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Unidades del CTI realizaron el levantamiento de los cadáveres. | Foto: Foto: El País

HOMICIDIOS

¿Qué hay detrás de la reciente ola de crímenes macabros en el Valle?

Analistas, fuentes de los organismos de seguridad: como Policía y Fiscalía, coinciden en afirmar que la criminalidad en la región es compleja.

13 de agosto de 2017 Por: Redacción de El País 

Encuentran tres cuerpos en bolsas en un cañaduzal sobre la recta Cali-Palmiran.

Dos hombres hallados desmembrados en Restrepo.

Julio, el mes más violento de lo corrido de 2017 en Cali

Un ajuste de cuentas estaría detrás de doble homicidio en el sur de Cali

Con disparos de fusil asesinan a dos agricultores en Jamundí

Asesinan a hermana de alias Dímax

Apareció mujer decapitada en el río La Vieja, en Cartago

En las últimas semanas estos titulares han alertado a los vallecaucanos. ¿Cómo entender la violencia del Valle y de su capital Cali? ¿Los casos se relacionan unos con otros? ¿Qué está sucediendo?

Y pese a que en la región los homicidios han disminuido, estos últimos hechos hacen que las autoridades teman un repunte de la violencia. El director de la Policía, general Jorge Hernando Nieto, había asegurado en su visita a Cali que se trataba de reacomodos de estructuras delincuenciales de la región.

Analistas, fuentes de los organismos de seguridad: como Policía y Fiscalía, coinciden en afirmar que la criminalidad en la región es compleja.

En Cali, dice un investigador de una universidad que realiza su tesis sobre las causas de la violencia, los homicidios tienen múltiples causas. Una es, precisamente, la relacionada con estructuras criminales; otra está marcada por los problemas en las relaciones interpersonales (las autoridades llaman esta categoría intolerancia) y la otra es esa violencia “endémica” que se da en los barrios de zonas como Aguablanca o la ladera, entre jóvenes pandilleros que se matan por fronteras invisibles o por cualquier problema.

Lea también: Gobernadora pide "resultados contundentes" a la Policía tras racha de homicidios en Cali. 

Y es esa primer violencia, agrega, que genera picos como estos.

“Aunque no se logre establecer un vínculo directo entre casos, como los tres cuerpos hallados en bolsas en la recta con los dos cadáveres desmembrados en Restrepo o el asesinato de la hermana de Dímax, analizando en profundidad sí tienen una relación. En el hecho mismo es probable que no estén conectados pero sí están ligados a estas dinámicas criminales y con la capacidad de estas estructuras de generar violencia. Las organizaciones delincuenciales están ligadas y sus miembros se conocen y pueden repetir sus comportamientos criminales para desviar la atención”.

“Ya no existen grandes carteles ni capos, sino estructuras desordenadas. Hay unos narcos que se unen para enviar la droga, muchos de ellos son antiguos sicarios o mandos bajos que coronaron viajes y ascendieron. Ellos hacen parte de estructuras que están especialmente en Nariño, pero tienen sus casas en Cali y Pasto. En esta ciudad (Cali) se reunen para realizar transacciones. Por eso en la ciudad también se resuelven sus disputas internas”, explicó una fuente de la Dijín de la Policía.

A su vez, en las ciudades está el negocio del microtráfico, controlado por pequeñas bandas, algunas de ellas que le rinden cuentas a los jefes de sicarios que quedaron de las antiguas estructuras del Cartel del Norte del Valle. Estos grupos no solo se dedican a este negocio ilegal sino que manejan varias economías ilegales, desde las extorsiones, sicariatos, desplazamientos hasta robos y negocios de ‘gota a gota’, entre otros.

En el Norte

De acuerdo con cifras de la Policía, en Cartago los homicidios se han incrementado en un 43 %. La situación se repite en otras poblaciones del norte del Valle, como Roldanillo. 

