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Camarada Benedetti

Cuando el senador Gustavo Bolívar le pidió que resolviera sus problemas por fuera del ‘Pacto Histórico’, Benedetti le ripostó de una manera que revela bien su aporte ideológico: “Canalla, desleal, hijueputa”.

21 de marzo de 2021 Por:

Hace un mes el país vio con incredulidad que el vocero del petrismo era nada más y nada menos que un caracterizado miembro de la clase política costeña. Un cacique nacido en cuna de caciques: Armando Benedetti. Su historia parlamentaria es común a muchos, empezó en el partido liberal derrotado en las elecciones presidenciales de 2002 con Horacio Serpa como candidato. Luego fue elegido senador en 2006 pero ya bajo la bandera del Partido de la U, la organización creada para tener un grupo parlamentario uribista y que fue liderada originalmente por Juan Manuel Santos y Óscar Iván Zuluaga. En 2018 Benedetti fue reelegido senador en la lista del Partido de la U.

Precisamente con el inicio del gobierno de Iván Duque Márquez, la definición del Partido de la U, donde estaba Benedetti, fue hacer parte de la bancada de gobierno y apoyar el programa del presidente elegido por el Partido Centro Democrático. Transcurrida más de la mitad del gobierno, en noviembre del año pasado Benedetti renunció a su identidad política de derecha o centro derecha que ha definido al Partido de la U y dice lo que pasa es que lo que realmente lo identifica es ser de izquierda. Y no cualquier izquierda, sino de la que representa Gustavo Petro.

Desde entonces Benedetti se convirtió en el vocero no designado del petrismo. “Petro piensa”, “Petro cree”, “Petro apoya” salía a explicar en los medios de comunicación. Si alguien tenía alguna incertidumbre sobre qué posición tenía Gustavo Petro en cualquier tema, no había mejor fuente que Armando Benedetti, descontado Petro mismo.

El desasosiego entre un sector del petrismo era evidente. Nadie entendía cómo un miembro de la clase política costeña que se ha beneficiado de pegarse a todos los proyectos políticos de derecha que han gobernado la Colombia que Petro dice querer cambiar, termina en un lugar principal del escenario del proyecto político de izquierda más viable hasta ahora en términos electorales. ¿Cómo fue la charla, cuál fue el acuerdo que justifica semejante conversión del uno y concesión del otro?

Los frentes unidos para congregar fuerzas políticas con un objetivo común a pesar de diferencias estratégicas profundas no son nuevos, pero una de las síntesis históricas más importantes es que alguien lidera el frente unido y mantiene la dirección política. Si la Colombia Humana es un proyecto de izquierda, pues la vocería política de un personaje como Benedetti es una anomalía total. O tal vez estemos presenciando ya no un acuerdo de frente unido, sino una alianza política práctica monda y lironda.

Ahí la cosa se vuelve más oscura porque no se pone sobre la mesa qué quiere decir esa alianza. El petrismo claramente logra un espacio en fuerzas de derecha, puede alegar que su plataforma es moderada y atraer a esos moderados que votaron en 2018 por De la Calle o Fajardo y en segunda lo hicieron por Duque. Que eso sea a costa de la vocería política es algo más controversial.

Y de Benedetti ya vimos lo que quiere: barnizar sus problemas judiciales de persecución política. Es mucho más sonoro que ese alegato lo haga como parte de la Colombia Humana que desde La U. Cuando el senador Gustavo Bolívar le pidió que resolviera sus problemas por fuera del ‘Pacto Histórico’, Benedetti le ripostó de una manera que revela bien su aporte ideológico: “Canalla, desleal, hijueputa”.

Pido primera fila en platea para ver la evolución del derechista Benedetti en petrista, a disgusto del primer anillo del petrismo. Aunque pienso en los agentes Smith de la trilogía Matrix. ¿Será la conversión de Petro en Benedetti?

AHORA EN Guillermo Puyana Ramos