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AEROPUERTO ALFONSO BONILLA ARAGON

"Tenemos el aeropuerto que todos anhelábamos": Ricardo Lenis

El gerente de Aerocali habla de la modernización y el futuro del aeropuerto internacional Alfonso Bonilla Aragón.

7 de marzo de 2017 Por: Henry Delgado Henao / Editor de Activos de El País

Este miércoles se estrena la ampliación y modernización del aeropuerto internacional Alfonso Bonilla Aragón. Después de casi tres años de obras, la terminal aérea deja descubrir su nuevo ‘look’ que la convierten en un complejo de talla mundial.

La construcción del nuevo edificio, en el que funcionará el muelle internacional, se constituye en una importante obra para el Valle del Cauca. La inversión total de las obras alcanzó los $230.000 millones y se generaron más de 2000 empleos.

Ricardo Alberto Lenis Steffens, gerente de Aerocali, empresa que administra el terminal desde el año 2000, le contó a Líderes y Negocios (LyN) de El País que después de varios años de retrasos por falta de acuerdos con la Aeronáutica Civil, por fin el Valle ve hecho realidad el anhelo de contar con un gran aeropuerto.

¿Cuántos años lleva usted en la gerencia de Aerocali?

Este año cumplo 16 años.

¿Después de tanto tiempo qué siente ahora que por fin se modernizó el aeropuerto?

Una satisfacción grande porque todo el equipo de Aerocali ha metido mucho la ficha. Vamos a dejar un aeropuerto a la altura de las necesidades y que todos los vallecaucanos anhelábamos. Queda también un plan maestro que determina el rumbo del terminal, que su futuro se haga más planificado y ordenado.

También es una gran satisfacción porque después de muchos años de espera y, después de varias frustraciones, pudimos sacar adelante esta modernización. Creo que todos debemos sentirnos orgullosos porque esta es una gran obra.

¿Por qué tantos años de atraso?

No hay duda que el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón se había quedado atrasado por la falta de acuerdos que no se lograron con la Aeronáutica Civil durante los primeros diez años de la concesión; afortunadamente con la llegada del vallecaucano Santiago Castro a la Aeronáutica, en el 2010, pudimos empezar a destrabar todos los enredos jurídicos que teníamos y llegamos a una negociación para la cual la Aeronáutica se asesoró de la Universidad del Valle.

Esas negociaciones tomaron alrededor de dos años. Se estudiaron y se analizaron todas las obras que debíamos poner en marcha y que corrían por cuenta de nosotros como concesionario.

¿Qué cifras sustentan los cambios que ha tenido el aeropuerto?

Cuando llegamos a administrar el terminal aéreo, en el año 2000, el aeropuerto movilizaba unos dos millones de pasajeros; al cierre del 2016 movilizamos 5.740.000 pasajeros.

Inicialmente se habló de una inversión que no llegaba a los $200.000 millones, ¿cuánto se invirtió finalmente?

El acuerdo con el Gobierno Nacional fue por unos $200.000 millones, pero el valor final es de $230.000 millones. El Gobierno Nacional invirtió $128.000 millones y el resto Aerocali.

Cuando nosotros negociamos teníamos un dólar a $2000. Aquí en la obra hay un gran componente de productos importados como los puentes de abordaje, las escaleras eléctricas, los ascensores y toda la parte de tecnología.

¿Ya podemos decir que Cali y el Valle cuentan con un aeropuerto de talla internacional?

Sin duda. Ahora los usuarios van a llegar a un edificio que tiene unas condiciones espaciales muy distintas, la comodidad es un gran valor agregado, moderno, con una tecnología de punta, muy diferente a lo que hasta ahora se ha visto.

El nuevo edificio maneja una altura totalmente diferente respecto del edificio del muelle nacional. Los arquitectos hicieron un gran estudio ambiental y desarrollaron una estructura bioclimática que maneja las corrientes de aire y de viento. En la práctica se traduce en que el usuario percibirá siempre una temperatura agradable, muy fresca.

¿Qué constructora hizo la obra?

