Este miércoles, en medio de una rueda de prensa para socializar los detalles de la Feria de Cali 2025, la Administración Distrital confirmó cuáles serán las principales medidas para desarrollar este importante evento de ciudad.
Dicha reunión, liderada por la Secretaría de Cultura, en cabeza de Leidy Higidio, el secretario de Gobierno Fernando Grillo, y la dirección de Corfecali, comenzó por revelar cómo se realizarán los principales desfiles del evento, entre ellos, el Salsódromo, que a partir de este año se trasladará al corredor verde de la calle 25, una decisión que, según las autoridades, responde a criterios de interés público y a la necesidad de avanzar en la recuperación del centro de la ciudad.
“El corredor de la Calle 25 ha sido durante décadas una zona abandonada. Hoy queremos cambiar esa realidad. Desde marzo venimos escuchando a la ciudadanía y avanzando en una inversión ambiciosa para transformar este sector, impulsar el arte urbano y proteger su zona verde”, afirmó Murillo.
En ese sentido, y previendo el descontento de los ciudadanos, desde Corfecali se anunció que, pese a que inicialmente se tenía previsto instalar tres graderías, principalmente entre la Carrera 4 y 5, finalmente no se pondrán en este sitio. Por tal motivo, “se disminuye el 20% de graderías, con el fin de cuidar la zona verde durante los desfiles”, aseguró Fabio Betero, gerente de Corfecali.
Ahora bien, sobre el Salsódromo, el desfile que da inicio oficial a la Feria de Cali, también se anunciaron cambios, pues su recorrido pasará de los habituales 1.500 metros a los 1.160 metros. La decisión, según la organización, permitirá un control más eficiente del público y un menor impacto sobre el entorno.
Cabe decir que, desde la Secretaría de Cultura, se explicó que los estudios realizados durante el año muestran que la calle 25 ofrece mejores condiciones de amplitud para los desfiles. Esto permitirá que las escuelas de baile cuenten con más espacio para su participación en el Salsódromo, ampliando el número de bailarines y la puesta en escena.
Ahora, en materia económica y turística, según lo detallado por la Secretaría de Turismo en dicha reunión, el nuevo corredor de la Feria permitirá atraer más visitantes a Cali, y por ende, mejorar el impulso económico.
Y es que, teniendo en cuenta ese plan, la mesa aseguró que dicho corredor de la 25 tiene una ventaja indiscutible: está conectado directamente con el barrio Obrero, un sitio emblemático para la cultura salsera.
Por ello, las autoridades estiman que, solo en este barrio, la Feria podría generar hasta 38.000 empleos formales e informales, pues aquí se sitúa la Ruta de la Salsa. Aunque, en materia económica general, se proyecta un 80% de ocupación hotelera y 12.000 millones de pesos en consumo, cifras que dan cuenta de la importancia de la Feria como dinamizador del turismo y el comercio local.
Por si fuera poco, y según se anunció en la reunión, el próximo 19 de diciembre se presentará la nueva guía turística del barrio Obrero, construida de la mano de la comunidad y en articulación con las secretarías de Turismo, Cultura y Gobierno. Ese día se realizarán ferias y muestras comunitarias para visibilizar los proyectos que han surgido en la zona.
Finalmente, dicha mesa también detalló cómo será el manejo de la zona, a fin de mejorar la movilidad durante estos días. Por eso, desde la Secretaría de Movilidad, se anunció un despliegue de más de 700 agentes de tránsito, quienes estarán en funciones desde el próximo 7 de diciembre, cuando comiencen las festividades en la ciudad.
De igual manera, también se anunció que se firmaron alianzas con parqueaderos privados para ofrecer alternativas seguras a quienes asistan en vehículo a los eventos programados para esta versión de la Feria.
Así las cosas, y ante la creciente polémica desatada por el nuevo corredor de la Feria, el gabinete distrital insistió en que continuará escuchando las inquietudes de los ciudadanos. No obstante, desde el Dagma se dio un parte de tranquilidad, haciendo especial énfasis en que esta edición de la Feria, está concebida como una “feria ambiental”.
Las próximas semanas serán claves para definir, en conjunto con Corfecali, las acciones que permitan que el evento avance sin comprometer la sostenibilidad del corredor.