"Haré una campaña con altura, de ideas": Germán Vargas Lleras

La molestia de Germán Vargas Lleras con los compromisos de paz a que se llegó con las Farc no es solo por la Justicia Especial de Paz (JEP), también lo es por asuntos clave como la reforma política y las circunscripciones de paz.

El exvicepresidente asegura que lleva mucho tiempo recibiendo ‘palo’, al punto que le dicen que sigue enfermo, lo cual lo niega tajantemente y advierte que está preparado para una campaña presidencial a la que le faltan ocho meses.

El presidente Juan Manuel Santos habla de usted como “leal y buen amigo”, ¿expresa usted lo mismo hacía él?

Sí. Trabajamos siete años de manera muy estrecha, eso permitió tener muy buenos resultados en materia de vivienda, agua potable, infraestructura, que son hoy los grandes logros del actual gobierno.

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También dijo que sus preocupaciones sobre la JEP están resueltas, lo comparte...
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Aún no, porque lo que el país desconoce es que en el trámite de las Comisiones Primeras y de lo que se ha conocido como los grandes acuerdos sobre preocupaciones que yo he venido expresando, estarán todavía sometidas a las deliberaciones en una y otra cámara en sus plenarias. Y resulta alarmante que cuando ambas comisiones se estaban levantando los voceros de paz habían radicado nueve constancias que permiten reabrir esas discusiones. Cuando finalice la semana y se conozca el texto definitivo veremos si esas preocupaciones quedaron superadas o no.

¿Fue distante en algún momento su relación con Juan Manuel Santos a lo largo de los dos gobiernos?
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Nunca. Si algo nos preocupamos él y yo fue de no haber permitido que terceros, con agendas propias, intervinieran en esas relaciones.

¿Por qué duda del acuerdo al que llegó el fiscal Néstor H. Martínez sobre los vacíos de la JEP? ¿Por qué cree que las Farc impondrán esas proposiciones de las que habla?
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Si el proyecto sale adecuadamente tramitado y esas preocupaciones se despejan habrá un camino correcto en la implementación de los acuerdos de paz, pero si no es así, este será el principio de un nuevo conflicto en Colombia.

¿Un conflicto que llevaría a una Venezuela?
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Depende del rumbo que tomen estos acontecimientos. Y para entrar en materia, mis preocupaciones en el tema del narcotráfico vale la pena que se tengan en cuenta. El Congreso tendrá que tomar una decisión sobre si considera el narcotráfico, producción, transformación y envío al exterior como un delito continuado o no, y de eso dependerá que los disidentes y reincidentes de las Farc tengan un tratamiento de reducción de penas y no de extradición o vayan a la justicia ordinaria. De no introducirse ese correctivo estaremos expidiendo una patente de corzo para estimular aún más la producción y tráfico de estupefacientes.

Es un tema no menor, porque hay quienes piensan que las Farc están dejando una retaguardia estratégica narcomilitar a través de unas disidencias simuladas. Más grave aún es lo que está pasando con los reincidentes, que después de haber recibido los beneficios en materia de reducción de penas y la notificación de que no serán extraditados, varios de ellos han reincidido.

¿Y por qué le llama especial atención este tema?
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¿Deben los reincidentes perder los beneficios que ya recibieron o pueden conservarlos aún en los casos de reincidencia? Muchos de ellos se han trasladado a integrar las bacrim cómo entonces pensar que puedan seguir gozando de esos beneficios.

El tercer tema es la venta de cupos y cuándo debe entenderse que se cerraron las listas que entregaron las Farc, eso fue y tuvo lugar el 15 de agosto, que fue el Día + 180 y eso más o menos lo acepta todo el mundo, excepto que muy oportuno sería en la ley estatutaria le fijáramos un término a la sala de verificación de este mecanismo de justicia transicional, que hoy no lo tiene. En la medida que la sala de verificación no tenga términos puede ir incorporando en el futuro a muchas personas que no fueron incluidas en los listados de esa fecha.

