Paraíso familiar en el Golfo de Morrosquillo: la playa de aguas transparentes que debe visitar

Colombia, un país conocido por su diversidad y múltiples destinos turísticos, con casi 3.000 kilómetros de costas, donde nombres como San Andrés, Cartagena, Capurganá y Santa Marta dominan las postales turísticas, pero aún existen lugares pocos concurridos donde la naturaleza es la gran protagonista por sus aguas cristalinas que transmiten tranquilidad.

Ese es el caso de las playas de Tolú, un municipio del departamento de Sucre ubicado en el Golfo de Morrosquillo, accesible a unos 50 kilómetros al noroccidente de Sincelejo.

Un rincón del Caribe sin multitudes

Una de sus playas más llamativas es El Francés, que guarda el encanto de lo simple: aguas tranquilas, paisajes intactos y una calma que invita a detener el tiempo. Ubicada a solo 20 minutos del centro de Tolú, esta playa ha pasado inadvertida para muchos viajeros, lo que le ha permitido conservar su esencia.

Llegar es fácil, basta con tomar un mototaxi o conducir unos minutos, pero lo que espera al final del camino es una recompensa mayor: un mar cristalino, arena clara, brisa suave y una vegetación que enmarca el paisaje como si se tratara de una pintura caribeña.

Más allá de El Francés: otros tesoros por descubrir

Muy cerca de El Francés se encuentran otras playas que complementan la experiencia, como La Alegría y Guacamayas, que cuentan con una oferta turística más activa en cuanto a hospedaje y gastronomía. Desde ahí, también es posible contratar recorridos en lancha para explorar otras partes del golfo o visitar islas cercanas.

Otra de sus mágicas playas es La Caimanera, ubicada en el corazón de Tolú, una zona de manglares en la que se puede hacer un recorrido en bote mientras se observa la fauna local, se aprende sobre los ecosistemas costeros y se degusta comida típica en restaurantes flotantes o rurales. Esta actividad es ideal para quienes disfrutan del ecoturismo y desean conocer los paisajes de la región desde otra perspectiva en medio de un entorno natural muy llamativo.

Por su parte, Puerto Viejo se describe como otra joya escondida: un paisaje virgen, ambiente relajado y el ritmo de vida es pausado. Es común ver visitantes explorando la zona en bicicleta, haciendo caminatas a la orilla del mar o simplemente contemplando el atardecer.

Las playas del Golfo de Morrosquillo, son una oportunidad para disfrutar del Caribe colombiano sin los excesos del turismo masivo. Su belleza natural, su ambiente familiar y la calidez de su gente hacen de Tolú un destino perfecto para quienes buscan vivir una experiencia auténtica, cercana y tranquila.