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¿Qué va a pasar con el HUV? Responde Dilian Francisca Toro

La Gobernadora del Valle habla sobre las críticas que le han llovido por la decisión de llevar el hospital a la Ley de Quiebras.

29 de octubre de 2016 Por: Diego martínez Lloreda y Luz Jenny Aguirre Tobón

La Gobernadora del Valle habla sobre las críticas que le han llovido por la decisión de llevar el hospital a la Ley de Quiebras. 

Esta semana se cumplió el anuncio que hace un par de meses hizo la Gobernación: el Hospital Universitario del Valle, HUV, que vive una compleja crisis económica, se acogió a la Ley 550. 

Esta drástica medida mete en  cintura las finanzas de la casa de salud e implica un serio recorte a la planta de cargos. Era eso o la liquidación, dice la gobernadora Dilian Francisca Toro. Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar, desde quienes aseguran que  esta, de todos modos, será la muerte del hospital.

Muchos de los críticos de la decisión de meter al HUV en la Ley 550 aseguran que lo que en realidad se busca es la liquidación del hospital. ¿Qué responde usted?

Al contrario, lo que quisimos fue salvarlo de la liquidación. Las opciones eran: liquidar o entrar en la 550 y trabajar para salvarlo. No fue fácil, hubo muchas dificultades para conseguir los documentos que nos exigían, no se podía encontrar ni siquiera   cuáles eran en realidad los proveedores.  

¿El hospital en qué se va a convertir, luego de sufrir un recorte de más de  500 trabajadores?

Tenemos 400 camas disponibles que son las que están funcionando desde el año antepasado, que se disminuyeron para lograr una mejor atención. Se cuantificó  con esas 400 camas cuánto personal se necesitaba para funcionar bien.  Así se hizo el estudio, porque tenemos que aumentar la productividad. El hospital va a seguir prestando los servicios normalmente y la idea es que prestemos más servicios de niveles 3 y 4, de alta complejidad, lo que no quiere decir que les vamos a cerrar las puertas a los casos de niveles 1 y 2.

¿Qué beneficios concretos le aporta ya al hospital entrar en la Ley 550?

Uno, que no nos embargan. Dos, que nos reestructuramos financieramente y vamos a pagar a los proveedores en siete años, no vamos a pagar intereses. Tercero, eso nos obliga a aumentar la productividad, mejorar la facturación y disminuir las glosas por facturas que no se hicieron bien. Además, hay que disminuir los gastos y recuperar los $22.000 millones que tenemos embargados en los juzgados. 

Una de las cosas que más preocupa de esta nueva etapa es el recorte de personal. ¿De esas personas cuántos son profesionales que se dedican a la atención en salud de los pacientes? Muchos dicen que lo que usted quiere es sacar 500 personas para luego meter  amigos suyos…

Es facilito, si hubiéramos liquidado el hospital habrían salido 2040 personas. Ahora nosotros vamos a salvar 1340 personas que son las que van a quedar. Más o menos salen 540 personas más 69 que estaban en encargos (algunos llevaban muchos años y otros no estaban bien encargados). Al bajar esos cargos, los de abajo salen, desaparecen. Para los que dicen que yo voy a nombrar más gente, resulta que había 400 vacantes de planta y yo tomé la decisión de que se suprimían las vacantes. Si yo quería meter más gente podría decir, no suprimamos los de planta y perfectamente había podido empezar a meter gente. Yo fui responsable en eso.

Entonces las personas que van a salir no las reemplazan…

No se reemplazan. Lo único en donde se van a reemplazar algunas personas es en lo que se va a tercerizar, las actividades no misionales. Van a tener que contratar alguna gente, básicamente de mantenimiento, lavandería y comida. Personal médico no va a salir, la mayoría es personal administrativo, van a salir algunas auxiliares de enfermería.

En un sector del HUV hay una cultura de tratar de sacarle el jugo al hospital. ¿Cómo cambiar eso?

Eso era producto de la desorganización y el desgobierno. Cuando uno empieza a generar procesos y procedimientos transparentes las cosas van cambiando y son más difíciles los actos de corrupción. Lo que estamos tratando es de organizar administrativamente el hospital, necesitaba una reingeniería. 

¿Cómo van a garantizar el cumplimiento de los pagos que tiene que hacer el hospital, para que no esté en peligro de liquidación?

