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Así nacieron los programas que revolucionaron la televisión mundial: los 'realities'

El formato que cambió para siempre la forma de hacer televisión: el Reality Show. Esta es su historia, sus cifras y el ránking de los más desquiciados ensayos que se han hecho.

16 de septiembre de 2012 Por: Redacción de El País

El formato que cambió para siempre la forma de hacer televisión: el Reality Show. Esta es su historia, sus cifras y el ránking de los más desquiciados ensayos que se han hecho.

Un suspiro de alivio y de júbilo salio de las tribunas del Pascual Guerrero. No hubo gol. Lo que pasa es que eliminaron a la intrigante Manuela de ‘Protagonistas de Nuestra Tele’. Querámoslo o no, hacemos parte de un mundo donde los realities ocupan un lugar preponderante en las conversaciones, las iras, las angustias y las preocupaciones de la gente. ¿Cómo llegamos a este punto? ¿A quién se le ocurrió que sería interesante ver cómo conviven unos completos desconocidos encerrados en una casa? ¿Por qué alguien gastaría su tiempo libre viendo cómo Kim Kardashian pelea con sus frívolas hermanas o planea una fiesta de cupcakes? Analia Michelengeli, una autoridad en ‘realities’ por su experiencia en la producción de 20 programas de este tipo, explica en diálogo con El País que esta es la generación del reality y nos hace un poco de historia.Es que este estilo no es tan nuevo. En 1948 una cámara escondida fue la protagonista del programa ‘Candid Camera’ en Estados Unidos.Y los concursos de Tv. de los años 50 fueron como los abuelos de los realities de hoy. El pionero del género como tal fue ‘An American Family’, un programa de 1971 en el que una cámara seguía semana a semana la vida de una familia, cuyos integrantes saltaron al estrellato. Canales de Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido (1974) copiaron el concepto, pero no fue un fenómeno global.En 1989, la cadena FOX se anotó un hit con ‘Cops’, un seriado en el que aún hoy, 23 años después, graban a agentes de policía enfrentando a los criminales. ‘Cops’ se ha grabado en más de 144 ciudades, desde Alaska hasta Singapur y América Latina.Esta mina de oro fue adaptada en los años 90 para otras profesiones. Metal al que le sacó brillo el holandés Erik Latour en 1991 en ‘Nummer 28’, con el ingrediente del encierro: 28 desconocidos compartiendo una casa durante tres meses.El éxito le mereció que el canal musical MTV hiciera su versión un año después: ‘The Real World’. Pero el género lo perfeccionó en 1999 el holandés John de Mol con ‘Big Brother’ o ‘Gran Hermano’, un espacio con versiones en 70 países. ‘Big Brother’ fue realmente el gran padre de los ‘realities’, “el primero que hizo rentable esa fascinación que el ser humano siente por la vida privada de sus pares. Mostró que no solo los famosos son interesantes, que los anónimos son ratoncillos de laboratorio cuyos comportamientos queremos juzgar, amar, copiar, odiar”, dice la psicóloga Ana de la Vega. Hoy, la variedad es insólita: vemos a intocables ídolos del heavy metal con fama de satánicos lavándose los dientes y regañando a sus hijos en bata y pantuflas. A mujeres hermosas y solitarias luchando a muerte por un soltero que al final juega con todas. A obesos sudando por un kilo menos y a centenares de seres con un sueño: ser cantantes, chefs, modelos, lo que sea que los acerque al ‘dios fama’.Laboratorios humanosEl tema obligado es por qué Elianis mechoneó a Óscar, o si Edwin estaba realmente enamorado de Manuela. Si eran verdaderas o fingidas las peleas entre Amparo Grisales y Jairo Martínez, los jurados del reciente ‘Yo me llamo’. O si los costeños de ‘El Desafío’ se creen superiores a los de otras regiones. Lisandro Penagos, profesor de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Occidente, sostiene que el éxito de los ‘realities’ se debe a que así somos: intrigantes, chismosos, tramposos y competitivos. Buscamos el camino más corto, y como nos venden la idea de que es un juego, lo tratan de minimizar allí, pero eso es lo que sucede en la vida cotidiana. “Colombia