Esto nos lleva además al tema de bienes y testaferros. Si el concepto de la justicia premia parte del principio de que quien concurre a ella está en la obligación de dar su verdad, verdad plena, por qué se han resistido a señalar quiénes son los testaferros que se utilizaron para el lavado de dineros con origen ilícito.

¿Pero hablan de un billón de pesos de inventario de lo que van a devolver?
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Esto no se puede convertir en una burla. Si se revisa el inventario de los bienes que por $900.000 millones entregó las Farc, $450.000 millones corresponden a baldíos, que son terrenos de propiedad de la Nación; otros $250.000 millones es el valor estimado de las armas, pero $200.000 millones más hacen parte de supuestas carreteras construidas por ellos también en terrenos baldíos.

¿Dónde están los bienes? No he tenido información de una caleta en que haya aparecido dinero u objetos de valor, o dónde están los bienes en el exterior. La verdad plena debe incluir la delación a los testaferros que contribuyen al lavado de estos activos.

Ha expresado el tratamiento igualitario a los miembros de las Fuerzas Militares, ¿qué plantea?
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Mi cuestionamiento es muy sencillo: si vamos a indultar masacres, genocidios, como los de El Nogal, los diputados del Valle o con los niños de Algeciras, cómo vamos a dejar excluidos delitos cometidos por los miembros de la Fuerza Pública. Y naturalmente el tema de terceros no es ajeno. Yo si comparto la opinión de muchos de que este tribunal quedó integrado por miembros con un altísimo sesgo ideológico, cuyo periodo es de quince años. Lo que estamos reclamando es que, antes de su inicio, se tenga un régimen de inhabilidades e incompatibilidades.

¿Le gusta la reforma política, la votarán?
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Yo no comprendo bien a qué horas y de dónde surge que en La Habana se negociaron temas como la lista cerrada o abierta, coaliciones de partidos. Esos temas no fueron discutidos en La Habana, corresponden a intereses particulares de algunos partidos, que aprovechando el ‘fast track’ y a cinco semanas de que se inicie el proceso de inscripción de listas al Congreso, quieren cambiar todas las reglas del juego por una coyuntura, estoy muy en desacuerdo con los temas de la reforma política.

¿Parte de esa reforma es para cerrarle el camino a usted, a Cambio Radical?
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No se si para eso, pero sí corresponde a intereses y agendas de carácter personal. Qué otro sentido puede tener introducir una reforma tan profunda y una modificación constitucional aprovechando el trámite expedito del ‘fast track’. La reforma política no conserva ninguna unidad de materia con lo que se negoció en La Habana. Ni tampoco eso puede incidir en las Farc en la próxima elección. Eso, en mi criterio, y reléveme de darle los nombres, no corresponde sino a la agenda personal de algunos dirigentes que no quieren sino regresar al Congreso y están buscando el mecanismo más expedito para hacerlo.

Rodrigo Lara, el presidente de la Cámara, habla de la 'Ley Cristo', ¿Juan Fernando Cristo es uno de ellos?
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Por eso le dije que me relevara de darle nombres, pero detrás de eso hay una agenda muy particular, en especial de quienes están teniendo dificultades para regresar al Congreso y ahora quieren flexibilizar las normas acomodándolas a su situación coyuntural.

¿Y qué opina de las circunscripciones especiales de paz?
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Están bien concebidas, pero esas 16 zonas van a ocasionar una representación adicional a las Farc, no en vano esas 16 zonas coinciden con territorios hoy orientados con gran presencia de esa organización.

No me anticipo a hacer aseveraciones, pero estaríamos no solo otorgándole las 10 curules que por derecho propio quedaron pactadas sino 16 adicionales.

Usted acepta que se debe hacer una coalición, ¿en qué momento y con quién se puede hacer?
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Con todo este revuelo la campaña parece que estuviera ya en su etapa final, pero no olvide que faltan ocho meses, que en política es demasiado tiempo. La información que hemos recibido es que se ha avanzado en una coalición de sectores de izquierda radical para llegar con una fórmula unitaria a la primera vuelta integrada por Sergio Fajardo, Gustavo Petro, Claudia López y creo que el doctor De la Calle, quien está proponiendo a través del Partido Liberal una consulta interpartidista con estos sectores y todo bajo la sombrilla de la paz.

