Durante la inauguración de la Semana de la Biodiversidad en Cali, la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, defendió que el departamento “es más que caña de azúcar”.
“También somos fruta y verdura, pero tenemos que aprovechar una ventaja competitiva que tenemos con la caña de azúcar que hace el bioetanol. Estamos trabajando en atraer inversión extranjera para hacer transición energética”, señaló la mandataria.
Toro aseguró que a partir de los residuos de la caña podría generarse un sistema de economía circular. “Esa va a ser la primera fábrica de fertilizantes: lograr que eso que nos genera algún daño, ministra, pueda transformarse en otra economía que nos dé más empleo y más ingresos”, añadió.
Las declaraciones de la Gobernadora del Valle se dieron en respuesta a los cuestionamientos de la ministra de Medio Ambiente, Irene Vélez, quien recordó los impactos ambientales que enfrenta la región.
“Tenemos la mayor biodiversidad sobre metro cuadrado y eso también genera una enorme responsabilidad sobre cómo cuidamos el agua. En los últimos tres años hemos perdido 3,8% en nuestros bosques tropicales y el 40% de nuestros suelos sufren de erosión”, advirtió la Ministra.
Para Vélez, esta situación obliga a revisar cuáles son los modelos productivos que podrían afectar los ecosistemas. “En esta región, 70 años de la expansión de la caña de azúcar han sido un desastre ecológico y social. La ocupación de las tierras para la caña de azúcar ha agotado y contaminado las fuentes de agua subterráneas”, precisó.
Y aseveró además que estas dinámicas se relacionan con la violencia que vive Cali, según ella, producto de la desigualdad y la concentración de la tierra. “El Valle del Cauca tiene uno de los índices de concentración de tierras más aterradores del país”, dijo.
Por su parte, la Gobernadora respondió destacando avances en la reducción de la pobreza y en materia ambiental. “En el Valle del Cauca la pobreza multidimensional es la más baja de todo el país, con un 6,2 %. Venimos trabajando en este proceso desde 2016. Nuestra riqueza más grande es la biodiversidad, y eso se refleja en políticas públicas afirmó.
En ese sentido, recordó que el departamento ha fortalecido la política ambiental y la gestión de recursos hídricos. “Nos hemos unido con el sector privado, el sector público y las organizaciones sociales. Antes teníamos cinco cuencas hidrográficas y hoy son siete, incluyendo la de Cali. Además, hemos aumentado nuestra siembra y conservación de árboles”, precisó.
Finalmente, Toro destacó que actualmente el departamento tiene proyectos campesinos integrales, en los que cerca de 400 asociaciones buscan mejorar su productividad y calidad de vida.
“La biodiversidad no es un obstáculo para el desarrollo sino que, por el contrario, puede generar una nueva economía y ser un motor para que cuidemos nuestros recursos naturales y beneficiar a las comunidades”, concluyó.