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"...después de haber hecho lo que la Superintendencia impuso, de la contratación de una banca de inversión costosa y de haber realizado dos aperturas de pliego fallidas, el doctor César González expresó el cambio de actitud sobre la intervención. Quiere ello decir que la ciudad debe prepararse para recibir de nuevo la administración de Emcali".

10 de septiembre de 2011 Por:

"...después de haber hecho lo que la Superintendencia impuso, de la contratación de una banca de inversión costosa y de haber realizado dos aperturas de pliego fallidas, el doctor César González expresó el cambio de actitud sobre la intervención. Quiere ello decir que la ciudad debe prepararse para recibir de nuevo la administración de Emcali".

Al anunciar la suspensión del proceso para conseguir un socio en Telecali, el nuevo Superintendente de Servicios Públicos Domiciliarios expresó la disposición del Gobierno Nacional y de la entidad a su cargo para terminar la prolongada intervención de las Empresas Municipales de Cali. Ahora les corresponde a las autoridades municipales hacer factible la decisión y garantizar que la entidad cumplirá con sus objetivos, aislándola de los vicios que produjeron la medida.Hace 15 meses, la última de las exigencias de la Superintendencia hacía énfasis en la obligación de conseguir un socio en el componente de comunicaciones y la firma de un acuerdo de gobernabilidad para suspender una intervención con fines de liquidación que cumplía diez años. Hoy, y después de haber hecho lo que la Superintendencia impuso, de la contratación de una banca de inversión costosa y de haber realizado dos aperturas de pliego fallidas, el doctor César González expresó el cambio de actitud sobre la intervención. Quiere ello decir que la ciudad debe prepararse para recibir de nuevo la administración de Emcali. Por supuesto, tal devolución implicará tomar medidas que garanticen la estabilidad administrativa y financiera de la empresa y su capacidad para seguir prestando los servicios públicos a su cargo. Lo que significa adquirir un compromiso para cumplir con los acreedores, el primero de los cuales es la Nación. Y sobre todo, aceptar un pacto serio de buen gobierno que establezca mecanismos transparentes en la constitución de sus órganos administrativos y en la designación de sus funcionarios. Es decir, que aísle a Emcali de las malas prácticas clientelistas que casi llevan a su disolución. Quedará por definir el camino a seguir con Telecali, creada para conseguir el socio que le inyecte capital para enfrentar la competencia y el cambio en las comunicaciones, así como para encontrar recursos que ayuden a mejorar las finanzas de Emcali. Ahora, y ante el fracaso de una propuesta que no tenía posibilidades, el Superintendente sugiere revivir la idea de aliarse con ETB y EPM. Es algo que deberá estudiarse como una alternativa para salvar las empresas públicas de comunicaciones de las amenazas generadas por la competencia y la desregulación del sector.Sobre esos dos presupuestos, y según lo dijo el señor Superintendente en entrevista publicada el pasado jueves en este diario, la posibilidad de terminar la intervención es viable. Una intervención ilógica, porque convirtió en permanente una actividad que por su naturaleza debe ser esporádica. Es decir, la entidad encargada de garantizar a los usuarios la prestación de los servicios se transformó en juez y parte, impidiendo de paso que Cali definiera la suerte de su patrimonio.Atrás quedaron el lenguaje amenazante con que se justificó la intervención de doce años y las actitudes que no tenían en cuenta el pensamiento de los caleños. Hacia adelante aparece la necesidad de aprender la lección y de tomar las medidas para preservar a Emcali, la entidad que ha hecho posible el desarrollo de la capital vallecaucana.

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