Pro y contra del TLC de Colombia con Corea del Sur

Desde este lunes, en Los Ángeles, EE.UU., se realiza ronda de negociación. Gobierno dice que el acuerdo ampliaría los mercados, pero las compañías automotrices lo rechazan.

Colombia continúa con su interés de abrir su economía a nuevos mercados. Entre los destinos de la agenda figura en lugar privilegiado Corea del Sur, país con el que se adelantan negociaciones desde finales de 2009 para la firma de un Tratado de Libre Comercio.La principal razón del Gobierno Nacional para llegar a un TLC con Corea del Sur es diversificar los destinos de exportación. Pero otros actores han alertado sobre peligros que podrían llegar por la vía inversa. La industria automotriz se opone firmemente a un acuerdo con ese país.Según la Cámara de la Industria Automotriz de la Andi, este sector se vería seriamente afectado y, contrario al objetivo del Gobierno, se pondría en juego la oportunidad de que Colombia consolide una industria automotriz exportadora.Hasta el momento se han adelantado cuatro rondas y dos mini-rondas de negociación y se han concluido catorce capítulos del Tratado. Según el Ministerio de Comercio, aún se encuentran en negociación los temas de acceso a mercados de bienes industriales y agrícolas, reglas de origen, medidas sanitarias y fitosanitarias, defensa comercial, inversión, propiedad intelectual, comercio y desarrollo sostenible y cooperación.Entre hoy y el 9 de febrero en Los Ángeles (EE.UU.), se realizará una nueva mini-ronda para desarrollar los temas de acceso a mercados y reglas de origen. El jefe negociador de Colombia, Santiago Pardo, aseguró que previo a la ronda se realizó un intercambio de ofertas mejoradas de bienes agrícolas e industriales.Según la cartera del ramo, la decisión de negociar un TLC con Corea hace parte de la agenda más destacada de la política comercial y se la considera como principal atracción para potenciales inversionistas a Colombia.Para el Gobierno, las ventajas de lograr un acuerdo comercial con este país son claras, pues se podrían aumentar los destinos de las exportaciones, se fomentaría la inversión extranjera, se fortalecerían las alianzas productivas con un mayor acceso a materias primas y tecnologías y se reducirían las barreras para el comercio de bienes y servicios para la exportación y la competencia en el mercado interno.El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, dijo que el Gobierno estima que este instrumento estimulará la inversión y el comercio bilateral y “se generarán condiciones estables para estrechar lazos económicos con Corea del Sur. Es un paso importante en la búsqueda de un acercamiento económico, comercial y político con Asia”.El sector comercial le ha pedido al Gobierno que sea prudente en las negociaciones del acuerdo comercial con Corea por las consecuencias que tendría para sus empresas. Inicialmente eran sólo las ensambladoras las que se oponían, pero según la Cámara de la Industria Automotriz de la Andi, 74 compañías de este sector ya se han sumado al llamado.En un informe realizado por Acolfa (Asociación de fabricantes de autopartes) y la Andi, el sector sustentó su oposición al TLC en las experiencias de México y Brasil, países que no aceptaron un acuerdo comercial con Corea.Citaron también el ejemplo de Chile, que firmó el TLC con Corea hace 6 años esperando a que se abrieran las posibilidades de exportar sus productos agropecuarios, pero que “hoy se lamentan de no haber podido enviar un solo kilo de carne vacuna o ciruelas, como lo confirma un informe del Ministerio de Comercio”.Riesgos del acuerdoLa Andi y Acolfa dijeron que la firma de un TLC con Corea del Sur llevaría a que compañías como GM Colmotores, Renault Sofasa y Mazda trasladen su capacidad de producción a otros países.Para el presidente de GM Colmotores, Santiago Chamorro, hay mercados con los que no es sana una relación: “Unos a donde difícilmente podemos exportar, como México y Brasil, y otros donde no hay la mínima posibilidad de intercambios de doble vía y ese es Corea del Sur”.