Universitario secuestrado se les 'voló' a sus captores

Un estudiante de la Universidad del Cauca que había sido secuestrado el pasado sábado cuando iba hacia Pasto, logró escapar de sus captores.

Tras cinco días en cautiverio, Omar Ernesto Pavón Revelo, un estudiante de la Universidad del Cauca, regresó a su libertad en el poblado de El Patía, en el sur del Cauca. Los delincuentes, quienes tenían al jóven amarrado en un hueco, ubicado en el patio de una casa, exigían cien millones de pesos por su liberación. “Se voló porque los captores sintieron la presión del personal del Gaula tras la denuncia de su padre. Además, hubo colaboración de unidades de Tránsito de Carreteras, que ubicaron el sitio donde lo tenían, gracias a interceptaciones de un celular con el que los delincuentes se comunicaban con el papá”, dijo el coronel Carlos Ernesto Rodríguez Cortés, comandante de la Policía Cauca.Pavón Revelo, de 30 años, fue secuestrado el sábado pasado luego de que varios individuos interceptaran el vehículo en el que se dirigía hacia Pasto. Los captores lo condujeron hasta el solar de una vivienda, donde era vigilado por dos hombres.“Fue algo muy horrible. Yo preguntaba qué malo había hecho para estar en medio de tanta humillación, metido en ese hueco, sintiendo las gotas de agua lluvia que me caían día y noche, sin que nadie se compadeciera. Me manifestaban que mi liberación costaba cien millones de pesos, que no sabían si mi papá los tenía”, dijo el estudiante liberado. Para los oficiales del Gaula de la Policía, que contaron con la ayuda de Florentino Pavón, padre del estudiante de Ingeniería Agroindustrial, fue fundamental la información que el señor les suministraba a medida que conversaba con lo captores por un celular. De esta forma, al mediodía del martes pasado se logró establecer el lugar donde se encontraba el universitario y se organizó la operación de rescate.La presión de los agentes del Gaula y de una patrulla de la Policía de Carreteras hizo que los captores huyeran de la casa, por lo que el estudiante aprovechó para salir del hueco y llamar a las autoridades.Un miembro del Grupo Gaula de la Policía indicó que “si toda la gente afectada por el delito del secuestro colaborara como lo hizo el padre del universitario, las cosas tendrían otro precio. La colaboración es el camino para llegar hasta las guaridas de las organizaciones, ya sea de la subversión o de la delincuencia común”.