Un hecho curioso se vivió durante los actos de protocolo del duelo de este sábado entre América de Cali y Once Caldas que llamó la atención de los aficionados al estadio Pascual Guerrero y de los televidentes.
Tras entonar el himno nacional y del Santiago de Cali, ambas escuadras regresaron a sus vestuarios y demoraron varios minutos para retornar al campo de juego.
Por su parte, la terna arbitral permaneció en la cancha y el central Jhon Hinestroza dio el pitazo inicial sin los equipos en el terreno de juego.
Todo obedece a una campaña que lidera la Dimayor que se denomina "La violencia aleja a todos del fútbol" y que tiene como fin sentar una voz de protesta por los hechos ocurridos el martes pasado en El Campín de Bogotá donde se presentaron graves hechos de violencia entre las barras de Santa Fe y Nacional.
Esta iniciativa busca que los aficionados se pregunten qué sería del fútbol sin los equipos en la cancha.
El mismo acto de protesta se repetirá este fin de semana en los juegos del torneo de ascenso y de la Liga Femenina.