Estas son las cinco claves de América de Cali para vencer al Junior y festejar el título

América está a 90 minutos del alcanzar una nueva estrella tras once años de abstinencia de grandes logros para la institución escarlata.
Para lograrlo deberá superar a un buen equipo como es el Junior de Barranquilla, que quiere refrendar en la cancha del estadio Pascual Guerrero su chapa de bicampeón del fútbol colombiano.

Luego de empate sin anotaciones en el duelo de ida de esta gran final que se realizó el domingo anterior en la capital atlanticense, los rojos saldrán a ganar el juego más importante del año, respetando al rival y con el aliento de sus hinchas.

Una serie abierta y equilibrada se prevé en el lance final. Una definición que tiene poco margen de error en los dos conjuntos por las propuestas tácticas que planificaron tanto Alexandre Guimaraes, en América, como Julio Comesaña, con los ‘Tiburones’.

Otro aspecto a tener en cuenta será la parte mental por las cosas que están en juego. A pesar de que los junioristas cuentan con un plantel más experimentado en algunos de sus nombres, los integrantes del elenco americano llegan con ‘hambre’ de gloria y aire en la camiseta.

Las estadísticas muestran a los dos conjuntos muy parejos en su rendimiento futbolístico, con porcentajes de efectividad sobre todo en la propuesta ofensiva, lo que demuestra que se poseen elementos y jugadores que pueden hacer daño en el último cuarto de cancha. A continuación, aspectos que América debe tener en cuenta para salir avante y poder dar la vuelta olímpica.

América debe tener una alta concentración en su diseño táctico que le permita no pasar dificultades ni sufrir en su zona posterior. El gran trabajo que realizó en la ida se debe revalidar esta tarde para tratar de sacar su valla en cero. Para el entrenador vallecaucano Néstor Otero, el funcionamiento defensiva del rojo debe reñir con la perfección. “América debe tener mucho cuidado con el tridente ofensivo del Junior. No permitir que Teófilo Gutiérrez reciba de espaldas y mucho menos que tenga espacio para maniobrar porque es un jugador muy inteligente y hace mucho daño en la última zona del campo de juego”.

Uno de los puntos claves en el encuentro de esta tarde para América será apropiarse de las acciones del partido en la mitad de la cancha. Para Félix Valverde Quiñones, entrenador colombiano, será fundamental ser acertado en zona medular. “América debe ser eficaz en el mediocampo en las dos funciones, defensiva y atacando. Carrascal y Paz son los indicados para contener el juego del Junior. En el caso de Carrascal, es el elegido para sacar el equipo y alimentar a los extremos como Vergara y Pisano. No pueden ser ‘alegres’ atacando porque el rival tiene herramientas para atacar a las espaldas”.

El estilo de juego de este América, con cambios de ritmo y transiciones rápidas en ataque, hasta ahora le ha dado resultados positivos que lo llevaron a estar disputando la final. Junior seguramente no va a ceder terreno y por eso la proposición de América. Mauricio Roa, entrenador y asistente técnico de América en 2015, considera que “es necesario que los jugadores americanos sepan tener una buena lectura del partido. Tener posesión del balón, ser eficaces en filtrar balones y que los atacante tengan mucha movilidad para generar espacios que se requieren a la hora de penetrar una defensa rival que va a esperar”.

Ante una escuadra de peligro futbolístico como Junior, el elenco americano deberá tener un planteamiento táctico específico que le permita ser un equipo corto entre sus líneas y no dejar espacios que puedan ser aprovechados por los talentosos hombres del elenco costeño. “América tiene que hacer una presión alta y con bloques cortos. Debe ser compacto en sus movimientos, no permitir el circuito de juego que tiene Teófilo Gutiérrez con los extremos del Junior para evitar contragolpes. Ellos son fuertes con el pase entrelíneas y hay que estar atentos”, apuntó Julián Vásquez, exgoleador americano.

Los integrantes del América, así como sus seguidores, deben ser conscientes de que este juego, donde se define la segunda estrella del año, durará 90 minutos y algo más. Hay que ser pacientes para tratar de vulnerar el arco contrario, mesurado con el transcurrir del compromiso y ser fuertes mentalmente. “Hemos hablado de ganar el torneo acá en casa con nuestra gente. Los jugadores están muy enfocados en el objetivo que se tiene. La parte mental es algo que se ha trabajado”, comentó el técnico Alexandre Guimaraes en la rueda de prensa realizada el viernes.