El pais
SUSCRÍBETE
Rodrigo Guerrero

Columnistas

No darás papaya

12 de julio de 2023 Por: Rodrigo Guerrero

“Ella sola, con sus hijos, en su vehículo, conduciendo y desplazándose a una zona en la que hay presencia del Eln, es un acto de imprudencia. Aquí hay un exceso de confianza de la sargento”.

Estas fueron las palabras de Iván Velázquez Gómez, máxima autoridad en materia de ¿defensa,? ¿seguridad? y asuntos militares de la ¿República? de Colombia, después de que la sargento Ghislaine Karina Ramírez, sus dos hijos Angie Rocío y Juan Camilo, y su perrita Sky, fueran secuestrados por el ELN, cuando transitaban en un vehículo en Fortul, Arauca. Luego de la gestión de una misión humanitaria, en cabeza de la Defensoría del Pueblo y la Iglesia Católica, fueron devueltos a la libertad, tras cumplir cinco días de cautiverio.

Hay muchas situaciones en las que responsabilizamos a la víctima y parecemos darle la razón al victimario. En Colombia, por ejemplo, es frecuente que a quien le roban el celular en la calle, le digamos “quién lo manda a usar el celular en la calle”, “no se debe dar papaya”*. Igual, cuando rompen el vidrio de un carro y se roban las pertenencias del propietario, decimos, “dio papaya, quién lo manda a dejar cosas a la vista”.

Para reflexionar sobre la ‘papaya’, cito una historia que Fernando Savater narra en uno de sus libros: “Para llegar a un pueblo muy pequeño hay que atravesar un bosque donde se esconde un bandido que tiene predilección por asesinar mujeres. En este pequeño pueblo hay un triángulo amoroso: una dama tiene su marido y además un amante. Un día cualquiera, el marido engañado decide regresar de un viaje antes de tiempo, llama a su mujer y le pide que salga a recibirlo, para lo cual ella debe atravesar el bosque. Preocupada por el riesgo que corre al hacerlo decide buscar ayuda. El policía del pueblo no puede dejar el pueblo sin protección para acompañarla; tampoco puede el amante, por no poner en evidencia su relación. Entonces ella decide ir sola al encuentro de su marido y el bandido la asesina en el bosque”.

¿Quién es el responsable de la muerte de la señora?; ¿El marido por haberle tendido una celada?; ¿El policía o el amante que no quisieron acompañarla?; ¿La Policía, por no haber detenido al delincuente antes?; ¿El bandido?, ¿La señora por haber corrido un riesgo evitable? (o sea, por haber dado papaya). No hay duda, el responsable de la muerte, fue el asesino.

Responsabilizar a la víctima es una conducta frecuentemente utilizada para eludir responsabilidades. El secuestro de la sargento Ghislaine Karina Ramírez, además de un “papayazo” fue un acto de terrorismo, porque en él se dieron los tres elementos necesarios para considerarlo como tal: atentar contra la población civil, provocar un sentimiento colectivo de terror y monopolizar la atención de los medios. El secuestro de Íngrid Betancourt fue otro “papayazo” clásico cuando ella se fue a los cuarteles de las Farc.

Es el momento de rechazar todas las formas de violencia de manera inequívoca incluyendo los secuestros, aunque ahora pretendan llamarlos “retenciones”. Debemos solidarizarnos con los familiares de las víctimas y de los que permanecieron, como rehenes en inaceptable cautiverio.

Pareciera que los colombianos le hemos añadido al decálogo de Moisés, un undécimo mandamiento: “No darás papaya”. Curiosamente el ministro Velázquez con sus desafortunadas declaraciones, también “dio papaya”, pues generó una tormenta mediática y ahora está citado al Congreso para dar explicaciones.

Posdata. Desconozco el origen de este aforismo tan colombiano, “dar papaya” y me gustaría que me ayuden a buscarlo.

* En lenguaje vallecaucano, “dar papaya” significa exponerse conscientemente al riesgo.

AHORA EN Columnistas

Columnistas

Oasis