Columnista
Universidades en salida
Las universidades no tienen por qué dejar de ser fieles a su misión fundamental: transmitir el conocimiento en sus niveles más altos...
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10 de nov de 2025, 02:48 a. m.
Actualizado el 10 de nov de 2025, 02:21 p. m.
“La iglesia es en salida, o no es iglesia”. Esta drástica afirmación está entre comillas porque fue dicha por el papa Francisco en diversas ocasiones. Aunque está dirigida a la Iglesia Católica, pienso que tiene un impacto significativo más allá de la institución eclesiástica.
¿Qué quería decir el papa? Una iglesia en salida es una iglesia que se resiste a quedar encerrada en las sacristías, como en una protectora campana de cristal, esperando a que la gente venga a ella, sino que sale a buscar a las personas allí donde están, en los parques, las plazas de mercado, las estaciones de buses o del metro, los trancones de tráfico y los cruces de los caminos. Es allá, en salida, donde la iglesia está llamada a cumplir su misión.
El mensaje es poderoso. La metáfora ‘en salida’ nos ayuda a visualizar una actitud, una disposición y una voluntad: no esperar a que las cosas ocurran por pura inercia institucional, sino ponerse en camino para emprender lo que sea necesario con el fin de que suceda lo que debe suceder. Eso tiene que ser así porque la iglesia es, antes que cualquier otra cosa, misionera. Tiene una misión que ha recibido y que debe cumplir -si quiere ser fiel a sus orígenes y a su historia de veinte siglos.
Observando la situación de las universidades en el mundo de hoy, pienso que la expresión ‘en salida’ aplica también para todas las universidades, sean católicas o no. Mal harían estas venerables instituciones educativas si se conformaran quedándose encerradas dentro de sus aulas, bibliotecas o laboratorios, cuando bien sabemos que el mundo y sus dinámicas lo que nos piden es ponernos en movimiento. Los cambios demográficos que estamos viviendo, con alto impacto para el futuro de la educación en todos los niveles, las dinámicas de la transformación tecnológica a ritmos asombrosos, y los enormes retos sociales, éticos, ambientales, políticos, económicos y culturales frente a los cuales sencillamente no se puede responder con fórmulas ya conocidas y ensayadas, son apenas algunos de esos desafíos ante los cuales se entiende que no hay otra opción sino la señalada por el papa Francisco: las universidades están en salida o no serán universidades.
En salida sí, pero ¿hacia dónde? Las universidades no tienen por qué dejar de ser fieles a su misión fundamental: transmitir el conocimiento en sus niveles más altos, producir nuevo conocimiento, y prestar a la sociedad todo tipo de servicios educativos que la conduzcan a un desarrollo armónico, a la equidad social y a la paz. Las universidades no son centros de capacitación laboral, son centros de pensamiento crítico que educa, orienta y construye.
De salida en la docencia significa diseñar y ofrecer innovadores programas de pre y posgrado de alta calidad ajustados a las necesidades locales, regionales y mundiales en todos los niveles de educación superior que hoy son demandados. De salida en la investigación equivale a asumir la necesidad de producir el conocimiento pertinente e inclusivo para el progreso, la equidad social y el cuidado y recuperación de nuestra Casa Común. De salida en el servicio conduce, entre otras cosas, a facilitar a quienes lo necesitan, el acceso a la formación técnica y tecnológica que responda a los cambios y transformaciones de las dinámicas laborales del mundo y de las regiones.
Universidades en salida, entonces, siguen siendo universidades en el sentido pleno de la antigua Universitas magistrorum et scholarium, que ha desarrollado e impulsado en la historia el pensamiento crítico y científico en todas las áreas del saber, así como la creación artística, la innovación social, la búsqueda de la paz y la defensa de la democracia.
*Rector Pontificia Universidad Javeriana Cali

Rector Universidad Javeriana Cali
6024455000






