El pais
SUSCRÍBETE
Víctor Lugo anotó el segundo gol de la victoria definitiva del América sobre el Unión Magdalena en 1979. | Foto: Foto: Wirman Ríos - El País

DEPORTES

"Ese título marcó nuestras vidas": Víctor Lugo, sobre 'Aquel 19' con el América de Cali

"La llegada del médico Gabriel Ochoa Uribe cambió todo en la institución. Los jugadores que integramos la plantilla del 79 queríamos quedar en la historia y por eso nos esforzamos al máximo ese año".

19 de diciembre de 2019 Por: Víctor Lugo- jugador del América de Cali campeón en 1979

Desde muy chico, cuando estaba en mi pueblo, en Robles, Valle, fui hincha del América y siempre éramos seguidores del equipo. Recuerdo que escuchábamos los partidos por radio, nunca había venido al estadio, no lo conocía. Hice parte de una Selección Jamundí donde compartí con el ‘Pitillo’ Valencia y en el año 1975 pude vincularme al América.

Vea aquí el especial 'Aquel 19', el primer título del América de Cali

El técnico yugoslavo Vilic Simo me dio la posibilidad de debutar a nivel profesional y demostrar todo mi talento. Como hincha y jugador daba todo por esta camiseta. El jugar en el equipo escarlata cambió de forma positiva mi vida en todos los aspectos. Yo procedía de una familia humilde, donde había dificultades, pero convivíamos con lo necesario. El fútbol me permitió tener una mejor calidad de vida, sin lujos, pero tranquilos.

Antes del primer título era la ‘Mechita’, porque era un equipo pobre, no éramos protagonistas, sino que participábamos solamente, y allí se dio el salto de calidad. Muchas veces creíamos que la ‘maldición del Garabato’ sí existía. Tuvimos muy buenos torneos, pero no lográbamos conseguir grandes gestas.

La llegada del médico Gabriel Ochoa Uribe cambió todo en la institución. Los jugadores que integramos la plantilla del 79 queríamos quedar en la historia y por eso nos esforzamos al máximo ese año.

Con el transcurrir de los partidos nos erigíamos como figuras, cada ocho días nos consolidamos como conjunto y eso dio pie para coronar un logro que se espero por más de cincuenta años.

Después de ese 19 de diciembre todo giró en nuestras vidas. El salir campeones hizo que la afición del América te reconociera y te expresara un cariño que se volvió eterno. Es un hecho que para ese plantel de futbolistas nos marcó para siempre nuestras vidas. El día del partido final llegamos a el estadio, que estaba a reventar.  Entramos con la convicción de ganar, desde la charla técnica nos habíamos comprometido a no dar un balón por perdido. En mi caso, yo era muy ‘pícaro’ en el aspecto futbolístico y siempre le sacaba provecho a esas situaciones dentro del área, la gente me dice que yo era ‘piscinero’, incluso en estos días alguien me comentó que si en ese entonces hubiera existido el VAR, no me habrían pitado tanta falta.

Ese primer gol de Cañón nos dio un aliento importante para saber que estábamos cerca del objetivo. Ya con el segundo tanto, nos dio la tranquilidad para asegurarnos la primera estrella. Cuando el árbitro pitó el final del compromiso, nos arropamos en un abrazo y el estadio Pascual Guerrero fue una locura esa noche.

AHORA EN América de Cali