El pais
SUSCRÍBETE
El ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas. | Foto: Agencia EFE

TUMACO

"Uniformados que actuaron en Tumaco no eran unos novatos": Ministro de Defensa

Ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, habla de la confusa masacre en este municipio y dice que esperará los resultados de las investigaciones. En Cauca, afirma, le preocupan las disidencias de las Farc.

15 de octubre de 2017 Por: Andrés Felipe Becerra Ibáñez / Editor de Orden 

Ha pasado ya más de una semana de la masacre de siete personas en medio de una confusa manifestación entre campesinos y Fuerza Pública en zona rural de Tumaco, donde se trabaja en la erradicación de cultivos ilícitos.

La tensa situación en este municipio de Nariño tiene en apuros al Gobierno Nacional, el cual ha tomado una serie de decisiones para tratar de recuperar la calma en esta población.

La última determinación la anunció a mitad de semana el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas: el relevo de 102 policías de Tumaco, “básicamente para reconstruir la confianza de la sociedad”, explica.

Y es que para diferentes sectores, entre ellos la Procuraduría, la masacre, además del ataque a una comisión humanitaria también en Tumaco, es el más grave atentado contra la convivencia después de la firma de los acuerdos de paz.

En diálogo con El País, el ministro Villegas habla de lo que ha pasado con estos y otros temas que tienen que ver con la cartera de Defensa.

Ministro, en lo que va de las investigaciones, la Fuerza Pública no sale muy bien librada de lo ocurrido en Tumaco. ¿Usted cree en los testimonios de los uniformados?

No tengo razones para no creerle a varias decenas de soldados y policías que estuvieron en la escena del crimen. Yo no he tomado testimonio, no faltaba más, no soy autoridad judicial. Pero sí puedo decir que el grupo de uniformados que atendieron estos eventos, que dan la seguridad a los procesos de erradicación forzosa de cultivos, son gente profesional, veterana, curtida, no son novatos que están aprendiendo cómo se maneja este tema de seguridad tan riesgoso. Pero no puedo emitir un juicio distinto al que emita la investigación.

Se lo pregunto porque el mismo vicepresidente Óscar Naranjo, incluso, reconoció que hubo un comportamiento irregular de la Policía. 

Yo seguiré esperando los resultados de la investigación. Sea lo que sea, se hará del lado de la ley.

¿Y cómo van esas investigaciones?

Estamos en curso de unas investigaciones muy detalladas. La Fiscalía ha destinado un equipo de más de 70 expertos que son los que finalmente nos van a decir exactamente qué fue lo que pasó. Y esas investigaciones están plenamente apoyadas por el Gobierno, por la Fuerza Pública. Todo está a disposición de los investigadores: las personas, soldados y policías que participaron de los hechos, las armas, videos, fotos y audios. Todo está para que sea una investigación sólida.

¿Qué grupos podrían estar detrás de lo ocurrido en Tumaco? 

Solo puedo decir que en esta zona, en la cual hace muchos años no estaba la Fuerza Pública, hay confluencia de unos grupos delincuenciales de la más alta peligrosidad. Están presentes los grupos residuales de las Farc, por ejemplo el grupo de ‘Guacho’, que ha sido miembro de la guerrilla, que estuvo en la zona veredal cercana a Tumaco y que ahora es de los grandes jefes de las bandas de narcotraficantes. Es de nacionalidad ecuatoriana, conoce muy bien esa zona y ha estado presionando a campesinos y población civil de esas zonas para proteger sus fines, que son simplemente tener cultivos extensivos de coca para poder lucrarse ilegalmente. Pero también está presente el ELN, que está en cese al fuego con el Gobierno, y bandas criminales como el ‘Clan del Golfo’. También pequeños grupos que hemos golpeado duramente como la ‘Gente del orden’ y las denominadas nuevas guerrillas del Pacífico.

Con lo sucedido en Tumaco, pareciera que hay cierto afán del Gobierno por cumplir con la meta de la erradicación de cultivos de coca. 

No. Los intereses nacionales hay que salvaguardarlos con toda la premura y toda la dedicación. No es afán por cumplir una meta, es afán de por fin darle a Colombia el horizonte de no ser el primer país productor de hoja de coca y de cocaína pura en el mundo. Esa es la verdadera meta que tenemos que cumplir.

Pero la advertencia del Presidente de Estados Unidos de descertificar a Colombia por el aumento en los cultivos ilícitos de alguna manera le preocupa al Gobierno...

Ese es un episodio que yo creo que fue realmente superado después con todas la declaraciones. Yo mismo me entrevisté con el Secretario de Defensa de Estados Unidos, el presidente Santos se entrevistó con el Jefe de Gabinete del presidente Trump. Ese incidente diplomático ya quedó atrás. Ahora pensamos en enfrentar el futuro, con la cooperación internacional que tenemos, con pleno entusiasmo.

¿Y confía en cumplir con la meta de erradicación? Porque hay sectores que no son muy optimistas y piden replantear la estrategia. 