“A esta zona han llegado antiguos lugartenientes de Hernando Gómez Bustamante, ‘Rasguño’ (jefe del Cartel del Norte del Valle. Ellos estaban presos en Estados Unidos y ya salieron libres. Entonces, están intentado recuperar propiedades y el control de varios de sus antiguos negocios, pero ahí ya habían asumido el liderazgo otras organizaciones, entonces se presentan choques”, explicó un investigador.

En cuanto a Roldanillo, una fuente de inteligencia militar, habla de un intento de los hijos de alias Capachivo (otro de los miembros del Cartel del Norte del Valle, que está preso en EE. UU.) de asumir el control de un pequeño reducto que queda de la banda criminal ‘Los Machos’. “Ese grupo lo estaba controlando un familiar de Diego Montoya (otro capo extraditado), pero alias Cartier y Rólex, recibieron el apoyo de alias Guacamayo (preso en Colombia)”, agregó la fuente.

Pero aparte de estos hechos, en el corredor del Cañón de Garrapatas hasta la Serranía del Paraguas, en la cordillera Occidental, (que va desde el municipio de Trujillo hasta San José del Palmar ) ha aumentado la presencia del ELN, que está detrás de los secuestros de la zona.
Este grupo, según el general Luis Fernando Rojas, comandante de la Tercera División del Ejército, está intentado cobrar extorsiones y ‘vacunas’ por el microtráfico y narcotráfico.

En el Sur

Otros de los crímenes que pusieron en alerta a las autoridades fueron los ocurridos en Cali y Jamundí, donde en una semana mataron a tres personas con fusil, en dos casos. Además, esa misma semana arrojaron tres cadáveres en bolsas en la recta Cali-Palmira. Aunque la policía dice que no están conectados, estos sí hacen parte de las redes criminales de la zona.

El 1 de agosto, en la mañana, hallaron los cuerpos a un lado de la vía. Estaban en bolsas, habían sido golpeados y asesinados con arma blanca. Tras las primeras pesquisas, el CTI y la Sijín realizaron un allanamiento.

"Al parecer, se trata de personas relacionados con un expendio de drogas en el barrio Bellavista de Yumbo, que antes era controlado por alias Búho (uno de los sicarios de ‘Los Rastrojos’, detenidos el año pasado) y ahora por un alias El Mexicano. Uno de los muertos le habría robado una droga a este hombre”, reveló una fuente de la Policía.

Ese mismo día, en la noche, se presentaron otros dos hechos. En el barrio El Caney fueron asesinados una mujer y un hombre. Sicarios descendieron de un taxi y, con fusiles, les dispararon. La mujer era la hermana de alias Dímax (integrante de la banda Los 15 y jefe de una oficina de cobro, que está detenido).

El hombre que la acompañaba, conocido como El Indio, era una de las personas de confianza de Dímax.

Una de las hipótesis que manejan las autoridades es que el homicidio se relaciona con una venganza hacia el narco detenido. “Él se ganó muchos enemigos porque se dedicaba a robar caletas de narcos”, explica un miembro de la Sijín.

Y en el caso de la zona rural de Jamundí, dos hombres fueron asesinados por un grupo armado con fusiles. Una fuente de la Policía reveló que uno de los muertos tenía antecedentes por secuestro.

Además, fuentes de inteligencia tratan de verificar la información de que desde hace unos meses a esta población -donde los homicidios han aumentado- llegaron miembros del Clan Úsuga.

Los casos

29 de julio. Dos cuerpos fueron encontrados desmembrados en zona rural del municipio de Restrepo, a un costado de la vía Buga –Buenaventura.

1 de agosto. Hallaron los cadáveres de tres hombres en la Recta.

1 de agosto. En el barrio El Caney sicarios, con fusiles, asesinaron a Kelly Patricia Vacca Castillo, de 33 años, y Dairon Antonio Victoria, de 28 años.

2 de agosto. Dos hombres fueron asesinados por un grupo armado en Villacolombia, Jamundí.

11 de agosto. En el río La Vieja, Cartago, hallaron a una mujer decapitada y con las manos cercenadas.

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