El pais
SUSCRÍBETE

La Tierra mejora

No todo resulta negativo en medio de la crisis que ha generado el coronavirus. El cambio ambiental que ha vivido el planeta en pocas semanas es evidente y permite reflexionar sobre los alcances del comportamiento humano y la naturaleza.

27 de marzo de 2020 Por: Editorial .

No todo resulta negativo en medio de la crisis que ha generado el coronavirus. El cambio ambiental que ha vivido el planeta en pocas semanas es evidente y permite reflexionar sobre los alcances del comportamiento humano y la naturaleza. Ojalá este tiempo signifique que estamos listos para escuchar la voz con la que nos habla la Tierra.

Todo comenzó en China cuando el virus obligó al confinamiento en ese gigante de 1500 millones de habitantes. Entonces las fábricas pararon, se redujeron la importación y el uso de combustibles fósiles, los trenes se detuvieron, los vehículos se quedaron en casa y el aire del que es el país más contaminador y contaminado empezó a mejorar. Así lo registraron los monitoreos permanentes a la atmósfera.

Entonces sucedió lo impensable: dos meses atrás se supo que el Covid-19 se estaba regando por el Planeta, ante la incredulidad y el escepticismo de los gobiernos que no supieron en principio cómo reaccionar frente a ese enemigo desconocido. De Italia pasó a España, de la Península Ibérica a Ecuador, a Argentina, llegó a Colombia, está en los Estados Unidos y hoy no hay país libre de su presencia. Sin una cura a la vista, la forma de hacerle el quite al virus es encerrándose en casa o como algunos lo explican, haciendo “aislamiento social”.

Medio mundo inactivo desde hace algunas semanas y la naturaleza ya muestra una cara diferente. El fondo de los canales de Venecia ahora se ve porque sus aguas están cristalinas; en la bahía de Cartagena se paseó hace unos días una familia de delfines; en el Valle el aire que se respira es más puro hasta en un 87,1%, de acuerdo con los datos registrados por la CVC entre el 16 y el 24 de marzo.

Ayer la noticia más alentadora fue entregada por investigadores de los Estados Unidos que aseguran que la capa de ozono muestra mejoría, debido a la aplicación del Protocolo de Montreal que suspendió el uso de sustancias que dañan esa barrera de protección, y también por la poca actividad que se ha registrado por estas fechas en la mayoría del mundo. De seguir a ese ritmo, dicen, en poco tiempo se habrá conseguido que vuelva a niveles similares a los que tenía en 1980.

Son datos reales que deberían llevar la reflexión sobre los causantes y las causas del deterioro del medio ambiente, de la pérdida de especies animales y vegetales, del daño en la biodiversidad que empieza por intervenir los hábitats naturales. Con este ensayo obligado, queda claro que sí es posible revertir esa pérdida, ponerle un freno al cambio climático y comenzar la recuperación de esta gran casa.

En tiempos de coronavirus, de cuarentena y de confinamiento, no se podrán hacer las reuniones mundiales en las que tanto se habla del medio ambiente pero tan poco se logra; y con seguridad, los Estados dispondrán de menos recursos para el medio ambiente porque la prioridad serán la salud y la economía.

Pero se logrará mucho si esta crisis lleva a la humanidad a reflexionar sobre cómo ser más coherentes en nuestras acciones para evitar que sigamos acabando con la única gran casa que tenemos para vivir.

AHORA EN Editorial