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María Camila Mayor, nutricionista del América. | Foto: Archivo particular

FUTBOL COLOMBIANO

¡Los pone a punto! Conozca a María Camila Mayor, la nutricionista del América de Cali

María Camila Mayor es la persona encargada de realizar el trabajo nutricional en el plantel escarlata, labor vital para sumar dos títulos consecutivos en la Liga colombiana.

11 de enero de 2021 Por: Gustavo Molina Durango - Especial para El País

María Camila Mayor, de 26 años, es la encargada de que los jugadores escarlatas se alimenten de la mejor manera posible para encarar la temporada desde junio de 2018.

La pasión del fútbol no la obtuvo por parte de sus padres o familiares, sin embargo desde pequeña siempre había un balón bajo sus pies. El regalo que solía pedir en Navidad era poder tener DirecTV para seguir al Barcelona cuando Messi apenas daba sus primeros pasos como profesional.

“De pequeña era loca por el fútbol y no me perdía ningún partido del Barcelona. En ese momento (2007) estaba el rumor de que Messi estaba saliendo con Antonella. Entonces investigué quién era la novia y en eso salió que ella era estudiante de nutrición. Ahí me di cuenta de que esta carrera existe”, aseguró Mayor, en exclusiva para El País.

A veces sucede que las coincidencias se convierten en pasiones y María Camila supo que su camino debía seguir siendo bajo el deporte de sus amores, pero mirarlo desde una nueva perspectiva para convertirlo en su proyecto de vida. Dejó de lado jugar como delantera dentro de las canchas y actualmente es una de las piezas fundamentales con las cuales dos cuerpos técnicos (Guimaraes y Cruz Real) se han coronado campeón con el América.

¿Cuál es el jugador que más se cuida?
Diría que Graterol.

¿El más curioso con temas de nutrición?
Marlon Torres.

¿Cuál es el que más fruta come?
Carlos Sierra. Se come como un kilo de mango cada que les pongo (risas).

¿Cómo fue el proceso de llegar al América y de que el plantel confiara en su trabajo?
El primer semestre en el cual estuve fue de transición, debido a que llegué a realizar cambios de cosas que ya se hacían por otras personas y de otras maneras. Llegué a no chocar, pero sí a ir entrando e ir cambiando algunas cosas. No es fácil hacerlo.
La transición fue primordial para mi trabajo. Los jugadores que llegaron me vieron parte de la institución y me sentí respaldada. Todo eso se logra con el trabajo, el profesionalismo y que si estás ahí es por algo, que todas las cosas que hago tienen una razón y tratando de explicarle muy bien las razones a los jugadores.

¿Qué cosas cambiaron con su llegada?
La alimentación antes se realizaba de forma empírica. Se hacían cosas básicas y lo que se pensaba que estaba bien, pero sin una fundamentación científica detrás ni un objetivo.
Las cosas empezaron a cambiar desde el primer semestre de 2019. Ahí tomé las riendas de toda la parte de alimentación y pude hacer mi trabajo. Además casi todo el grupo de jugadores cambió. Es difícil llegar a cambiar algo que ya estaba.

¿Tuvo algún miedo al respecto?
Me daba miedo al inicio que quizás el grupo fuese irrespetuoso, pero no, para nada. Entré prevenida (risas). Todos me acogieron de muy buena forma.

¿Cómo se maneja el tema de la nutrición en América?
Todos los días se hacen control de peso. Antes y después del entreno, se controla el estado de hidratación y les decimos que el peso que perdieron durante la práctica es líquido y por ello deben hidratarse.
Las medidas antropométricas se hacen con mayor o menor frecuencia, dependiendo del cuerpo técnico. Se toman pliegues para ver grasa y estado del músculo. Ese reporte se le pasa al cuerpo técnico. Si hay alguno por encima, le hablan al jugador para que se ponga las pilas y ellos se preocupan. Ahí ellos vienen a mí y hacemos un trabajo. Lo importante es el interés.

¿Cómo fue el trabajo con Guimaraes y con Cruz Real en cuanto a la alimentación?
Con Guimaraes desde que llegó y no conocía nada del equipo de trabajo, dijo que necesitaba una nutricionista en el equipo. Ellos dieron mucha importancia al tema de la nutrición. Quería que estuvieran bien alimentados y rindieran a su máximo nivel. Desde que llegó, él dijo que en América deben dar el desayuno, cosa que yo venía peleando. El pos entrenamiento también se da. El ‘profe’ me apoyó mucho para mejorar la alimentación de los jugadores. Le importaban la parte de las medidas antropométricas, pero no era lo primordial. Era más la nutrición como estrategia para optimizar el rendimiento. Con respecto al ‘profe’ Cruz, también ha apoyado mucho mi trabajo, pero él se ha enfocado más en que los jugadores estén muy bien y no tengan exceso de grasa porque la grasa es un peso extra con el que los jugadores deben cargar, entonces el rendimiento podría verse afectado.

Una vez retomada la temporada después del parón por el covid, ¿algunos jugadores llegaron por encima del peso?
Es normal. Hasta en unas vacaciones todos llegamos siempre por encima y ni siquiera es porque sean desjuiciados. Está bien que haya periodos de relajación tanto del entrenamiento como de una alimentación tan estricta. Era obvio que iban a llegar no tan bien físicamente y en composición corporal. Lo bueno es que hubo un tiempo muy largo de pretemporada, no como las que hay normalmente donde interviene un torneo amistoso.

¿De qué manera se buscó mejorar la situación para encarar la finalización del torneo?
La alimentación es una herramienta para todo. En ese momento, la idea no fue poner a punto en cuanto a peso a los jugadores, sino que rindieran y que las reservas energéticas estén llenas. Entonces empezamos a manejar las cosas de otra forma. El preparador físico y yo hablamos con el ‘profe’ para hacerle entender que empezada la temporada lo ideal no era ser exigentes con temas de grasa y que es mejor que se mantenga y que rinda.

¿Cómo definen la dieta que debe seguir un jugador?
Lo principal es que como nutricionista no se hace un giro de 180 grados en la alimentación. Es analizar la alimentación que ellos tienen de base y empezar a trabajar desde ahí. Entonces, entre más masas muscular tenga, más requerimientos de energía, carbohidratos y proteína va a tener. Entre menos, no necesita tanto. Ellos comen arroz, pasta, papa, fríjoles, lo normal. No se les da nada raro porque es a lo que están acostumbrados. Hay que mejorar las formas de preparación. En concentración nunca se les da fritos, solo comidas al horno. Se les da las cantidades que son y se les aumenta el consumo de frutas y verduras. Ahí la mayoría no vienen tan bien.

¿Qué mensaje les envía a los hinchas americanos?
Gracias a todos los que siempre han estado apoyando y por la buena acogida que han tenido conmigo. Extraño a los hinchas en las canchas por la emoción que dan.

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