Los retos económicos detrás del discurso del Estado de la Unión de Obama

Aunque el presidente Barack Obama logró sacar a Estados Unidos de la crisis financiera con la que recibió el país, la economía aún no se ha recuperado por completo.

El informe sobre el Estado de la Unión ofrece al presidente Barack Obama una nueva oportunidad de promover su visión para restaurar la prosperidad de la clase media, la meta que se fijó cuando asumió por primera vez hace cuatro años. Pero resta por verse qué medidas concretas tomará el mandatario para hacer realidad esa visión, que sigue siendo esquiva. Si bien sacó al país de la crisis que lo recibió cuando llegó a la Casa Blanca, Obama no ha logrado enderezar del todo el rumbo de la economía. El desempleo es el mismo que hace un año, superior al 7%, y la actividad económica se contrajo un 0,1% en el último trimestre de 2012. Los niveles de inflación, no obstante, se mantienen más de 0,5 puntos por debajo de las metas de la Reserva Federal (FED) y todo indica que llegó la hora de que el gobierno estimule la economía encendiendo la máquina del gasto estatal. La FED ya ha hecho muchos esfuerzos para incentivar el esperado despegue de la economía. Sin embargo, no puede seguir por mucho tiempo mitigando los efectos negativos sobre el empleo, derivados del recorte de gastos estatales de corto plazo. Con los niveles de la tasa de interés cercanos al suelo, es el momento perfecto para que el gobierno se endeude. Incluso la Oficina del Presupuesto del Congreso (CBO, por la sigla en inglés de Congressional Budget Office) reveló el martes pasado que en 2013 el déficit fiscal será de 845.000 millones de dólares, equivalentes a 5,3% del Producto Interno Bruto (PIB) , el nivel más bajo desde la crisis del 2008. Agregó que hacia el año 2015 ese nivel bajará hasta 2.4%. En este contexto, están dadas las condiciones para que el gobierno se endeude, a pesar de los llamados del ala republicana del Congreso para que prime la austeridad a pesar de su falta de resultados. Es posible que en el largo plazo se pueda dar un problema fiscal. La CBO proyecta que la deuda estatal pueda equivaler al 77% del PIB en 2023 de mantenerse el actual ritmo de la economía y las leyes tributarias vigentes. Pero el estancamiento que vive la economía debe ser atacado hoy, aprovechando el panorama favorable en el corto plazo. Ya habrá tiempo para corregir cualquier desfasaje más adelante.