tiene las condiciones para aceptar lo que un reality propone: es decir, nos dan lo que nos gusta”.Con estos laboratorios del comportamiento humano, paradójicamente el debate siempre versa sobre qué tan reales son. Que son libreteados y manipulados lo sospechan los televidentes. Y lo confirman críticos de televisión como Germán Yances. “Los productores fabrican y controlan la realidad que se desarrolla en los ‘realities’ desde el momento mismo en que seleccionan a los concursantes con criterios que les garanticen choque de personalidades”, dice.Lo que prima, según Ricardo Bermúdez, productor ejecutivo de ‘Protagonistas de Nuestra Tele’, es buscar participantes con personalidad, carisma, actitud, talento y manejo escénico: “Un actor necesita tener arrojo, ganas de comerse al mundo”. En palabras de la realizadora de ‘realities’ Analia Michelengeli, “los participantes son chicos que quieren sobresalir y vienen decididos a hacer de todo; es una generación más brava, con un carácter más fuerte que la de los 80 y 90”, dice con la experiencia de haber dirigido 20 ‘realities’ en diversos países y géneros.Penagos insiste en que el éxito no solo es comercial por el índice de sintonía y el valor de la pauta publicitaria que ese ‘rating’ supone, sino por la exacerbación del morbo de las audiencias que tienen que sentirse identificadas para que el producto les guste. Bermúdez niega enfáticamente cualquier tinte de manipulación de contenido. “Todos los medios estuvieron como invitados en la Casa Estudio de Protagonistas de Nuestra Tele y vieron cómo se hace un producto limpio, claro, transparente desde la producción y el contenido y que no hay nada libreteado ni manipulado como se piensa”. Sin embargo, Penagos dice que así como analistas concluyeron que no se podía atribuir toda la culpa del Holocausto judío a Hitler, puesto que todo el pueblo alemán aceptaba las ideas que él imponía, igual pasa con los ‘realities’: toman el chisme, la intriga y los pormenores del día a día y los trasladan a un set, una casa estudio, a la pantalla. “Y su éxito (de audiencia) está es en que representa bien lo que somos”.Decir que el ‘reality’ tiene un libreto son “especulaciones más por desconocimiento y ruido que por un análisis concienzudo”, dice Bermúdez. Y atribuye el éxito de ‘Protagonistas’ a que es el único ‘reality’ en Colombia con convivencia casi que en directo o con una diferencia muy corta entre los hechos y su emisión: 48 horas. Esos dos días les dan el margen para incluir elementos o provocar situaciones que desencadenen más emociones o reacciones primarias. De ahí que otros formatos criollos no son considerados ‘realities’ propiamente dichos: unos son pregrabados con mucha antelación, como el ‘Desafío 2012, el fin del mundo’, del Canal Caracol, otros no tienen convivencia y otros se emiten en directo, y si no pasa nada entre los participantes, se cae en la monotonía.En esos casos, la estrategia de la productora es ‘sacarles los trapos sucios’ a los participantes en los otros medios como prensa y radio. Por ejemplo, publican pormenores como un intento de suicidio o el pasado delictivo. Lo que en concepto de Yances es una mala práctica periodística y una abierta manipulación con la intención de fabricar un escándalo que incentive el rating. ¿Cuánto durará el auge de los ¿realities’? El formato se cura rotándose automáticamente para no cansar a las audiencias: así pasa de sobrevivientes (Survivor), al de competencias, cambia al de convivencia en situaciones de encierro o dificultad al de talentos como canto, baile, actuación, culinaria, diseño de modas, granja, deportista extremo, etc.La única opción que tienen sus detractores es cambiar primero la sociedad para que no consuma el formato. Pero ese cambio no se da por decreto ni reglamentaciones, ni por críticas ni consejos. “La solución no viene de la pantalla, sino desde quien está al frente de la pantalla”, concluye Penagos.Por lo pronto, su éxito financiero está segurado porque ser un formato de bajo costo que no se agota fácilmente.

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