Reclaman ayudas para damnificados por ola invernal en El Águila

Son unas 15.000 personas que resultaron afectadas por las lluvias en el casco urbano de ese municipio. Temen la llegada de una nueva temporada fría.

Habitantes del corregimiento Villanueva en El Águila, reclamaron al gobierno local y departamental mayor socorro a los damnificados de la avalancha que azotó a la población el pasado 18 de julio. La preocupación se acrecentó entre los vecinos de esta localidad luego de que el ideam diera a conocer que en septiembre se presentará la temporada de lluvias más fuertes de la segunda ola invernal. Entre los reclamos que hacen los moradores, está la falta de un geólogo que realice un estudio de riesgo en las zonas donde transita la quebrada Santa Rita, además de una capacitación de desalojo ante un posible desbordamiento cuando lleguen las lluvias.Gloria Gallego Osorio, habitante de Villanueva señala que son alrededor 1500 personas que viven en el casco urbano, 45 familias en la orilla del afluente, sin contar las que están en la zona de ladera.“En julio fueron más de 20 casas que resultaron afectadas, y nadie ha venido a socorrer a sus habitantes”, afirmó.Según Gloria, la preocupación está latente porque antes la quebrada pasaba en un espacio de 8 metros de ancho por el centro del pueblo, ahora sólo tiene 2 metros de espacio. “Hace un tiempo los bomberos de El Águila vinieron a explicarnos que efectivamente ésta era una zona de alto riesgo y nos insinuaron que teníamos que pedir ayuda porque el desprendimiento se puede repetir”, agregó. El teniente de los Bomberos Voluntarios del Municipio, Germán Enrique Marín confirmó lo dicho por Gloria, asegurando que “esa es una zona bastante inestable y se puede presentar un derrumbe igual o mayor que el de julio pasado”.El malestar de los habitantes de Villanueva se fundamenta también en la decisión del alcalde municipal Gilder López Serna de desalojar a los damnificados de los sitios de resguardo luego de que se presentara la avalancha. De acuerdo con el comunicado de López Serna, y que fue entregado a cada uno de los damnificados, era prudente que ellos regresaran a sus hogares para salvaguardar la seguridad de las propiedades que habían quedado abandonas.En el informe reza también una advertencia en el caso de que los habitantes no presentaran atención alguna la orden de desalojo. “Es de anotar que el desacato de esta notificación y los perjuicios derivados del mismo, estarán bajo la absoluta responsabilidad”. Entre tanto, Aníbal Lozano, veedor ciudadano, denunció que Villanueva es un corregimiento que está en el olvido “y esa situación de temor a la hora de dormir ya se hace insoportable hasta para los niños que tiemblan cada vez que se presenta una llovizna”.Por su parte, Gloria insistió al advertir que “también se debe tener en cuenta que cuando sucedió la tragedia en julio, la gente corría hacia las zonas altas, pero tenían que atravesar todo el corregimiento”.“Esto es un Armero chiquito. ¿Qué tal que se venga una avalancha fuerte y se lleve a toma mi gente? Estamos muy nerviosos, pues ya se perdió una vida, no esperen que se pierda un pueblo”, puntualizó.