Klein, caso sin resolver

En total impunidad quedó el caso del mercenario israelí Yair Klein, acusado de entrenar paramilitares en la década de 1980, tras la prescripción oficial de su condena.De nada sirvió que un tribunal colombiano lo sentenciara a 10 años de cárcel, ni la circular roja que emitió la Interpol, ni la solicitud de extradición que el Gobierno había radicado ante Israel, país donde Klein estuvo protegido por supuesta falta de garantías de seguridad. Con la prescripción de la condena no sólo queda impune que Klein haya instruido a las Autodefensas del Magdalena Medio, sino todas las masacres contra civiles indefensos que ésta legión de sicarios cometieron, entre ellas el magnicidio del Luis Carlos Galán. Hoy los colombianos son testigos de una gran injusticia que sucede ante los ojos de la comunidad internacional, que nada hizo por apoyar al Estado colombiano en su empeño por hacerle pagar a quien promovió uno de los capítulos más dolorosos para el país.