América de Cali: Alfonso Cañon, el 'Maestro' se volvió a vestir de cortos

Los años pasan, pero el talento no se pierde. Esa es una condición que se cumple a rajatabla en el ‘Maestro’ Alfonso Cañón, una de las figuras del primer título del América en 1979 y que este jueves 19 estuvo presente en la celebración de los 40 años de la primera vuelta olímpica de los ‘Diablos rojos’.

‘Lo mejor viene en empaque pequeño’, y sin duda aplica para Cañón, que a pesar de sus 1.63 metros, su magia brotaba de sus botines.

Gloria de Santa Fe, escuadra donde desarrolló la mayor parte de su carrera futbolística, el ‘Maestro’ se ganó el corazón del hincha americano gracias a la conquista del primer título para los rojos.

Eternamente agradecido del médico Gabriel Ochoa Uribe por sacarlo del retiro donde estaba durante seis años, Alfonso quedará para siempre en el recuerdo del hincha del América.

Fue autor del gol que abrió el camino a la consagración en ese partido memorable ante Unión Magdalena, donde los escarlatas superaron 2-0 a los samarios con otra anotación de Víctor Lugo que provocó la euforia en el Pascual.

“Al médico Ochoa lo trajeron para que saliera campeón y al final se dio. Los directivos le dieron todos los jugadores que él pidió y eso sirvió para ganar el título”, comentó Cañón.

Estuvo solamente dos temporadas con los escarlatas, suficiente para irse por la puerta grande de América, siendo campeón y ratificando en su momento por qué es considerado uno de los más grandes mediocampistas en la historia de nuestro país.

Tras su retiro se dedicó a transmitir toda su experiencia y conocimientos a las nuevas promesas del balompié bogotano y aún sigue laborando con escuelas de formación.

El pasado jueves, el ‘Maestro’ se vistió nuevamente de cortos, se puso la camiseta 10 del América y en la misma cancha del Pascual, donde supo ser figura con los escarlatas, dejó destellos de su talento que aún conserva.

Fue uno de los más ovacionados por los cerca de 3000 hinchas que asistieron a la fiesta ‘Aquel 19’, celebración organizada por los barras del elenco americano y que fue la excusa para reunir a las leyendas del 79.

“Para mí es una satisfacción muy grande el poder compartir y estar con estos maravillosos compañeros, son grandes hermanos porque lo que decía el médico Ochoa era que ese plantel tenía que ser una familia y así se dio”, apuntó emocionado el exjugador bogotano.

Después de muchos años tuvo el privilegio de juntarse en la cancha con Carlos Alfredo Gay, Juan Caicedo, Gerardo González Aquino, Juan Manuel Battaglia, Víctor Lugo y Jorge Ramón Cáceres.

Así como sucedió el 19 de diciembre del 79, Cañón se paró en el medio del campo, pidió la pelota y con su talento natural comenzó a distribuir juego a sus compañeros.

Lleno de clase se robó las miradas de los asistentes a la fiesta roja. La mayoría nunca lo habían por ser de las nuevas generaciones de seguidores rojos.

Por su parte, algunos hinchas más veteranos que estaban sentados en la tribuna occidental del Pascual no pararon de aplaudirlo mientras recordaban con nostalgia cuando su fútbol los hacía gozar.

La noche mágica de este 19 de diciembre, que congregó a las estrellas del 79, tuvo un invitado de lujo, don Alfonso Cañón, el mismo al que los hinchas le gritaron: “gracias, Maestro”.