Mi postura desprevenida, advirtiendo que no ha habido ningún contacto con el expresidente Álvaro Uribe, es que los demás colombianos que no compartimos ese modelo de desarrollo y hemos expresado las mismas inquietudes para garantizar la buena implementación de los acuerdos de paz, es que llegará el momento en que nos tendremos que sentar a conversar para hacerle un frente común a ese desafío.

¿En ese frente común del que habla estaría el Partido Liberal?
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Esperemos a ver en qué termina la consulta liberal, propuesta para noviembre, no me atrevo a vaticinar cuál será el resultado.

¿Pero sí ve cercano a usted al Partido Conservador?
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El Partido Conservador por esencia debería estar preocupado por estos temas y por la suerte que vaya a correr el país el año entrante.

¿El próximo viernes es el congreso de la U, espera que le den apoyo?
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Espero que por lo menos tomen un rumbo, que no lo han tenido. Celebro la llegada de Aurelio Iragorri, con él no tengo sino amistad, fue mi viceministro del Interior y menos mal que a estas alturas, un poco tarde, alguien sin aspiraciones políticas en figurar en listas al Congreso se ponga al comando de esa organización.

Optó usted por firmas como estrategia, ¿pero no cree que las firmas se volvieron un circo para conseguir el aval?
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En mi caso no solo es un instrumento de trabajo, de recorrer el país, de motivar mucha gente. También es un mecanismo que le permite a muchos actores de la política, a sectores sociales, miembros de otros partidos poder integrarse a mi proyecto sin tener que estar ligados con Cambio Radical, de manera que eso me ha resultado afortunado, le anticipo que estamos cerca de llegar a dos millones de firmas.

¿Al estar ya público se incrementará ‘el palo’ a Vargas Lleras?
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Empezó desde hace muchos meses, aún en mi más absoluto acuartelamiento, llevamos cerca de un año y medio aguantando en una esquina del cuadrilátero y todo el mundo dándome palo, ya llegó la hora de sacudirme. Le anticipo que no escuchará de parte mía ningún agravio hacia mis contradictores. Haré una campaña con altura, de ideas, que iniciará en la primera semana de noviembre, voy a recorrer una vez más todos los departamentos.

¿Cuál es el cronograma de lanzamientos que tendrá?
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Arrancaremos lanzando el documento de macroeconomía el 7 de noviembre en Cali; seguiremos el 14 con el documento de justicia en Bogotá. El 21 de noviembre, en Bucaramanga lanzaremos el de temas de salud, y el 28 de noviembre, en Medellín, presentaremos el de educación.

El 5 de diciembre, en Barranquilla, iremos a llevar las propuestas de cómo darle continuidad a la modernización de la infraestructura.
El año entrante retomaremos toda esta agenda temática durante varios meses, vamos a hablar de deporte, los jóvenes, darle continuidad a la vivienda, entre otros.

El presidente Juan Manuel Santos le dijo ayer a Germán Vargas Lleras que sus críticas fueron atendidas. A través de Twitter, el Jefe de Estado escribió: “Yo compartía las preocupaciones sobre la JEP de mi leal y buen amigo @German_Vargas. Su problema es que ya todas quedaron resueltas”.

El ministro del Interior, Guillermo Rivera, también defendió la ley estatutaria de la JEP . “Las preocupaciones que se le han escuchado al exvicepresidente Vargas Lleras están resueltas. En el texto que se aprobó en el primer debate quedó claro que los disidentes, reincidentes y los desertores serán competencia de la justicia ordinaria”. Agregó que el delito de narcotráfico, después del 1 de diciembre de 2016, es competencia de la justicia ordinaria y que en la JEP no hay modificación para el régimen que investiga a los presidentes de la República.