Senadores y representantes regresaron a sus labores en el Congreso con camionetas nuevas y blindadas

La discusión sobre las camionetas blindadas para proteger diferentes legisladores en el país, es un tema de conversación que todos los años genera indignación en diferentes sectores políticos.

Cabe destacar que, aunque en el 2022 muchos de los congresistas electos no tenían ningún problema de seguridad, de un día para otro pasaron a tener un nivel de riesgo ordinario extraordinario y recibieron su esquema completo de seguridad.

Este nivel de riesgo es el que presenta todo ciudadano colombiano al momento de salir a las calles; sien embargo, el Ministerio de Justicia explica en sus cuentas oficiales que el riesgo extraordinario es aquel que padecen las personas como consecuencia directa “del ejercicio de sus actividades o funciones políticas, públicas, sociales o humanitarias”.

Esto significa que por el hecho de que muchas de estas personas llegaron al legislativo, adquirieron un riesgo automático y los colombianos, a través de los impuestos, les pagan los esquemas de seguridad y las nuevas camionetas blindadas que se les asignan.

Todos los congresistas tienen mínimo una camioneta blindada, aunque según el caso pueden tener dos o tres, dependiendo del estudio que se les haga a cada uno de ellos.

La autoridad encargada de hacer este análisis es la Policía Nacional, sin embargo el resultado del mismo no es de conocimiento público argumentando diferentes razones de seguridad.

Llama la atención que en medio de la discusión nacional sobre los problemas económicos del país, algunos de los congresistas del Pacto Histórico hayan sido los que recibieron los carros nuevos, como María Fernanda Carrascal o Pedro Vacca, entre otros.

Por su parte, el presidente de la corporación, Andrés Calle, tiene asignadas cuatro camionetas, dos de las cuales son de último modelo.

Pero este escándalo no acaba allí, ya que a algunos congresistas les están ofreciendo camionetas Mercedes-Benz 2024, aunque se desconoce el criterio con el que lo hacen.

Finalmente, muchos colombianos se preguntan si este esquema es realmente necesario ya que solo los transportan de un edificio de Bogotá hacia el Congreso; adicionalmente, todo el esquema de seguridad es ubicado sobre la Zona T, obstaculizan el paso y generan trancones.