Fueron 522 días con sus noches las que tuvieron que esperar los hinchas de América de Cali para volver a sentarse en las gradas del Olímpico Pascual Guerrero, por cuenta del covid.

Los alrededores del estadio desde muy temprano volvieron a tener color escarlata y sus vecinos a escuchar los himnos dedicados a ‘la pasión de un pueblo’.