El pais
SUSCRÍBETE
Para los lavadores de dinero han sido siempre objeto de sus planes algunas actividades como la ganadería, la venta de licores, comercio y préstamos. | Foto: El País

NARCOTRÁFICO

¿Por qué el Valle del Cauca es el epicentro del lavado de activos en Colombia?

Por lo menos 82 modalidades han sido detectadas por las autoridades para lavar activos en el país, un crimen que tiene 67 delitos subyacentes y que en Cali tiene un gran epicentro. Vea la investigación.

1 de septiembre de 2019 Por: Redacción de El País

Buena parte del vestuario y del calzado que compraron los caleños en los últimos años en algunos comercios del centro de la ciudad, fueron enviados de contrabando al país por miembros del Cartel de Sinaloa para lavar el dinero producto de las actividades del narcotráfico.

Así quedó al descubierto tras la Operación Imperio II en la que fue capturado y condenado en enero del 2018 Jaime Álvaro Tello, exmiembro de la Junta Directiva de Independiente Santa Fe. Se supo que la red utilizó como eje de operaciones el puerto de Buenaventura y el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón.

Mediante el contrabando de textiles, confecciones y calzado, esta red defraudó al fisco por $380.000 millones y tuvo movimientos bancarios injustificados entre Colombia y Panamá por US$50 millones, según el departamento de Control de Aduanas de Estados Unidos tras la operación ‘Fashion Police’, realizada en 2014 en Los Ángeles (California) contra la organización de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. 

No es fortuito que el Valle quedara en medio de esta operación. Históricamente el departamento ha estado en el radar de narcotraficantes y contrabandistas, pero también en el foco de las autoridades que han visto como bandas del crimen organizado aprovechan su ubicación para el blanqueo de capitales.

“El Valle es quizá el departamento más afectado del país y donde más se evidencia el lavado de activos porque tenemos el aeropuerto, el puerto de Buenaventura y es casi un paso obligado desde el Sur para el Centro y Norte del país”, asegura un investigador de la Sijín.

Solo en el último mes, personal de la Policía Fiscal y Aduanera, de la Dian y la Fiscalía General han realizado cinco allanamientos en el centro de Cali en los cuales se confiscaron mercancías por valor de $11.600 millones.

Lea también: Marlon Marín se estaría rehusando a testificar en el caso contra 'Jesús Santrich'

Representados no solo en más de 820.000 prendas de vestir que entraron al país de contrabando, sino en cajetillas de cigarrillos, zapatillas de diferentes marcas y cerca de 2,6 toneladas de marihuana.

¿Por qué el Valle del Cauca? ¿Qué modalidades están utilizando los grupos criminales para lavar el dinero? ¿En qué actividades legales se está moviendo ese dinero? ¿Cómo se está atacando este delito?

Modalidades de lavado

Si algo tienen claro las autoridades en Colombia es que el contrabando sigue siendo el principal vehículo que utilizan las organizaciones criminales para el blanqueo de capitales.

Dinero que hasta hace unos años era el resultado casi exclusivo del narcotráfico, pero que hoy llega al país producto de otras actividades como la trata de personas, el ‘gota a gota’ y la minería ilegal.

En el pasado quedaron los envíos de dinero ocultos en contenedores como los encontrados a Juan Carlos Ramírez, ‘Chupeta’, en el puerto de Buenaventura con cerca de US$110 millones, una década atrás.

La tecnología ha sido bien aprovechada por estas organizaciones que ya ni siquiera necesitan enviar dinero al país porque lo mueven a través de transacciones electrónicas.

“El dinero lo manejan en la nube. Entonces una sola transacción de poco valor la envían de un país a otro y luego a otro hasta 15 o 20 veces, y finalmente llega a Colombia y es casi imposible seguirle el rastro a ese dinero”, asegura un investigador de la Fiscalía.

También mueven el dinero a través de la figura de ‘brokers’. Intermediarios que normalmente están asentados en Panamá o Miami y que sirven de enlace para que el dinero se mueva sin necesidad de enviarlo de un país a otro y sin dejar rastro.

“Un narco entra un cargamento a Estados Unidos y tiene tres millones de dólares allá que necesita traer; el ‘broker’ consigue a contrabandistas que hayan coronado mercancía en Colombia para que le entreguen al narco el dinero en efectivo acá y ellos se quedan con los tres millones de dólares allá, que es donde los necesitan. El ‘broker’ cobra una comisión”, indica la fuente.

¿Qué es el lavado de activos?

