Respeto y reconocimiento

"Pese a los avances logrados en el último siglo garantizar la equidad de géneros sigue siendo una utopía. Que se volverá realidad cuando se derroten la ignorancia y los prejuicios que relegan a las mujeres, y se eduque a las sociedades en el respeto que se debe al género femenino y en el reconocimiento de su importancia en la construcción de una mejor sociedad".

Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer, una fecha para exaltar la importancia que ellas tienen en la sociedad, en la formación de las nuevas generaciones y en el desarrollo de sus naciones. También es la oportunidad para fortalecer la lucha que aún se debe dar para que sus derechos sean reconocidos plenamente y se propicien los cambios culturales necesarios para que sean tratadas en igualdad de condiciones. El mundo, en general, ha avanzado en su manera de ver al género femenino. Es el resultado de las luchas que ellas han dado para reivindicar sus derechos en todos los campos y ofrecerle las oportunidades que no hace mucho les estaban vedadas en casi todo el planeta. Ahora, y con excepción de algunas naciones, en especial aquellas donde impera el fundamentalismo religioso que relega a las mujeres a un plano secundario, en todas partes surgen políticas públicas para proteger su integridad, propiciar su crecimiento, participar en igualdad de condiciones con los hombres y defender su integridad.La legislación colombiana, por ejemplo, es precisa al imponer una participación mínima del 30% de cuota femenina en cargos públicos, la misma proporción que debe existir en las listas que presentan los partidos políticos para elecciones populares. Las condiciones laborales y salariales rigen por igual para hombres y mujeres, y en general se les facilita acceder a las más altas posiciones tanto en el Estado como en los diferentes sectores económicos y sociales. No obstante lo cual, aún falta un camino largo para que se pueda hablar de igualdad de géneros en Colombia.La discriminación y la violencia son los factores que más juegan hoy en contra de las mujeres, en el mundo en general y con estadísticas preocupantes en nuestro país. El año pasado se denunciaron 46.177 casos de maltrato, donde las agresiones físicas ocupan el primer lugar seguidas por los hechos en los que se utiliza la privación de sus derechos para ejercer presión sobre ellas. Luego están la violencia psicológica y la sexual, esta última utilizada por las organizaciones criminales como arma de guerra en medio del conflicto. En el 2013 se cometieron 848 homicidios femeninos, siendo el Valle del Cauca el departamento que presentó un mayor número de casos.Pero la lucha también se debe dirigir a combatir la discriminación y lograr la equidad mediante la erradicación de costumbres culturales y prejuicios atávicos, que relegan a un plano inferior a la mujer. Y que parecieran dar licencia para maltratarlas y abusar de ellas, mientras se desconoce su dignidad como seres humanos. Una terrible paradoja que desconoce el hecho de que la mujer es la base de la sociedad y por tanto debe tener el reconocimiento y el apoyo que merece. Pese a los avances logrados en el último siglo garantizar la equidad de géneros sigue siendo una utopía. Que se volverá realidad cuando se derroten la ignorancia y los prejuicios que relegan a las mujeres, y se eduque a las sociedades en el respeto que se debe al género femenino y en el reconocimiento de su importancia en la construcción de una mejor sociedad.