¡La 14 está más cerca! América de Cali venció a Santa Fe y se verá en la final ante Junior

América alcanzó uno de los dos grandes objetivos que se trazó desde la llegada de Alexandre Guimaraes como técnico a mediados de años, al conseguir anoche el boleto para la gran final en un partido polémico ante Santa Fe, en el Pascual Guerrero.

Los rojos ganaron 2-0 con goles del argentino Matías Pisano y de su artillero Michael Rangel, encendiendo una gran fiesta roja en el sanfernandino, mientras los santafereños protestaron el trabajo del árbitro Gustavo Murillo, comprometido especialmente en la segunda conquista de los locales.

Con la victoria América vuelve a una final después de 11 años, y de paso consigue asegurar participación en Copa Libertadores, un logro que no tenía desde el 2009.

Lo de los rojos tiene mucho mérito, porque se da este gran paso con una nómina limitada, sin grandes figuras, que ahora estará dispuesta a darlo todo en esos 180 minutos por el título ante Junior.

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El primer tiempo fue intenso, de mucho nerviosismo, de correr y meter para no dar ventajas, de errores arbitrales, pero también de proponer y de arrimarse con peligro a los dos arcos.

A los 22 minuto se produjo una jugada de penal para el América que el árbitro Gustavo Murillo no sancionó por falta de Edwin Herrera sobre Michael Rangel.

Seis minutos después se produjo la primera gran opción para América en una recuperación de Carrascal, se la cedió a Sierra, pero cuando el balón iba hacia el arco se atravesó Nicolás Hernández para desviarlo al tiro de esquina.

Santa Fe respondió a los 30 con un derechazo de Sambueza desde fuera del área que controló Neto Volpi, pero a los 41 se presentó su más clara ocasión cuando Juan Pablo Segovia se equivocó al devolver el balón, lo tomó Federico Anselmo y milagrosamente su remate lo neutralizó el portero escarlata.

Antes de esa acción hubo otra jugada en la que se equivoca de nuevo el árbitro Murillo al no expulsar a Herrera por fuerte entrada sobre Vergara.

El primer tiempo concluyó con empate 0-0, quedando una buena sensación por lo que aportaron ambos oncenos, pero un mal sabor por las dos fallas protuberantes del central.

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En el periodo complementario llegaron los goles y más complicaciones para el árbitro Gustavo Murillo.

A los 67 minutos avisó el América con una cabalgata de Luis Paz que al entrar al área sacó un zapatazo que salvó Leandro Castellanos.

Pero a los 68 América no perdonó y el estadio se encendió. Matías Pisano tomó un balón cabeceado por Michael Rangel, y con la pierna que menos domina, la derecha, sacó un remate débil pero con dirección, entró por el segundo palo para un 1-0 que puso a vibrar a los hinchas escarlatas.

Santa Fe adelantó líneas y logró el empate a los 73 con Michael Balanta, pero el árbitro lo anuló porque el línea de occidental, Wilmar Navarro, tenía arriba la bandera desde hace rato por fuera de lugar.

Esa decisión calentó los ánimos, especialmente en las toldas santafereñas, y el ambiente se tornó más polémico porque después de reanudado el juego, Michael Rangel puso el 2-0 en posición viciada.
Allí vinieron más reclamos del visitante y la expulsión de varios jugadores que estaban como suplentes.

El encuentro se reanudó, pero se vio a un América más tranquilo, manejando el resultado, y a un Santa Fe caliente, con la cabeza puesta en el árbitro y no en el balón.

Los minutos finales se consumieron con intentos de la visita por llegar por lo menos al descuento para tratar de soñar luego con la igualdad, pero los rojos se recogieron bien en defensa y evacuaron todos los balones que llegaron a predios de Neto Volpi.

Al final el 2-0 no se alteró, resultado que fue festejado ruidosamente por más de 30 mil aficionados que tiñieron de rojo el Pascual Guerrero, y que ahora se ilusionan con una vuelta olímpica que no dan desde el 2008.

Ahora viene el segundo gran objetivo del cuadro escarlata que es la estrella de diciembre, una batalla que deberá afrontar con mucha decisión, teniendo en cuenta que al frente estará el bicampeón Junior.

Mientras tanto los rojos celebran este gran paso por el que muy pocos apostaban, especialmente cuando el proceso tuvo baches prolongados en la primera fase del torneo.