Senador Marco Rubio lanzó duras críticas contra el gobierno Petro y pidió condicionar ayudas a Colombia

El senador republicano Marco Rubio, a través de una columna de opinión publicada en el medio estadounidense El Americano, expresó su preocupación sobre la postura más laxa del gobierno de Gustavo Petro frente a la lucha contra las drogas, lo que considera una amenaza tanto para Colombia como para Estados Unidos.

El legislador de Florida señaló que Estados Unidos ha invertido más de 10 mil millones de dólares entre 2000 y 2020 en combatir el narcotráfico y el terrorismo, así como en reducir los cultivos ilícitos. Por lo tanto, considera que suspender el monitoreo de los cultivos de coca por parte del gobierno estadounidense no tiene sentido y aboga por la reanudación del monitoreo satelital. Además, sugiere que la ayuda externa a Colombia debería estar condicionada a que el gobierno de Petro retome la eliminación de los cultivos de coca, incluyendo la aspersión aérea.

De acuerdo con Rubio, Estados Unidos “ha invertido miles de millones de dólares para convertir a Colombia en un aliado fuerte y confiable en el comercio, la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, y que sufrirá más adicciones a la cocaína y muertes relacionadas con sobredosis”.

La respuesta de Colombia a través de su embajador en Estados Unidos

Ante estas declaraciones, el embajador de Colombia, Luis Gilberto Murillo, ha reiterado que el país no puede reanudar la aspersión aérea debido a un fallo de la Corte Constitucional que lo prohíbe. En el marco de las celebraciones por el día de la independencia de Colombia en Washington DC y el “Día de Colombia” en la Casa Blanca, el embajador destacó que aunque la decisión de suspender el monitoreo de cultivos por parte de Estados Unidos fue unilateral, el gobierno de Petro respalda dicha decisión.

“Lo que nosotros consideramos, es que de todas maneras pudiese existir una especie de doble esfuerzo, porque Naciones Unidas hace un informe anual, la Policía tiene herramientas para hacer un monitoreo casi que en tiempo real, y además nos movemos a que los informes, monitores de los asuntos relacionados de cultivos de coca se haga desde la perspectiva multilateral”, afirmó el embajador.

Mientras que para el senador Rubio, “los cárteles y los terroristas se aprovechan de las políticas débiles contra el crimen, no para dejar su guerra, sino para enriquecerse ilícitamente. En esto, cuentan con la ayuda del plan de impuestos de Petro, que está hundiendo la economía nacional. Dado que el gobierno nacional y el mercado no brindan ni orden ni prosperidad, más personas recurrirán a medios ilegales para adquirirlos”.

EE.UU. confirmó suspensión de monitoreo a cultivos de coca en Colombia

La semana pasada, desde la Casa Blanca, se confirmó que el gobierno de Joe Biden decidió silenciosamente abandonar uno de los indicadores más importantes para medir el éxito en la lucha contra las drogas en Colombia, justo cuando hay un aumento significativo en la producción de cocaína en Sudamérica.

Este indicador es el monitoreo satelital de los cultivos ilícitos en Colombia, el cual era realizado de manera regular para obtener datos clave sobre la extensión de los cultivos de coca. Según un portavoz del Departamento de Estado, esta suspensión será temporal, pero no se ha proporcionado una fecha para su reanudación. Además, no se ha explicado la razón detrás de esta decisión, ni se sabe si los estudios satelitales continuarán en Perú y Bolivia, que junto con Colombia, representan aproximadamente la mitad de la producción de coca en la región andina.

La medida ha generado indignación entre los republicanos del Congreso de Florida, quienes han instado al presidente a descertificar al gobierno colombiano por no colaborar lo suficiente en la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, esta decisión coincide con la campaña del presidente izquierdista de Colombia, Gustavo Petro, que busca redirigir las actividades policiales fuera de las zonas rurales donde se cultiva coca, y enfocarse en perseguir a los narcotraficantes a gran escala y a los lavadores de dinero que obtienen la mayor parte de las ganancias del tráfico de drogas.

“Evaluamos constantemente la efectividad de varias medidas antinarcóticos y hacemos cambios en nuestras labores según sea necesario”, dijo el portavoz del Departamento de Estado estadounidense en un comunicado enviado por correo electrónico. El vocero hizo las declaraciones bajo la condición de guardar el anonimato, porque esas son las políticas de la agencia. “Seguimos trabajando con el gobierno de Colombia en el monitoreo de cultivos ilícitos de coca”.

Desde 1987, el gobierno de Estados Unidos ha publicado estimaciones anuales sobre el cultivo de coca en Colombia. Las cifras alcanzaron un máximo histórico en 2020, cuando la Oficina de la Política Nacional de Control de Drogas estimó que se habían cultivado aproximadamente 245,000 hectáreas de tierra con cultivos ilícitos utilizados para producir cocaína. El informe del año pasado reveló que la producción apenas varió en 2021 en comparación con ese nivel elevado.

En los primeros cinco meses de 2023, el gobierno de Petro ha erradicado manualmente solo 4,511 hectáreas de coca, casi un 90% menos que las 33,454 hectáreas erradicadas durante el mismo período hace un año, cuando el presidente conservador Iván Duque aún estaba en el poder.

Aunque las autoridades de Estados Unidos no han explicado las razones detrás del cambio de política, los republicanos lo han aprovechado para criticar a Petro, quien tiene antecedentes como exguerrillero, en un momento en que busca mejorar las relaciones con el gobierno socialista de Venezuela y negociar con el Ejército de Liberación Nacional, la última insurgencia de izquierda que opera en Colombia.

“Este es un regalo para el gobierno de Petro”, declaró el senador de Florida, Marco Rubio, vicepresidente de la Comisión Selecta del Senado sobre Inteligencia y miembro sénior de la Comisión de Relaciones Exteriores, en una declaración a The Associated Press. “Es otro ejemplo de cómo el gobierno de Biden da concesiones a gobiernos de extrema izquierda en la región”.