Ecuador dijo sí

Ecuador le dio un respiro a su presidente Daniel Noboa, al aprobar nueve de los once puntos del referendo votado el domingo pasado. Un resultado que le permitirá maniobrar con más desenvoltura en asuntos como el de la seguridad nacional y la lucha contra las organizaciones criminales, y de paso dejar atrás asuntos tormentosos como la tensión diplomática por la toma a la Embajada de México o la crisis energética que afronta su nación.

Con una participación del 73% del censo electoral, es decir 13,6 millones de los 17,7 millones habilitados, los ecuatorianos le dijeron Sí a la pregunta relacionadas con la extradición de connacionales, prohibida en su Constitución y que había sido negada el año anterior en un proceso similar. Aunque con condiciones como impedir que el país receptor aplique la pena de muerte o que sean extraditados presos políticos, el 65% de los votantes le dio su aprobación.

En una clara muestra de que su mayor preocupación es la ola de violencia que azota desde hace algunos años a su país, los ciudadanos aprobaron además la posibilidad de que las Fuerzas Armadas realicen acciones conjuntas con la Policía sin tener que recurrir a decretos de Estado de Excepción.

Es la respuesta ciudadana al narcotráfico y a la presencia de carteles de las drogas de México y Colombia, así como a los crímenes atroces que han cometido, como el del excandidato Fernando Villavicencio. También a los motines carcelarios que dejan al menos 470 muertos desde 2021, incluidos a regentes de cárceles y guardias penitenciarios, además de los actos terroristas y amenazas constantes a funcionarios públicos y a la población en general. Justo el día del plebiscito fue asesinado el director de la cárcel de Portoviejo.

Los ecuatorianos rechazaron solo dos preguntas, ninguna relacionada con la lucha contra la inseguridad y el crimen organizado. Una de ellas tenía que ver con la posibilidad de establecer el contrato de trabajo por horas y la otra con el reconocimiento del arbitraje internacional para resolver controversias.

Verificada la votación popular, Noboa deberá esperar a que las leyes o cambios constitucionales se tramiten en el Congreso. Si bien el mandatario ha perdido apoyo de las coaliciones, se espera que no exista ningún tropiezo en ese proceso del legislativo. Ahora, lo que le corresponde al Presidente, elegido en unos comicios atípicos que le dieron el poder por apenas 18 meses, es honrar la confianza que le ha depositado su pueblo en el referendo.

El anhelo de los ecuatorianos es que la lucha contra las organizaciones criminales, que los tienen acorralados y amedrentados, sea contundente y eficaz, y que la tranquilidad que los ha acompañado en la mayor parte de su historia reciente, retorne a su país.

De los resultados que muestre en los siguientes meses Daniel Noboa dependerá, además del futuro de su país, que el próximo año, cuando se llame de nuevo a elecciones en Ecuador, resulte reelegido o, por el contrario, reciba en las urnas el castigo de su país.