Un oro que hace soñar: Juan Esteban Marín Noreña, el medallista dorado más joven del Valle en Juegos Nacionales

Por: Juan Carlos Pamo Sánchez - reportero de El País

La vida dispuso que Juan Esteban Marín Noreña estuviera ligada al agua. A los ocho meses de nacer, llegó a vivir al lago Calima, sitio donde ha tenido sus mejores logros como deportista. Con tan solo 15 años, este chico caleño ganó la medalla de oro para el Valle del Cauca en los Juegos Nacionales, en la prueba Optimist de la disciplina de la vela.

Y el escenario no podía ser otro que su casa: el lago Calima, donde Juan Esteban aportó su talento y potencial para sumar al título general del departamento en las justas.

Juan Esteban fue el deportista más joven de la delegación vallecaucana que se colgó la preciada medalla dorada.

“Una felicidad enorme porque he trabajado mucho para lograr estos triunfos”, expresó el joven atleta que comenzó en la vela a los 8 años.

Siendo muy niño intentó practicar el fútbol, pero al amor por la vela fue más grande y lo llevó por ese camino desde entonces.

“Mi mamá vio una publicación para comenzar en este deporte en el Club Náutico del Pacífico y allí comenzó todo”, comenta Juan Esteban.

Actualmente es estudiante de octavo grado de la institución José Félix Restrepo, en el municipio de Restrepo, Valle.

Esta promesa de la vela colombiana está en la etapa de transición de la modalidad Optimist para dar el salto a Laser, en una categoría en la que sueña consolidarse para llegar a unos Juegos Olímpicos en el futuro cercano.

Tanto Optimist como Laser son especialidades en las que un tripulante está abordo de una embarcación pequeña y resulta ganador quien menos puntos acumule a lo largo de las regatas corridas.

Juan Esteban compitió en los Juegos Nacionales con rivales de Cundinamarca y del propio Valle, oponentes a los que calificó como muy fuertes.

Un deporte costoso

Como todos los deportes náuticos, los costos para la práctica son bastante elevados, sobre todo por los valores de los implementos que se usan y por los desplazamientos adonde se realizan los campeonatos.

Para la madre de Juan Esteban, Mónica Noreña, lo más difícil en el proceso deportivo de su hijo ha sido sin duda el respaldo económico. Sobre todo, en el caso de ellos, que provienen de una familia trabajadora y que con esfuerzo han apoyado la carrera de Juan Esteban y ahora la de Isabella, su hermana, quien también hace sus primeros pasos en la vela.

“Tenemos el apoyo del Club Náutico del Pacífico y de la Escuela de vela Albatros, dos entidades que ha formado e impulsado la carrera de Juan Esteban. Nos ha tocado hacer lechonas, rifas y mucha gente nos ayuda para que mi hijo pueda asistir a los campeonatos nacionales”, explicó Mónica, quien junto a su esposo, Julián, laboran como mayordomos en una finca cercana al lago Calima.

El barco en el que compite Juan Esteban puede costar alrededor de 23 millones de pesos, incluida la importación. A eso toca sumarle una cifra cercana a los 11 millones para asistir a los entrenamientos y a las válidas nacionales a las que debe acudir para mantenerse en el ranking.

Una de las buenas noticias para Juan Esteban es que el haber ganado la presea dorada en los Juegos Nacionales le permitirá disfrutar del incentivo económico que la Gobernación de Valle, a través de Indervalle, le entregará: una suma de 20 millones de pesos, que serán destinados para cumplir con sus compromisos deportivos del 2024.

Además, este joven estará en el Programa del Deportista Apoyado de Indervalle, que le permitirá tener una mejor preparación de cara a lo que viene en su carrera.

“El metodólogo de Indervalle en el deporte de la vela ya nos pidió la documentación de Juan Esteban para incluirlo y que sea deportista apoyado”, apuntó doña Mónica.

Un joven responsable

Cuando Juan Esteban Marín no está metido en el agua, es una persona que le gusta disfrutar de su poco tiempo libre junto a su familia.

Sus obligaciones deportivas las combina con sus responsabilidades escolares. Su casa queda más cerca del casco urbano de Restrepo y por eso estudia en ese municipio.

Confiesa su madre que sale muy temprano para su colegio, regresa tipo 2:00 p.m. y las tardes las dedica realizar tareas y asistir al gimnasio, dentro de las rutinas que le deja su entrenador de Indervalle.

“Los fines de semana los enfoca a entrenar en el club y esa es como su planificación semanal cuando no tiene competencias”, agrega su progenitora.

Para Juan Esteban, estos fueron sus primeros Juegos Nacionales y desde ya piensa en regresar en cuatro años, esta vez en la especialidad Laser, para luchar por otra medalla de oro para el Valle del Cauca.

Por ahora seguirá entrenando muy fuerte, motivado por las cosas positivas que llegarán por ser medallista en las justas y planificando un camino que lo lleve a construir el camino de llegar a unos Juegos Olímpicos.

“Quiero representar al país, ya sea en Los Ángeles 2028 o en la cita de Brisbane 2032″, concluyó.