"Aquí hay malas intenciones, no malos entendidos": la nueva y dura respuesta de Claro a Emcali

La empresa de servicios de telecomunicaciones Claro, líder en el mercado de la telefonía celular en el país, dice que siempre ha tenido una relación amistosa y constructiva con decenas de proveedores de energía.

Cuando se han presentado desacuerdos con alguno de ellos, busca soluciones, y si es necesaria la intermediación de amigables componedores para establecer un acuerdo, se plantea.

Con las Empresas Municipales de Cali, Emcali, se logró un acuerdo, pero después lo ignoró, expresó Hilda María Pardo, vicepresidente Jurídica de Claro.

Como se recordará, el pasado 18 de enero Emcali le suspendió el servicio de energía a los equipos de Claro, lo que a su vez afectó el servicio de internet de la operadora celular a miles de usuarios en Cali.
De acuerdo con Emcali, Claro estaba en mora por el no pago de unas facturas.

Claro efectuó el pago ($8000 millones) e hizo un acuerdo con Emcali, pero posteriormente, el 6 de febrero, la compañía de servicios públicos de la ciudad volvió a suspenderle el servicio de energía a la operadora celular, lo que dejó sin internet a miles de caleños.

Ante esa situación, la operadora celular pagó $12.000 millones para que se restableciera el servicio, pero ¿qué es lo que ha pasado?, ¿cómo se explica que una compañía celular tan grande en el país, que tiene presencia en más de mil municipios, se quede sin energía?
La Vicepresidente Jurídica de Claro, quien ha estado al frente del acuerdo con Emcali, le expresó a El País su punto de vista sobre el tema.

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Claro actualmente recibe y paga cumplidamente miles de facturas de servicio eléctrico a decenas de empresas de distribución de energía en el país al mes, para la prestación de los servicios de telefonía e internet móvil y, telefonía, televisión e internet al hogar en prácticamente el 100% de los municipios del país.

Claro lleva más de 25 años prestando servicios de telecomunicaciones en los que siempre ha tenido una relación cordial, amistosa y constructiva con decenas de proveedores de energía, así como con los otros miles de proveedores de la empresa. Claro es una empresa respetuosa de las autoridades y cuando se han presentado desacuerdos siempre ha confiado en la justicia colombiana cuando se hace necesario o busca la intermediación de amigables componedores, tal y como se acordó con Emcali, que ignoró dicho acuerdo.

En el año 2020 Emcali presentó una reclamación alegando que se presentaron inconsistencias en la facturación de los años 2006 a 2018. Alegaba un subreporte de fuentes de poder conectadas, además de inconsistencias en los consumos de las mismas sin ningún sustento, ni pruebas que así lo determinaran.

Por eso, considerando que se trataba de reclamaciones de mayores consumos de hasta 14 años atrás, se inició un proceso de conciliación entre las dos empresas.

Sin embargo, a pesar de que la Superintendencia de Servicios Públicos había conceptuado una relación de “compartición de infraestructura” entre ambas compañías, Emcali unilateral y arbitrariamente la trató como la prestación de un servicio público domiciliario para así poder desconectar los servicios como lo hizo el 18 de enero y posteriormente el 6 de febrero, dejando sin internet a nuestros usuarios.

Las acciones temerarias de Emcali convirtieron a nuestros usuarios en rehenes, por lo que Claro debió acceder al chantaje y al pago pretendido por ellos con el fin de no afectar a los mismos.

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Actualmente ya cursa una serie de acciones legales y serán las autoridades la que resuelvan este temerario acto de una empresa que desafortunadamente es la única que nos puede prestar este servicio de energía en la ciudad.

Esperamos que se revisen todas las actuaciones con el fin de que en un futuro Emcali no vuelva a cometer errores para realizar cobros adicionales a los que corresponden por una correcta prestación del servicio de energía.

Esto no tiene ninguna explicación. Que la misma empresa de los caleños ponga a los usuarios de rehenes para coaccionar a Claro a pagar los montos en revisión no tiene presentación alguna. Y menos cuando Claro adelantó varias reuniones buscando conciliar la situación. Este es un actuar temerario y claramente violatorio de la ley. Es un abuso de poder posiblemente buscando afectar a Claro en su capacidad de competir.

Claro le ha pagado cumplidamente todas las cuentas a Emcali, a todas las demás empresas de distribución de energía y a todos sus proveedores siempre.

Simplemente, Claro se ve sorprendido por unos cobros no procedentes que estaba en todo su derecho de demostrar que no lo eran.

Lo único claro aquí es que Emcali no acató lo establecido por la autoridad, la Superintendencia de Servicios Públicos en la resolución de octubre de 2021, la cual claramente le inhibía a desconectar los servicios.

Es difícil saber cuál es la motivación detrás de estas acciones aparte de que es claro que Emcali, además de ser un proveedor de servicios de energía eléctrica, es un competidor de Claro.

También podría uno pensar que una empresa que está posiblemente corta en su flujo de caja, busque encontrar salidas a su situación financiera con acciones basadas en las vías de hecho, por más ilegales que estas sean.

Aquí no hay malos entendidos. Hay malas interpretaciones y malas intenciones.

No puede haber otra explicación en la indolencia de tomar una decisión de afectar a decenas de miles de caleños a sabiendas de que así sería y que ellos no tenían velas en este entierro.

La Superintendencia de Servicios Públicos no debe permitir que se realicen este tipo de acciones ilegales dado que el contrato que existe entre las partes no está sujeto al régimen de prestación de servicios públicos domiciliarios sino a los de compartición de infraestructura de telecomunicaciones.

Además, la Superintendencia de Industria y Comercio debe proteger los derechos de los usuarios de telecomunicaciones, imponiendo una medida cautelar evitando que Emcali, por las vías de hecho, los vuelva a desconectar.

Quienes son dominantes y se han comportado como tal es Emcali.
No tenemos otra opción de proveedor de energía en Cali, no hay nadie más que nos pueda ofrecer este servicio.

Por eso lo que nos toca es defender a nuestros usuarios de este tipo de abusos que han sido cometidos por este proveedor sin poder acudir a otro que no cometa este tipo de irregularidades y decisiones arbitrarias.