La tercerización de mercancía de contrabando es también una modalidad que ha tomado fuerza, como mecanismo para cambiar su origen y no despertar sospecha.

“El producto viene originalmente de China, pero luego de salir de allá llega a México o Panamá para cambiar el origen de la mercancía. Posteriormente la envían a Colombia a través del puerto de Buenaventura y el origen chino queda borrado. Con esto tratan de evadir la revisión de las autoridades porque todos los contenedores que llegan de China son sometidos a un control riguroso”, explica el director de la Polfa, general Juan Carlos Buitrago.

Añade otra fuente policial que han encontrado que a esa mercancía, mientras es transportada en altamar, se les cambia las etiquetas o se altera su composición. “Entonces una camisa que es 100 % algodón le ponen 40 % algodón y 60 % polyester y con eso bajan enormemente los aranceles”, explica el oficial.

Se añade a ello, asegura una de las fuentes consultadas, que el tema del contrabando por Buenaventura es muy peligroso porque hay mucha gente metida en eso; incluso, de las mismas autoridades que controlan.
“Hay funcionarios de la Dian lavando dinero y se han realizado allanamientos en casas de funcionarios de aduanas en las que se han encontrado $2000 millones y $3000 millones porque ese dinero no lo pueden invertir ni ingresar al sistema financiero y literalmente lo deben guardar bajo el colchón”, indica el abogado experto.

El caso más sonado de presunto lavado de activos involucrando a un funcionario de la Dian en Buenaventura es el de Ómar Ambuila, exjefe del Grupo Interno de Control de Carga, capturado porque al parecer lideraba una organización que permitía el ingreso de productos de contrabando a través de ese puerto.

En los días posteriores a su captura, se conoció el caso de al menos dos funcionarios de la Dian que fueron asaltados en sus viviendas y les fueron robadas fuertes sumas de dinero.

Otra modalidad para ingresar efectivo al país, aunque menos usada, siguen siendo las ‘mulas’ con dinero adherido al cuerpo, a través de rollos empacados en preservativos que se introducen hombres y mujeres en sus partes íntimas o en maletas doble fondo.

El caso más reciente ocurrió el 15 de julio pasado cuando se sorprendió a una persona que llegó procedente de España al aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón con $354.000 euros, equivalentes a $1200 millones.

El ‘pitufeo’ tampoco pasa de moda, pese a que ha disminuido por la acción de la Unidad de Investigación y Análisis Financiero (UIAF), Cali, Palmira, Tuluá y Cartago siguen siendo las ciudades del Valle en las que decenas de personas que se prestan diariamente para cobrar giros procedentes del exterior y que envían personas desconocidas.

“El lavador de dinero que está en Europa se consigue 100 ó 150 personas allá que alquilan su documento para hacer envíos a otras 100 ó 150 personas que cobran acá y por eso reciben $50.000 o $60.000 por cada millón que les envían”, explica un abogado experto.

Agrega que: “Tenemos casos de personas muy humildes que han sido condenadas por enriquecimiento ilícito. La ley es clara: se configura el delito en quien se enriquezca o ayude a otro a enriquecerse ilícitamente”.

Las inversiones

Una vez con el dinero en el país, lo que hacen las organizaciones criminales es empezar a invertir en negocios o actividades lícitas para blanquear ese dinero.

Una de las inversiones más utilizadas es la compra de propiedad raíz. Con ese recurso se adquieren casas, lotes y fincas de gran valor que ponen a nombre de familiares o de terceras personas.

Un método tan efectivo, según las autoridades, que 25 años después de que terminó la hegemonía de los carteles de Cali y el Norte del Valle, aún siguen apareciendo propiedades y otras permanecen ocultas.

Detrás de la recuperación de esos bienes ocultos era que andaba el sobrino de Élmer ‘Pacho’ Herrera, capturado hace tres semanas en el sur de Cali con los certificados de tradición y escrituras de al menos 700 bienes inmuebles que habrían sido de propiedad del Clan Herrera.

Igualmente, en los últimos años la tendencia en el lavado de activos es a adquirir negocios legales como ventas de muebles, panaderías, estaciones de servicio, canchas sintéticas, compraventa de carros, ventas de rines de lujo o moteles, entre otros negocios.

“El tema de los moteles no es nuevo, pero les ofrece una gran ventaja y es que la plata se mueve en efectivo porque nadie pide factura en un motel. Entonces ellos pagan impuestos como si el motel todo el día estuviera copado; así no entre nadie, y de esa manera compran propiedades justificadas en las supuestas ganancias que les deja”, explica una fuente judicial.