Tenemos que facturar $14.700 millones mensualmente para pagar la operación y tener recursos para cumplir con la deuda. Hoy facturamos $11.500 millones. Tenemos que mejorar la productividad, pero creo que se está haciendo un esfuerzo y un trabajo para lograrlo.

Si lo que les ingresa aún no alcanza para pagar operación y deuda, tendrán que hacer un gran esfuerzo para cumplir. ¿Cómo harán para convertirse en un centro de alta complejidad que le pueda competir a Valle del Lili e Imbanaco, que cuentan con toda la tecnología de punta?

Nosotros tenemos tecnología para ello, lo que pasa es que una tecnología la tienen tercerizada  y otra está subutilizada, incluso a veces por el solo mantenimiento. Hemos venido haciendo un trabajo, no es hoy el mismo hospital que el de enero en cuanto a su organización. Mejorando eso y con la gente que hay, se  pueden hacer grandes cosas. 

¿Qué tan serio es el riesgo de haber asumido esta fórmula?

Si no producimos y no pagamos, ahí sí la cosa es difícil. Por eso es que la gente que está en el hospital tiene que apoyarnos  y ayudarnos, esto no es un trabajo del gerente solo ni de la junta directiva, esto debe ser una labor de la gente que trabaja en el Hospital Universitario, eso es muy importante. Es un trabajo de todos, incluso de agentes externos, de los que me estoy encargando yo, que las EPS paguen como está en la ley. Estamos en una vigilancia estricta de cada mes, ellos me pasan cuánto radicaron de facturas, se le pasa eso al Superintendente para mostrar que estemos vigilando que sí se le pague al hospital.

¿Cuál es el hospital que usted sueña?

Como la Fundación Valle del Lili o Imbanaco, pero público. Es lo que uno sueña, que un hospital público sea igual o mejor que cualquier clínica privada y que preste los servicios con igual calidad y oportunidad. Creo que es viable porque el recurso humano que hay es muy bueno. Si nosotros logramos que con esta reingeniería haya compromiso de los trabajadores y de los agentes externos, seguro que sí logramos en un futuro, prestarle bien el servicio a la comunidad.

Desde su mirada ¿porqué el hospital llegó al punto en el que está?

Primero, el problema estructural del sector salud, las EPS se quiebran, se liquidan y los hospitales pierden la plata y ya prestaron el servicio. Calisalud lo liquidaron y le debe $16.000 millones al HUV. Caprecom le debe $48.000 millones. Otra de las cosas que afecta es la desorganización administrativa, no lo podemos negar, y la problemática interna del hospital que ha tenido, la falta de una gerencia.

Y la mano de los políticos metida en el hospital...

Yo no sé si tanto los políticos. No tengo idea, porque es que la gente habla mucho y una cosa es hablar y otra ver qué es lo que está pasando allá. Pero pues claro, también tienen que ver los políticos,  no solamente ellos, sino también particulares que  tienen intereses, inclusive los mismos de adentro. Pero realmente en esto sí tuvo que ver mucho la deficiencia administrativa.

Yo lo único que hice cuando era senadora era traerle plata al hospital y la plata que le trajo Dilian Francisca Toro al HUV   no se la ha traído ni se la traerá ningún otro senador. No me da pena decirlo, porque cada año me daba la pela en presupuesto en Bogotá para sacar plata no solo para el Universitario sino para todos los hospitales del país. 

Alguien decía que el problema es que Cali descubrió que se puede vivir sin en hospital, que ya no es esencial porque hay otras clínicas que pueden asumir lo que él hace…

Todos pensábamos, hasta a veces yo misma, que el hospital  ya no era necesario, pero quítele el servicio de urgencias al HUV para que vea llorando a Imbanaco y la Fundación Valle del Lili y a los otros hospitales nivel dos de Cali. Yo he recibido llamadas de Imbanaco diciendo, por amor de Dios, se están reventando por el HUV. Realmente el HUV  es muy necesario. Yo soy optimista frente al futuro del hospital. La mitad de mi energía la he dedicado a esta tarea.

"Hay unas actividades que son no POS, ese no POS lo paga la Goberna ción del Valle. Si concentramos la mayoría de activi-dades no POS en el Hospital Universitario, lo fortalecemos, esa es la idea".

"Lo más importante es que estamos respetando todos sus derechos (de los trabajadores) Se les va a pagar lo que se tiene que pagar, lo que dice la ley".

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