Sofía, La Toti’ y Álvaro Leyva

Porque somos muy buenos conocidos, puedo llamar ‘La Toti’ a la rica costeña Sofía Vergara, que esta semana estrenó su película sobre la legendaria Griselda Blanco. Tomen nota, ‘La Toti’ está metida en esta serie a fondo porque es la productora, actúa con gran acierto y de paso aportó muchísimos dólares.

Antes de que la desmemoria me haga una guachada, digo que esa serie, a pesar de girar en el mundo narco, llegará a millones de espectadores.

Hoy despachamos el mes de enero, que fue trágico en Colombia por los innumerables incendios y, ante todo, por un accidente que dejó 37 muertos, al derrumbarse una montaña sobre la carreta Quibdó - Medellín y arrastrando vehículo.

La naturaleza no está querendona con Colombia y lo demuestro: la carretera de costo millonario de Bogotá - Villavicencio sigue dándonos malas noticias porque la montaña se desmorona y piden grúas para que la rehabiliten.

Comienza febrero y la política estará en primera línea porque el presidente Gustavo Petro lanza propuestas que generan discusiones. Hace días propuso que crearan un gran ‘frente popular’ con 18 partidos de la izquierda para derrotar en el 2026 a la “Extrema derecha que sigue sin digerir las derrotas”. Ande despacio, presidente. Es muy temprano para que haga esos llamados, no se precipite. Punto.

No me atrevo a comparar a Gustavo Petro con el presidente argentino Javier Milei. De entrada, son absolutamente distintos, Milei viene de ser un profesor universitario, experto en banca, moneda y producto interno bruto, algo que el presidente Petro poco conoce porque ha gastado mucho tiempo conduciendo un partido izquierdista y arisco.

Un 23 de febrero, en España, el rudo coronel Tejero se tomó el edificio del congreso con 248 parlamentarios adentro a los que ordenó tirarse al suelo. Le obedecieron todos, menos Santiago Carrillo, jerarca del partido comunista español, y el primer ministro en funciones, Adolfo Suárez.

Juan Carlos de Borbón sacó la casta y abortó el golpe, sus promotores, el coronel Tejero y los locatos que lo secundaban, fueron a la cárcel. La intentona golpista resultó un petardo. No hubo golpe modelo suramericano en la Madre Patria, golpe que no apoyen los gringos es fracaso seguro. Hoy, España tiene un presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, locato, engreído y ambicioso. Síganle la pista a España, está muy revolcada, y colorín, colorao.