Desde luego. Cuando se le entrega a las Fuerzas Armadas una responsabilidad en Colombia, lo toman en serio, profesionalmente, es decir, con una planeación de lo que se va a hacer día a día, semana a semana. Todo muy bien planificado. De manera que esto no es al azar, no es decir vamos a ver si nos encontramos 50 mil hectáreas para erradicar. En este momento pasamos de las 37 mil hectáreas, con lo cual estamos cumpliendo con el 75 % de la meta.

Ministro, le pregunto ahora por el Cauca. Preocupa la fuerte presencia de disidentes de las Farc en esta región. El asesinato hace poco de tres policías en Miranda es una muestra del control que siguen teniendo, no le parece. También han atacado a comisiones de la ONU.

Sí, yo creo que son casos muy graves, sobre todo este de Miranda que tuvo toda esa connotación de crueldad y falta de sensibilidad humana. Pero no se puede desconocer que en el departamento como tal ha habido una mejoría en materia de orden público.

Pero insisto, esas disidencias se están volviendo un problema en la región...

Pero estamos trabajando en ello. El norte del Cauca, en especial, es una de las zonas que todavía requiere una atención especial de la Fuerza Pública. Ahí confluyen, como en Nariño, el crimen residual de las Farc, pero también organizaciones del crimen organizado. Hay minería ilegal, cultivos de marihuana, de coca, todo un microcosmos que hay que seguir atendiendo con las autoridades.

El asesinato de líderes sociales, también en el Cauca, se recrudeció en el último tiempo. ¿El Gobierno qué está haciendo frente a esto?

El tema de los líderes sociales es, tal vez, el de mayor preocupación para el Gobierno por varias razones. Porque tienen una connotación de seguridad que es muy preocupante, porque genera incertidumbre, temores, amenazas a la comunidad. Tenemos hoy grandes avances investigativos. Por primera vez este año hay siete sentencias de casos reportados. Tenemos unas 100 capturas entre CTI y Policía. También hay 65 indagaciones, 15 investigaciones y 22 juicios.

Este año, la cifra de homicidios de líderes en Cauca supera los 15. ¿Se puede tratar de un plan sistemático de algún grupo?

La mayoría de estos asesinatos provienen de temas de ese microcosmos de inseguridad del que hablo, donde hay varios grupos involucrados. Esas organizaciones no están conectadas, esto no se trata de un designio nacional contra los líderes u organizaciones. Yo sería el primero en salir a hablar si la información de las autoridades arrojara que hay un plan sobre este tema, que preocupa tanto al país.

Ministro, otro tema es el cese al fuego con el ELN, ¿cómo avanza este acuerdo?  

A dos semanas de haber iniciado, el último reporte es de cero incidentes. El año pasado, en ese mismo periodo, ya se habían presentado 25 percances entre esa guerrilla y la Fuerza Pública. Se ha cumplido con la no confrontación militar, pero insistimos en que a pesar de que hay cese al fuego la Fuerza Pública no tiene ninguna limitación para cumplir la orden constitucional y legal de perseguir cualquier otro delito del grupo.

Pero perfectamente el ELN puede violar el cese al fuego y decir que fue una disidencia de las Farc u otro grupo. Es un riesgo permanente...

Eso es un riesgo, efectivamente, porque es un cese al fuego que tiene un sui géneris, no es un acuerdo maduro para terminar el conflicto, es un cese al fuego que es difícil, precisamente, porque es el primero en 50 años que acepta el ELN con alguna clase de verificación o monitoreo. Pero hasta el momento se ha podido sortear con éxito y espero que se mantenga de parte de la guerrilla el manejo de buena fe de esta medida, que lo que busca, finalmente, es una negociación de paz.

Otro asunto es el de la voluntad del ‘Clan del Golfo’ de someterse a la justicia. ¿Se ha hecho ya una evaluación de esta posibilidad?

En esas estamos, el vicepresidente Óscar Naranjo está a cargo de esa coordinación, pero es un desarrollo que se hará sin detener las operaciones militares en las zonas donde todavía actúa el ‘Clan del Golfo’. Recordemos que esta es una organización criminal que tenía tres veces los hombres armados que tiene hoy. De unos años para acá ha perdido dos tercios de sus miembros armados y eso hace reflexionar a cualquier delincuente. De manera que ese tema del sometimiento a la justicia resulta de urgencia para ellos, no necesariamente para el Gobierno.

Situación en Mocoa

Ministro, usted es el gerente de la reconstrucción de Mocoa. ¿Cómo va esa tarea?

Hemos avanzado en todos los frentes. Desde vivienda, salud, tecnología, colegios, electricidad, vías, acueducto. Nos queda la valoración de las obras de licitación que hay que a hacer a mediano y largo plazo para poder evitar futuros daños como los que vimos en la avalancha. Espero, antes de finalizar diciembre, dar una visión clara de las obras de mitigación que hay que realizar y en qué orden de prioridad para poder ir planeando el gasto público correspondiente. Eso es lo único que falta por ser tangible.

Lea también: Tiñen de rojo el agua de fuentes de Cali en protesta por ataque en Tumaco

AHORA EN Colombia