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HUMBERTO DE LA CALLE

De la Calle apuesta por la bandera de la paz ¿Le alcanzará?

Presentarse como el hombre que logró la paz y que implementará los Acuerdos no es tan positivo, aseguran los expertos. Análisis.

9 de agosto de 2017 Por: Redacción de El País&nbsp;

El 44 % de las personas consultadas en la última encuesta bimestral del Gallup (junio 28) tenía una imagen favorable de Humberto De la Calle Lombana.

Todo lo contrario ocurre cuando se les pregunta a los colombianos por su intención de voto para las elecciones presidenciales de 2018, donde lo dejan en los últimos lugares de preferencia.

Ante ese panorama, el camino que emprendió ayer como candidato presidencial el exjefe negociador del Gobierno ante las Farc en los diálogos de paz de La Habana y que concluyeron con la firma de un acuerdo para terminar el conflicto armado con esa guerrilla, no es nada sencillo.

Ayer, luego de oficializar su candidatura, aseguró que todavía no define si lo hará con el Partido Liberal —en el que siempre ha militado— o si inscribe su nombre por firmas.

Lo que los analistas consultados dicen que sí es claro es que escogió el camino más pedregoso al presentarse como el hombre que honrará la “palabra empeñada a través del Acuerdo firmado en el Teatro Colón”, porque ni el acuerdo ni la implementación tienen del todo satisfechos a los colombianos, a la luz de las encuestas.

Y aunque De la Calle aseguró que tiene una “deuda de lealtad” con el presidente Juan Manuel Santos por haberlo enviado a La Habana en nombre de la sociedad, intenta desmarcarse al precisar que no fue miembro del Gobierno ni tiene responsabilidad sobre otras políticas: “No incurriré en deslealtad para ganarme unos votos, pero debo señalar un camino de transformación y cambio”.

Para Pedro Viveros, experto en marketing político, que el exconstitucionalista tenga dudas sobre el respaldo de su candidatura puede ser una buena estrategia a corto plazo porque le permite estar en el radar de los medios de comunicación durante la etapa de “calentamiento electoral”, pero si no define pronto cómo y con quién la va a impulsar, sus alianzas se pueden deshacer.

“Él no puede pensar que otros van a esperar a que decida. Corre el peligro que se quede en una coalición con él mismo porque los otros se fueron para otro lado”, agrega el analista.

También explica que a estas alturas es muy poca la gente que le está apostando a la paz como bandera de campaña, incluso, agrega que personas con las que ha empezado a tejer alianzas como la senadora Claudia López están hablando de lucha contra la corrupción y Sergio Fajardo tiene la educación como proyecto político.

Precisamente por eso, el politólogo Vicente Torrijos considera que las aspiraciones de De la Calle nacieron “muertas”: “Durante los diálogos De la Calle siempre dijo que estos eran para encontrar la paz, pero paradójicamente los colombianos se estrellan con una realidad muy cruda porque se multiplicó la violencia, los actores armados y los escenarios”.

Así mismo, sostiene que el hecho de que el exnegociador se presente como la carta de la paz evidencia una enorme fragilidad de un Gobierno que se quedó sin programa y lo que queda es la fracción de la herencia santista mientras se fortalecen las propuestas de quienes quieren lo contrario.

Una apreciación similar tiene Diego Cediel, analista político de la Universidad de La Sabana, quien indica que Santos goza de alta impopularidad y se la puede trasladar a De la Calle, que va a ser tenido en cuenta como el candidato del oficialismo, de la implementación de los acuerdos, del proceso de paz.

“Una cosa es levantar desconocimiento en una encuesta y otra muy distinta es levantar una mala imagen. Y la paz, la implementación y Santos tienen una alta tasa de impopularidad y eso podría hacer que De la Calle tenga un camino muy resistido a la Presidencia”, dice.

Sobre la intención del exnegociador de llegar a la Presidencia en primera vuelta, Cediel cree esto “sumamente improbable” porque primero, hay muchas opciones con distintos propósitos y segundo, las intenciones electorales y las marcas ideológicas también están dispersas.

Lo que dicen los liberales

Entre los militantes del Partido Liberal no hubo sorpresa tras el anuncio de Humberto De la Calle de querer ser Presidente de Colombia.

El senador Juan Manuel Galán, quien también está en campaña, dijo que aunque es bueno para la democracia que haya candidatos presidenciales de diversos sectores, esperaba que el exnegociador de paz se sometiera a la consulta.

“De la Calle está en campaña desde hace mucho. Debe haber renovación en la política y por eso es importante la consulta. Ojalá no le saque el cuerpo a la democracia porque le estaría sacando el cuerpo a los ciudadanos”, dijo.

Mientras, el senador Luis Fernando Velasco sostuvo que más que una consulta liberal, el país terminará ante una gran consulta de ideas liberales, en donde haya participación de varios sectores políticos del país.

Perfil 

Humberto De la Calle Lombana. Manzanares, Caldas. 1946. Abogado. Liberal. Registrador Nacional del Estado Civil y magistrado de la Corte Suprema de Justicia. Ministro de Gobierno (1990-1993) en el mandato de César Gaviria) al que representó al Gobierno ante la Asamblea Nacional Constituyente de 1991. Vicepresidente de la República en el gobierno de Ernesto Samper (1994-1996). Ministro del Interior (2000-2001) y jefe del Equipo Negociador de Paz en La Habana.

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