las condiciones en las que están atendiendo a las personas son precarias. Nos encontramos que hay gente que lleva una semana en una camilla que ni siquiera tiene una colchoneta adecuada. También una señora que llevaba con su niño más de cinco horas en el servicio de urgencias esperando ser atendidos. Los familiares esperan sentados en el piso porque el lugar no está adecuado para que los pacientes tengan un acompañante", dijo Camacho.

El funcionario además manifestó que en la IPS Esimed Cali Norte la atención se está volviendo un embudo, debido a que la sede Champagnat en el sur no está presetando atención en el área de urgencias. En ese centro también hubo renuncia de otros 15 médicos. 

Esto quiere decir que los 159 usuarios de Cafesalud que hay afiliados en Cali, solo están recibiendo atención en el área de urgencias en la sede del norte, que se encuentra colapsada.