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La Secretaría de Salud aclaró que no solo se trata de imponer limitaciones, “sino de abordar el tema como un problema de salud pública, incluso con atención en salud para quienes ya tienen adicciones”. | Foto: José Luis Guzmán / El País

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Piden al alcalde Alejandro Eder delimitar las zonas para el consumo de sustancias psicoactivas en Cali

Desde el Concejo instaron a proteger a los menores en las zonas escolares, parques y demás.

11 de enero de 2024 Por: Redacción El País

Por Gerson David Hincapié, periodista de Cali

A poco más de dos semanas para el inicio de clases, desde el Concejo de la ciudad le hicieron un llamado urgente al alcalde Alejandro Eder para que delimite las zonas para el consumo de sustancias psicoactivas (SPA) y proteja a los menores.

Alexandra Hernández, integrante del Cabildo de Cali, manifestó que en el país ha ido creciendo el consumo de estas sustancias y la vulnerabilidad de los menores de edad en este tipo de escenarios es alta, por lo que es imperativa la vigilancia de las autoridades.

“Esa facultad es de los alcaldes, la de delimitar los espacios, sobre todo los que están cerca a los colegios, los espacios recreativos y culturales de nuestra ciudad. No podemos olvidar que el 9,5 % de los niños que están entre los 12 y los 17 años han consumido drogas en algún momento de sus vidas”, señaló Hernández.

La Policía Metropolitana de Cali aseguró que a diario realizan operativos de prevención y control, sobre todo en sectores más impactados por delitos como el tráfico de sustancias psicoactivas. Se dialoga con estudiantes, docentes y padres. | Foto: istock / El País

También defendió los entornos que están destinados para las familias, como parques y otros espacios abiertos, por lo que pidió que la capital del Valle siga el ejemplo de ciudades como Bucaramanga y Neiva, y se realice con urgencia la delimitación de las zonas, teniendo como referencia la Ley 2000 de 2019.

En la capital del departamento de Santander, ejemplo en el que se basa la concejal de Cali, la dureza de la Administración local frente a este tema quedó clara desde el 1 de enero pasado, cuando se posesionó el alcalde Jaime Andrés Beltrán.

“La lucha contra el tráfico de estupefacientes y la incorporación de niños y jóvenes en su cadena delictiva y el consumo será un objeto primordial para nuestra Alcaldía”, dijo en ese momento el alcalde de Bucaramanga.

Luego firmó el Decreto 007 del 5 de enero de 2024, con el que oficializó la delimitación de los espacios para el consumo. “Con esta medida, enfrentaremos al delito y le devolveremos los parques a los niños, cuyos derechos están por encima de todo. Con el decreto expedido se restringe el consumo de sustancias en un perímetro de hasta 60 metros, esto incluye la dosis mínima, quien sea sorprendido será castigado con el retiro del perímetro y demás facultades atribuidas a la policía”, expresó Beltrán.

Otros sectores políticos al interior del Cabildo de Cali estuvieron de acuerdo con el llamado al alcalde Alejandro Eder, como el concejal Edison Giraldo por el movimiento ‘Cali nos une’. Giraldo señaló que es imperativo pensar en el bienestar de los niños, así como en la tranquilidad de las familias.

“Necesitamos que los espacios deportivos, educativos y recreativos sean espacios para el disfrute de la familia, de la comunidad, de los niños, por eso invitamos a la Administración para que contemple la implementación de esta iniciativa para que cuidemos nuestros niños y nuestras familias”, expresó el cabildante.

Asimismo, el Pacto Histórico con la concejal María del Carmen Londoño, quien comentó que deben integrarse otras acciones para la protección de los derechos de los menores de edad.

Una de ellas es construir centros de atención para el consumo regulado, con el cual la ciudad ya cuenta desde la Administración pasada, llamado Centro de Atención Integral al Consumo de Sustancias Psicoactivas.

Muchos parques de la ciudad están ocupados por habitantes de calle y también por jóvenes que los toman como fortín para consumir diferentes sustancias psicoactivas. | Foto: Oswaldo Páez / El País

Pero, además de esto, la concejal Londoño pidió “recuperar los espacios públicos a través de la cultura, el deporte y las artes como instrumentos fundamentales para la promoción y prevención de la salud física y mental, fortalecer el civismo, la sana convivencia y la vida como bien supremo, para así alcanzar la anhelada paz en nuestros territorios”.

“Son muy importantes los niños y los jóvenes, por eso, vamos a trabajar fuertemente para que crezcan en espacios sanos, con valores y principios. Me uno a la proposición de la concejal Alexandra Hernández de limitar los espacios de consumo de sustancias psicoactivas.

La propuesta de mirar el asunto no solo desde una visión restrictiva fue complementada por académicos. Holbein Giraldo, sociólogo y docente investigador de la Universidad Libre y la del Valle, explicó que la presencia del Estado debe notarse desde las acciones de prevención.

“Debe desarrollarse en el país una verdadera campaña educativa de prevención en el consumo de sustancias psicoactivas, en la que el Estado, las instituciones educativas y los medios de comunicación trabajen en esa vía. Las restricciones pueden ser de utilidad, pero deben acompañarse de una permanente campaña de prevención, solo así podemos proteger a nuestros niños y jóvenes”, comentó Giraldo.

Desde la Secretaría de Salud de Cali dejaron claro que este tema requiere un abordaje intersectorial con los diferentes organismos.

Sobre la decisión de firmar un decreto con la delimitación de las zonas, la Alcaldía sostuvo que la próxima semana habrá información al respecto.

La presencia de la Policía en los alrededores de los colegios y parques tendría que ser constante, según la proposición desde el Concejo. | Foto: Foto: Archivo de El País

Ley 2000 de 2019

El objetivo de esta Ley es establecer parámetros de vigilancia para el consumo y porte de SPA en lugares concurridos y las sanciones contra estas conductas.

En cuanto a los entornos escolares, señala que debe limitarse el porte, consumo o la distribución de SPA en el área circundante, incluso si se trata de la dosis personal.

Aplica lo mismo para la restricción en el espacio público en general, entendido como centros deportivos, parques, zonas históricas o de interés cultural, entre otras.

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