No es prioridad

El lavado de activos es, según los investigadores y fiscales consultados, un delito demasiado desgastante y difícil de probar.

Una de las razones, aseguran las fuentes, es que ni fiscales ni jueces están bien preparados para hacerle frente a este delito y prefieren juzgar a los capturados por alguno de los delitos subyacentes al lavado de activos como contrabando, enriquecimiento ilícito, concierto para delinquir, microtráfico, trata de personas, secuestro, tráfico de armas, entre otros.

De acuerdo con el Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica, Gafilat, son 64 los delitos subyacentes al lavado de activos. Es decir, que se configuran en el intento por blanquear dinero producto de actividades ilícitas.

Igualmente, “a los jueces no les gusta y les da pereza; se van quedando dormidos cuando uno les expone un caso de lavado de activos porque es muy dispendioso y prefieren quedarse con el tráfico de estupefacientes, contrabando o concierto para delinquir porque son más fáciles y más sencillos de investigar”, asegura una fuente.

Prueba de ello, dice, es que en Cali durante el 2018 se abrieron solo 28 expedientes de investigación por casos relacionados con el lavado de activos. Entre tanto, en lo corrido del 2019 solo se han aperturado 8 casos.

“Hay mucho desconocimiento de las autoridades porque hay jueces que todavía le piden al fiscal o al investigador probar el delito subyacente o conexo al lavado de activos, cuando el blanqueo es un delito autónomo que puede probarse y condenar sin necesidad de demostrar de dónde se obtuvo el dinero”, dice el abogado.

Es tan complicado probar el lavado de activos, agrega el investigador de la Fiscalía, “que hay muchas personas que han salido de Colombia a negociar con la justicia de Estados Unidos que les tiene abierto procesos y son condenados y pagan multas allá, y cuando miramos en Colombia, no tienen ningún antecedente”.

Sin embargo, hay quienes aseguran que no es un tema de voluntades sino de falta de personal en la Fiscalía para investigar este delito complejo y se priorizan delitos de alto impacto en la sociedad como el homicidio, el hurto y tráfico de estupefacientes.

“En Cali tenemos solo uno o dos jueces investigando el tema de lavado de activos, cuando este es un delito que aparece casi en todo lugar. Y ahora el debate probatorio es ante el juez, cuando anteriormente era ante el fiscal y eso hace más difícil concluir un caso con éxito”, dice.

Así las cosas, los lavadores de dinero en alianza con contrabandistas no solo continuarán un paso adelante de las autoridades sino que el camino parece despejado ante la falta de capacidades de fiscales y jueces para perseguir el delito.

“Mafias del contrabando lavan dineros de narcos”

El lavado de activos tiene más de 80 formas distintas de camuflarse en las transacciones financieras, exportaciones, giros, inversiones y demás, según datos de organizaciones dedicadas a alertar a las autoridades sobre el Reporte de Operaciones Sospechosas, ROS, de personas, empresas, sociedades y diferentes organizaciones.

Detrás de muchos de los golpes dados a contrabandistas y lavadores de dinero en el Valle está el general Juan Carlos Buitrago Arias, director de la Policía Fiscal y Aduanera, Polfa, quien entregó detalles de la forma en la que delinquen estas personas y cómo es el fenómeno en el país.

¿Cuál es el panorama del lavado de activos en Colombia?

Todo el tema en el que nosotros intervenimos de lavado de activos es aquel que se deriva, especialmente, de actividades de contrabando, de tráfico de divisas, de acciones cambiarias, evasión fiscal, entre otros. Hoy la mayoría de estas mafias que estamos atacando utilizan el contrabando como modalidad privilegiada para lavar dinero, el cual procede del narcotráfico y el tráfico de armas, para lucrarse y crecer en un emporio criminal alrededor del contrabando y el comercio ilegal.

Esto ubica, entonces, de una vez en el radar de la Polfa a Buenaventura, el principal puerto del país...

Los últimos estudios indican que el contrabando al país le costó en 2018 al país US$5000 millones, los cuales representan un 33 % menos que 2017, como lo presentó el señor Presidente (Iván Duque) hace unos días. De esos US$ 5 mil millones, el 30 % proviene de la región asiática y cerca del 60 % de ese 30 %, estamos hablando de unos US$800 millones, corresponden a contrabando de confecciones y calzado. Entre el 80 % y el 90 % de las confecciones y calzado que entra de esa forma, ingresa por Buenaventura a través de subfacturación, sobrefacturación o cambio de origen de la mercancía importada.