Tanto la plataforma, como el desarrollo de las obras urbanísticas estuvo a cargo de Latco (Latinoamericana de la Construcción). Es una empresa caleña que estableció un consorcio con la firma portuguesa Opway, la cual tiene muy buen prestigio en ese país.

Dentro de su portafolio tiene unas obras importantes en materia de centros comerciales y aeropuertos en Portugal y en Europa.

¿Los viajeros internacionales ya pueden hacer uso del nuevo edificio?

Muy pronto. Estamos pendientes de convenir las fechas para que la Dian y Migración Colombia se trasladen a la nueva estructura y se puedan iniciar las operaciones. Una vez se instalen empezará el servicio.

¿Los dos edificios quedan integrados, es decir, los viajeros y visitantes pueden pasar de un edificio a otro?

Sí señor. El edificio de la Terminal Uno, como llamamos a la parte actual, queda integrada al Terminal Dos, que es el nuevo.

Así se pensó porque tenemos aerolíneas, como Avianca y Copa, que hacen vuelos nacionales e internacionales. Hasta hoy, algunas aeronaves de ambas empresas deben movilizarse hasta el otro satélite para hacer el abordaje de pasajeros si cambian un vuelo nacional por uno internacional.

Esa situación causa pérdida de tiempo y un riesgo en la movilización de los aviones, pero eso ya no volverá a pasar porque en la integración de los dos edificios los viajeros son los que se trasladarán de una terminal a otra cuando se requiera y sin ningún inconveniente. Las aeronaves ya no lo volverán a hacer.

¿Los visitantes observarán las obras que se hicieron, pero qué puede contar sobre desarrollos tecnológicos en pista y en otros escenarios que no se perciben a simple vista?

Así es, trabajamos en las obras de certificación del aeropuerto. Le explico: Colombia pertenece a la OACI, (Organicación de Aviación Civil Internacional) y por ello sus aeropuertos internacionales deben cumplir con ciertas normas.

Hasta ahora no hay ningún aeropuerto colombiano certificado bajo las normas de OACI. Nosotros invertimos alrededor de $50.000 millones en obras que exige ese organismo para modernizarnos y certificarnos.
Entre ellas se destacan obras en la pista, en la parte que se conoce como Resas, que son áreas de pista adicionales al inicio y al final de la pista.

Asimismo, se mejoraron las bermas, donde van las luces de borde de la pista, se cambiaron todas las luces y se puso una nueva señalización vertical del aeropuerto, algo muy moderno.

¿Qué trabajos quedan pendientes?

Los de certificación, pero los vamos a entregar en abril, y como le dije antes, el traslado de las autoridades al nuevo edificio.
Estos son cambios que aparentemente no se notan, pero que dejan al terminal aéreo en una posición privilegiada a escala internacional.

¿Y a usted qué le queda faltando?

Mire, en esto uno nunca termina, esta actividad es siempre dinámica.
Estamos aspirando a que se nos entreguen otros aeropuertos para administrarlos, ya promovimos una iniciativa privada que esperamos que se convierta en una APP (Alianza Público - Privada) para tomar los aeropuertos de Neiva, Ibagué y Armenia y continuar con el de Cali una vez finalice el contrato de concesión que está previsto para septiembre del 2020. La idea es formular una iniciativa privada y la ANI ya nos dio la factibilidad.

Sobre las obras

Un edificio en el que operará la terminal internacional, las obras de urbanismo y la plataforma, que comprende cerca de 55.000 metros cuadrados.

Dicha terminal tiene un área de 19.600 metros cuadrados y está contigua al actual edificio. Contará con seis puentes de abordaje.
De igual manera, se ejecutaron intervenciones de remodelación y actualización arquitectónica en el actual terminal de pasajeros, que permitirá la ampliación de espacios, el aumento de equipos y la renovación de acabados, así como la generación de espacios públicos peatonales y la adecuación de los accesos viales y parqueaderos públicos.

El paquete de obras involucra la zona de parqueo. Se construyó una moderna estación de bomberos aeronáuticos.

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