Empresarios rechazan restricción a importación de hilos

La Andi propuso alza en el arancel, pero los confeccionistas no lo apoyan. Crece el debate en Colombia

Los empresarios del sector de la confección afiliados a la Cámara Colombiana de la Confección y Afines (CCCyA) sentaron su voz protesta por la petición de la Andi de elevar el arancel a la importación de hilados y textiles a 15 % y 20 %, respectivamente. Según el gremio, esa medida que estudia el Gobierno Nacional afectaría directamente a toda la cadena textil-confección, poniendo en riesgo los más de cientos de nuevos puestos de trabajo creados en el último año. Carolina Blackburn, directora de la CCCyA, afirmó que actualmente los confeccionistas nacionales se abastecen de una oferta nacional de hilados y textiles que  consideran es escasa en términos de volumen y variedad y con tiempos de entrega que no se ajustan a las necesidades del mercado, por lo que tienen que acudir a compras en el exterior. “Esto hace que la implementación de una medida como la salvaguardia ponga en riesgo a la industria confeccionista del país”, explicó.Para la ejecutiva, es necesario que Colombia busque alternativas viables para el mejoramiento de la competitividad de la industria y no que esa se genere a través de aranceles. Sin embargo, la Cámara Colombiana de la Confección lideró la implementación el año pasado de mayores aranceles a las importaciones de confecciones y calzado, al considerar que estos entraban al país a precios irrisorios compitiendo deslealmente. Pero en el caso de los hilos y textiles, explicó Carolina Blackburn, el contrabando técnico no es tan representativo como lo es en el eslabón de las confecciones (se estima en un 74 %). “El problema que aqueja en mayor medida a los hilanderos y textileros del país son los costos asociados con la producción (energía y costos logísticos), la necesidad de reconversión tecnológica y el acceso al crédito”, aseguró.El directivo Álvaro Zuleta, director comercial de Balalaika, comentó sobre el posible incremento en el arancel a la importación de hilos, que antes de tomar una decisión hay que tener claridad sobre el tema, porque hay muchos productos de nailon, poliéster y fibras que el país no produce y al restringir la compra afectaría a los consumidores. En el 2013, pese a que han operado medidas restrictivas para las importaciones de confecciones, la producción del sector de prendas de vestir y confecciones cayó 5,6 %. Asimismo, las ventas bajaron 3,1 % frente al 2012, según datos del Dane. Sin embargo, la industria de confecciones del Valle, si presentó importantes crecimientos a lo largo del año pasado. De acuerdo con el Dane, al cierre del 2013 la producción local de confecciones creció 7,6 %.