América decepcionó en el inicio del Grupo B de los cuadrangulares al perder este sábado 2-0 ante Águilas, en el estadio Alberto Grisales de Rionegro.
El equipo rojo, que esta vez jugó de blanco, no fue protagonista principal en el duelo de ayer; se le vio incómodo ante un rival que lo superó en sacrificio y velocidad, y dio muchas ventajas especialmente en zona defensiva.
A los 50 segundos Águilas ya había avisado de lo que sería su propuesta: un rápido contragolpe, el balón le cayó a Marco Pérez y el delantero del onceno local sacó un derechazo que desvió milagrosamente Joel Graterol.
América no reaccionó y siguió siendo frágil en defensa, atacable por los costados y sin entendimiento entre los centrales.
Por eso llegó el 1-0 a los 7 minutos en una jugada que Auli Oliveros inició por izquierda, se la cedió a Róbinson Flores, y el delantero de Águilas sacó un derechazo que pasó por entre las piernas de Graterol, en una claro error del arquero americano.
El gol aturdió más a los rojos de Cali que por poco reciben el segundo a los 10 minutos, en un centro de Freddy Salazar que fue cabeceado por Marco Pérez, pero Graterol rechazó providencialmente.
América, a esta altura del partido, jugaba mal: flojo en defensa, no había marca en el medio, y hacia arriba, ni Daniel Hernández, y mucho menos Esneyder Mena y Juan David Pérez crearon jugadas que pudieran ser aprovechadas por Adrián Ramos.
Cerrándose el primer tiempo se le vino la noche al América. Clara mano de Daniel Quiñones y el árbitro Bismark Santiago, muy cerca de la jugada, pitó tiro penal.
El cobro fue de Marco Pérez, quien engañó a Graterol para el 2-0.
En el periodo complementario, el técnico Alexandre Guimaraes quiso encontrar la solución en el banco y para ello ingresó a Iago Falque, a Déiner Quiñones y a Daniel Mosquera.
El revulsivo no se dio porque Águilas se recogía muy rápido en defensa cuando perdía el balón, y a eso se le sumaba la poca sorpresa de América en ataque.
El equipo paisa mantuvo la motivación, corriendo todos los balones, y eso fue suficiente para neutralizar al América.
Adrián Ramos poco chance tuvo por la efectiva marca que sobre él ejercieron los zagueros del equipo paisa, en tanto que Falque esta vez no fue solución, mientras que Mosquera y Quiñones poco pesaron en el tiempo que estuvieron en la cancha.
El partido al final se liquidó con un 2-0 para Águilas, dejando mucha preocupación por el discreto partido del América, que no fue capaz de encontrar su fútbol en los 90 minutos de juego.
Al equipo de Guimaraes le toca ahora enderezar su rumbo el martes en el Pascual ante el Medellín, donde el único camino es ganar.