¿Cómo están configuradas esas organizaciones que lavan dinero a través del contrabando?

Esas mafias que están hoy ingresando el mayor volumen de contrabando a nuestro país están asociadas al narcotráfico, lo hacen para blanquear dinero producto de esas actividades. Por ejemplo, en Los Ángeles, EE. UU., en 2014 hubo una operación de las autoridades norteamericanas, allí le incautaron USD$100 millones en efectivo al Cartel de Sinaloa y se capturaron a nueve personas. En ese procedimiento encontraron documentos de empresas colombianas dedicadas a comercializar confecciones y textiles desde la China a Colombia, a través de México y Panamá, hacia el puerto de Buenaventura.

¿El cartel de Sinaloa blanqueaba capitales por Buenaventura?

Así es. Y eran empresas constituidas para lavar dinero a través del ingreso de mercancías de confecciones, textiles, calzado. No importa si los productos entran con precios bajos o altos, a los lavadores lo que les interesa es tratar de legalizar, introducir esos dineros en la economía formal.

¿Qué características tienen los jefes de esas redes en el Valle?

Hay organizaciones de primer nivel en cabeza de mafiosos del contrabando que son tradicionales por tener o haber tenido vínculos con el narcotráfico. Se volvieron expertos en lavar el dinero producto de la venta de cargamentos de droga. Unos tienen perfiles de capos del narcotráfico, otros son contrabandistas de sectores del Valle, la Costa, Antioquia y los Santanderes...

¿Quiénes son?

No queremos alertarlos porque tenemos en curso varias investigaciones. Son las mafias más importantes, con mayor capacidad de permear instituciones, y las que mueven mayor volumen y cantidad de dinero en Buenaventura. Investigamos agencias de aduanas y logísticas, importadoras y otro tipo de organizaciones.

¿De qué forma vienen trabajando para contener estas organizaciones?

Por ejemplo, no estamos interviniendo los establecimientos comerciales sino los grandes centros de acopio de esta mercancía. Solo en Cali en las últimas dos semanas allanamos dos y se encontraron más de 500.000 unidades de confecciones evaluadas en cerca de $1500 millones de pesos. Hemos fortalecido los controles en las vías y eso nos ha permitido incrementar en un 95 % la incautación de contenedores. Ya tenemos 86 incautados este año.

Conexión de Sinaloa con los colombianos

En la ‘Operación Fashion Police’ de 2014 en Estados Unidos, adelantado por cerca de mil personas del FBI, la DEA y el Servicio de Impuestos Internos y los oficiales del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), las autoridades encontraron la pista que conduciría a la condena en Colombia de Jaime Álvaro Tello y Óscar Orlando Puentes por lavado de activos.

Un investigador de la Policía Fiscal y Aduanera, que lideró la captura de estas dos personas y 31 ciudadanos más, cuenta que en esa operación policial en Los Ángeles se hallaron documentos de empresas colombianas que tenían contactos en EE.UU. para lavar dinero del Cartel de Sinaloa mediante la compra de confecciones y calzado, productos que luego entraban a Colombia por Buenaventura y diferentes aeropuertos, como el Alfonso Bonilla Aragón de Palmira.

Bajo este modus operandi, “indirectamente al Valle sí llegaron dineros del Cartel de Sinaloa, porque en esta modalidad ya usted no tiene plata asociada al narcotráfico, sino mercancía a la venta que, si tienen distribuidores en puntos importantes, esta se vende rápido y recupera el dinero”.

La fuente cuenta que Tello Rondón, sentenciado a 13 años de cárcel, y Puentes Corredor, condenado a 16 años de prisión, lideraron dos organizaciones que, mediante el uso de siete empresas ‘fachada’ que habrían sido referenciadas por el FBI y la DEA en Los Ángeles, lavaron dinero aprovechando el Tratado de Libre Comercio.

“Estas detenciones e incautaciones deben servir como una advertencia aleccionadora a las compañías que buscan aumentar sus resultados netos efectuando negocios con narcotraficantes: se paga un precio muy alto por ser cómplice”, advirtió en su momento Claude Arnold, agente especial a cargo de investigaciones en Los Ángeles.

Por eso, tras el golpe en EE. UU. y las condenas en Colombia, no es infundado decir que el Cartel de Sinaloa ‘inundó’ hasta el 2017 muchos de los comercios del centro de Cali con cargamentos de ropa china.

AHORA EN Contenido Exclusivo